Hoy Macri se conforma con sacar cuatro puntos sobre nueve
Una idea bastante clara sobre la situación en la que se encuentra el gobierno de Mauricio Macri en Argentina, es la forma cómo evolucionaron esta semana los tres temas centrales para su gobierno, para este último mes del año: la nueva ley electoral, el nuevo régimen de ganancias y el reclamo por la declaración de la emergencia social
La nueva ley electoral
Hace una semana que el macrismo se regocijaba, después de la reunión con 6 gobernadores peronistas, sobre la posibilidad de hacer aprobar una Ley que fijara el voto electrónico, controlado por unos “papelitos» que luego introducían en las urnas. El peronismo más allá de las necesidades económicas de cada una de sus provincias sabe que si los gobernadores pierden el poder territorial todo su poder institucional se diluye.
Tal vez esta sea la causa por la cual tres senadores sin territorio gubernamental para defender (Abal Medina, Omar Peroti y …… Picheto) estaban entre los más fervientes defensores de la Ley propuesta por el macrismo. También por eso una Junta de Cardenales (los gobernadores, ahora en mayor número) decidieron tirar para atrás aquel acuerdo y “voltear” la Ley Electoral macrista, que muy difícilmente se pueda aplicar en las elecciones legislativas de 2017. Macri conoce el sabor profundamente amargo de esta derrota, algunos de sus mariscales van a participar del “retiro espiritual” que la próxima semana los reunirá en la residencia presidencial de Chapadmalal (Mar del Plata). Este partido Macri lo perdió y se lleva “cero puntos” para su cosecha de aquí hasta fin de año.
Ley sobre el nuevo régimen de ganancias
En esta cuestión todavía no hay una decisión final. Pero el macrismo pensaba “patearla” para el año que viene, aunque prometía que sería retroactiva a enero 2017. Pero varios proyectos legislativos y Sergio Massa, un aliado del gobierno aunque cada vez más alejado, del Frente Renovador llevó la discusión al borde en el intento de avanzar aunque no hubiera acuerdo del oficialismo. Todo ello generó la posibilidad de debatirla dentro del actual período legislativo. El proyecto oficialista propone un incremento del 15% elevando el básico a $ 25.251.
El massismo plantea llevar el mínimo $48.000 y el kirchnerismo a $ 60.000. En consecuencia el macrismo amplia la cantidad de trabajadores que tendrían que aportar, aunque luego reduce las escalas. Es decir que más personas aportarían pero a valores menores. Pero la mayor diferencia no está allí sino en las fuentes de financiamiento. El macrismo se aferra que está aprobado en el Presupuesto. La oposición quiere gravar otros sectores: Minería, juego, sector financiero (Lebacs, plazo fijo, operaciones en dólares a futuro) y dividendos de empresas. Seguir estos criterios supondría modificar aspectos sustanciales del actual modelo económico.
De todas maneras el macrismo espera consensuar un proyecto único, de allí se que se proponga alcanzar un empate en este tema y llevarse un punto muy difícil.
Ley de emergncia social
El temor que generó la marcha del viernes 18, que incluyó la alianza entre trabajadores organizados (CGT) y organizaciones sociales, hizo que el gobierno tomara como indispensable llegar a un acuerdo con las organizaciones sociales. El jueves 24 se firmó el Acta Acuerdo entre la ascendente ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley y las organizaciones sociales. Ese material luego fue avalado por otras organizaciones que no habían participado de la marcha ya mencionada. El gobierno dio marcha atrás con su idea del veto y firmó el Convenio que sería tratado como Ley, en Diputados el 6 de diciembre. Si llegan, pasaría al Senado para el14 del mismo mes o de lo contrario sería debatida el 21 de diciembre. De esa manera el gobierno imagina alejar el fantasma de una violencia generalizada para el mes de diciembre. Por eso en el gobierno suponen que en esta cuestión ganaron y se llevan los 3 puntos. Claro está que la victoria es bastante complicada y traerá variados efectos.
La Ley de Emergencia será por 3 años. En ese período se debería crear el millón de puestos de trabajo. Los bonos para las familias que, reciben la Asignación Universal por Hijos (AUH) se eleva a 2 mil pesos y 250 pesos por cada hijo. Los trabajadores de las cooperativas sociales percibirán $ 3450. Se incrementará en un 40% el presupuesto para los comedores comunitarios y se repartirá para fin de año 1 millón de canastas navideñas y el bono navideño para todos estos trabajadores será de mil pesos.
Además se crea el Consejo Nacional de la Economía Popular que regirá en la materia junto al Registro Nacional de instituciones de la Economía Popular.
Esta es la cara populista del gobierno macrista.