Honduras y la lucha mundial, que también se refleja en Venezuela
Néstor Francia.*
Obama sigue con sus serpenteos facilitando la movilización de la burguesía continental para respaldar el fraude hondureño: un modelo que busca aplicarse en Paraguay. Es decir: el neoliberalismo en contraofensiva. Habrá reunión de partidos de izquierda en Caracas: ojalá realmente debatan lo sustancial. Mientras, cabe preguntarse qué es el PSUV? ¡Vaya usted a saber!
La situación en Honduras expresa cada vez más la lucha de clases mundial a medida que se acercan los comicios. Aquí no solo juega un papel la lucha de clases básica entre la burguesía y los desposeídos, sino que también hay que tomar en cuenta las contradicciones presentes en la arena internacional, dentro de la lucha de posiciones en las distintas latitudes, incluso entre facciones de la misma burguesía. Un ejemplo de ello es el caso de España, donde los dos principales representantes del neoliberalismo, el PSOE y el PP, asumen posturas distintas ante diversos problemas.
En el caso de Honduras, ya el gobierno de Rodríguez Zapatero ha advertido que los comicios hondureños no serán “democráticamente aceptables”, y que no reconocerán las elecciones del 29 de noviembre. En cambio sabemos que el PP de Aznar y Rajoy apoyarán esa “salida” con el conjunto de la derecha internacional.
Ante la carta que enviara Zelaya a Obama, la diplomacia farisea de ese gobierno ha reaccionado con sus serpenteos ya tradicionales, con los cuales pretende engañar a los pueblos del mundo. El portavoz Ian Kelly ha dicho que “Hemos sido muy explícitos en cuanto a que reconocemos a Zelaya como el líder democráticamente electo de Honduras”. Pero tras reconocer que el Departamento de Estado no ha dado una respuesta formal a la carta de Zelaya, se excusó y dijo que tal hecho no significa que Wáshington lo esté ignorando.
Lo más destacado es la siguiente parte de su declaración: “Seguimos comprometidos con la aplicación del acuerdo Tegucigalpa/San José. Y mantenemos esta posición”. Mézclense estas expresiones con el hecho insólito de que el Congreso hondureño ha anunciado que decidirá el 2 de diciembre sobre la restitución de Zelaya (¡tres días después del fraude electoral!) y que ello será para cumplir con el mencionado acuerdo, y desmóntense así los engranajes de la trampa que sigue armando el imperio junto a sus gorilas.
Inclusive Micheletti poco a poco va quitando las máscaras, la suya y las de los demás. Ayer, refiriéndose a la nueva visita de funcionarios gringos a Honduras, tuvo el tupé de declarar que la misma es para dar los últimos toques para el respaldo a las elecciones por parte de Estados Unidos. Entretanto, la burguesía continental sigue movilizando a sus efectivos para consagrar el fraude: la cúpula empresarial de Guatemala enviará una delegación para observar las elecciones, pese a que el gobierno guatemalteco desconoce al régimen de facto de Roberto Micheletti. La delegación de alto nivel del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif) estará encabezada por su presidente, Jorge Montenegro, y su vicepresidente, Carlos Amador, indica un comunicado del gremio. El Tribunal Supremo Electoral de Guatemala también analiza el envío de una delegación de observadores a Honduras, pero aún no han determinado su posición, aunque el gobierno del Presidente Álvaro Colom advirtió que desconocerá a la misión que viaje a ese país a verificar los comicios.
Ahora bien, el “modelo” hondureño ya comienza a aplicarse contra otros gobiernos “incómodos”. La derecha paraguaya insiste en buscar una salida de fuerza que saque del gobierno al presidente Fernando Lugo. Esta vez, el senador Alfredo Jaeggli, quien forma parte de la coalición electoral que acompañó en campaña a Lugo dio uno plazo “no mayor de seis meses” para defenestrar al jefe de Estado. El principal motivo expuesto por Jaeggli para deponer a Lugo, es su forma “bolivariana de gobernar” de la que dijo son ejemplos los dirigentes de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua.
Jaeggli tiene la intención de abrir un juicio político contra el presidente. Este proceso, que se trata de justificar con trampas legales, permite que los parlamentarios expulsen del poder al jefe de Estado. El senador cuenta con el respaldo de algunos miembros del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), la principal fuerza política de la que depende el gobierno, dentro de un Congreso controlado por la oposición. Recientemente un grupo de hacendados también anunció su disposición a armarse para enfrentar la “amenaza comunista”, presuntamente representada por Lugo.
(Leer artículo de Nemesio Barreto aquí).
.La contraofensiva de la burguesía en América Latina, de la cual forman parte el acuerdo de las bases en Colombia y la incrementada campaña de descrédito contra Venezuela, tiene fuerza y está obteniendo algunas victorias. Ojalá estén conscientes de ello los partidos de izquierda que se reunirán los próximos días en Caracas, y no sea esto un cónclave para sustituir con consignas y lugares comunes la discusión profunda que necesitamos para enfrentar a las fuerzas oscuras que no están ni derrotadas, ni en desbandada, ni débiles: están vivas y coleando, y vienen con todo.
Hemos leído el anuncio de Jacqueline Farías sobre el temario del Congreso Extraordinario del PSUV. Estamos de acuerdo con que se discutan todos esos puntos, pero hay cosas muy importantes que allí no están, y que tienen que ver con la inserción del partido en el seno del pueblo, la organización del movimiento popular, el papel histórico de la clase obrera, la definición del presente histórico y de la situación de la lucha de clases en Venezuela, los roles diferenciados del Estado, del Partido y del movimiento popular organizado y no organizado.
Pero esas son vainas de marxistas, y el PSUV hasta ahora no se ha definido como tal. ¿Qué es realmente el PSUV? ¡Vaya usted a saber!
* Analista de asuntos políticos.