Huracanes: hacer como hacen en Cuba dice la ONU

Aparecida en la revista Piel de Leopardo, integrada a este portal.

«Muchas razones pueden explicar la baja tasa de mortalidad causada por los huracanes en Cuba comparada con sus vecinos, como la educación, la prevención y su capacidad de respuesta», es la opinión de Salvador Briceño, director del Instituto para la Reducción de Desastres de la ONU. «Desde que son muy pequeños los cubanos son entrenados sobre cómo actuar cuando un huracán se aproxima y cada año reciben dos días de formación sobre las maneras de reducir sus riesgos, incluidos ejercicios de simulación y la preparación de acciones concretas (lo que no sucede en otros países)».

fotoEn 1988 el huracán George provocó el deceso de cuatro personas en Cuba, mientras que alrededor de 600 murieron en otros países caribeños. Hace pocos días Iván dejó 20 muertos en Granada, ¿recuerda?, esa isla que el gobierno de EEUU ordenó invadir por eso de los peligros que enfrenta la democracia…

Esta preocupación del gobierno que encabeza Fidel Castro, así como los altos índices de escolaridad y el aprovechamiento de los recursos humanos y materiales en materia de salud pública y medicina laboral, no suelen señalarse en el periodismo -ni europeo ni suramericano-, más interesado en destacar y sobredimensionar la existencia de prostitución en Cuba.

«Si hablamos de ese tema (la prostitución que ejercen las jóvenes «jineteras» en ciertos ámbitos del turismo en Cuba) deberíamos compararlo con el comercio sexual en México o cualquier otro país latinoamericano, EEUU o europeo para ser objetivos», indicó MVR, una socióloga italiana que ha estudiado el fenómeno en Centroamérica y Argentina.

Todas las instituciones públicas y organizaciones de base cubanas se movilizan 48 horas antes de que el huracán llegue a la costa de la isla y se toman las medidas necesarias de inmediato, que incluyen evacuaciones en masa de la población de las áreas de riesgo, precisó un portavoz de Reducción de Desastres.

fotoEsto indica a los expertos internacionales que el factor de riesgo de las zonas vulnerables al desastre de la tormenta puede reducirse con medidas de bajo costo, pero con una gran dosis de determinación política.

Briceño estima que el éxito de Cuba en la reducción de los efectos -generalmente dramáticos- que deja el paso de los huracanes debe ser tomado en cuenta por los países de escasos recursos económicos. Hay «opciones» -dijo- para mitigar o prevenir las consecuencia de los desastres naturales, pero lo que suele faltar son «programas concretos de acción y voluntad política para implementarlos».

Mientras sean las razones de la dominación universal las que dictan las políticas de las corporaciones periodísticas, o que pasan por serlo -de estar con las imágenes que generosamente suministra la nave insignia de la TV imperial (CNN) y graciosas repetidoras-, la sensación es que estos huracanes braman sólo para llegar a Miami (que reaccionará con ofertas comerciales destinadas a los ávidos viajeros del sur) con el objeto de que sepamos que «ellos» también padecen.

Nadie, como es natural, pensará en el luto de otras tierras -y en aquel que los vientos provocan allí mismo, en Florida y otros estados, entre los más pobres-: el espectáculo lo domina todo y, como en el caso de Iraq, «la función debe continuar».
¿Hasta cuando?

——————–

Fuentes:
www.granma.cu.
www.eird.org

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.