Inevitable

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Miro al anciano y me veo mañana
cargado de silencios.
Le temo a la vejez más que a mis miedos.
Yo reverencio la mano que se agarra
con ternura y necesidad.

Eso me ocurre cuando contemplo
la vejez, mimándose en el camino.
Siento terror el solo imaginarme
que una mano faltará.

¿Qué pasaría con él o con ella?
¡Qué terrible soledad la de los años!OSCAR PERDOMO MARIN escritor venezolano

Alguien quedará solo
y no sé porqué imagino que es él.
A lo mejor es que me observo a mi mismo
y por ahora me miro pasar en solitario:

El viejo va sin ella, agarrando en el aire sus recuerdos.
La vieja va sin él. Los dos se están muriendo.
¿Y yo? Sigo la huella.

No se puede evitar lo inevitable.
La vida pasa corriendo y aunque quisiera
ya no puedo alcanzar el ritmo
de mis pasos de ayer.

 

*Poeta, periodista, corresponsal de la agencia Prensa latina en Ecuador, Angola y Venezuela, dramaturgo. Entre sus obras: el poemario “Un pan para cada hambriento”, tres ediciones agotadas en Chile (1962); unas cuatrocientas entrevistas publicadas en el tabloide “Ultimas Noticias”, de Caracas, incluyendo presidentes, artistas y pensadores importantes. Tengo algunas distinciones: Premio Novela del Consejo Nacional de la Cultura de Venezuela (2005) con el título “Piruelo y su circunstancia”; Mención Especial en el Concurso Nacional de Dramaturgia “César Rengifo” (2011) con el título: “Luis Perú Delacroix. Ocaso en París”; Mención Especial de Dramaturgia Municipal con la misma obra; Finalista en el Concurso Nacional de Cuentos, de la Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela (SACVEN) con “Willy”; Premio de Literatura “José Joaquín Burgos” (2012)

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