Honduras, la farsa de los golpistas
El presidente de facto Roberto Micheletti, agregó un payasesco elemento más a la farsa electoral del próximo domingo: anunció que “se ausentaría por unos dias de la Casa de Gobierno” como una muestra de prescindencia ante los comicios presidenciales con los que intentará “blanquear” su golpe de estado del pasado 28 de junio.
El presidente constitucional, Manuel Zelaya, lanzó un mensaje a su pueblo y otro a la comunidad internacional, denunciando la ilegalidad de los comicios y exigiendo que no sea reconocido el próximo gobierno que asumiría en enero próximo. Los dos candidatos con posibilidades de ganar, Porfirio Lobo, del partido Nacionial y Elvin Santos, liberal, cerraron sus campañas ante el hastío o el rechazo de gran parte de la población.
Como viene sucediendo desde el día del golpe, el ejército y la policía siguen aporreando y dispersando a los tenaces manifestantes partidarios de Manuel Zelaya. El canal 36, una de los escasos medios opositores, fue sacado nuevamente del aire por los golpistas, superponiéndole una señal con películas porno.
Decenas de candidatos sumaron sus renuncias a presentarse en los comicios, alegando que no se realizan en un marco constitucional . Entre ellas, el candidato independiente, Carlos Reyes, un reconocido dirigente sindical de izquierda y miembro del Frente de Resistencia, que rechaza que los comicios se realicen bajo un gobierno de facto.
También dimitió Margarita Elvir Zelaya, candidata a vicepresidenta por el partido Liberal. Aunque los golpistas confían en que habrá un alto porcentaje de participación, todo indica que más de la mitad de la población no irá a votar. La Resistencia insiste en su rechazo a los comicios y anuncia que continuará su lucha y sus acciones de protesta.
El gobierno de Obama anticipó que reconocerá la validez de los comicios. Argumenta que "será mejor comenzar desde cero". Pero ninguna excusa puede ocultar que tras rechazar el golpe de estado y exigir la reposición del gobierno constitucional, terminará "bendiciendo" a Micheletti y sus secuaces y sentando un peligroso precedente.
Los dos candidatos que se disputan la victoria, pertenecen a los partidos tradicionales, y en definitiva, ambos representan a las familias de la oligarquía hondureña que con apoyo de las cúpulas del Ejército y de la Iglesia Católica impulsaron el golpe de estado para cerrar el proceso de cambios iniciado por el gobierno de Manuel Zelaya. Porfirio Lobo, del Partido Nacional y posible ganador, es precisamente quien perdió en el 2005 los comicios frente a Zelaya.
Elvin Santos, Liberal, es definido por su candidata a vicepresidenta Cristina González de Handal como "un enviado de Dios". Cualquiera de los dos que gane, será el encargado de garantizar la continuidad de los objetivos políticos, económicos y sociales de los golpistas. Por lo tanto, persistirá la inestabilidad política porque gran parte del pueblo hondureño desconocerá a ese gobierno y seguirá organizándose tras los objetivos que viene planteando en sus marchas de resistencia.
Entre ellos, la exigencia de una Asamblea Constituyente. Precisamente lo que los golpistas trataron de quebrar en la madrugada del 28 de junio cuando apresaron a Zelaya y lo expulsaron del país a punta de fusil, e impidieron la consulta que ese dia iba a realizarse. Estos son los "demócratas" que el domingo "garantizarán" el proceso electoral hondureño.