“Iniciativa México”: basura televisiva, mentiras, negocios, manipulación, arreglos con EEUU y narco
Pedro Echeverría V.*
Hombres multimillonarios, los magnates y funcionarios de más de 50 medios (700 según otros) de comunicación, organizaciones empresariales, de la sociedad civil y de instituciones educativas firmaron esta semana un llamado “Acuerdo para la cobertura informativa de la violencia".
El llamado incluye un decálogo de criterios editoriales, entre los que destaca no interferir en el combate a la delincuencia” y “no convertirse en vocero involuntario de la delincuencia organizada”. Fue en el contexto del arranque de la edición 2011 de la llamada “Iniciativa México”, impulsada por Televisa y Televisión Azteca. Hablaron de la necesidad de colocar criterios editoriales ante los altos índices de violencia registrados en contra de periodistas en la última década y de la creación de un “órgano ciudadano de observación”, que realizará reportes periódicos sobre el apego de los medios de comunicación a los criterios editoriales en referencia. Ni más ni menos: un órgano de control fascistoide.
2. No tengo duda que la gran romería (para mí multimillonaria y ridícula) de los medios de información, organizada con todo poder de la televisión –que no puede decirse mexicana o extranjera, sino transnacional- domina la economía y la política en México. Con todo el cinismo del mundo han dedicado horas y horas en toda la cadena audiovisual que controlan con el objetivo de demostrar su fuerza real frente a otros empresarios, gobierno y partidos políticos.
Y su fuerza económica, política e ideológica es real: en primer lugar porque Televisa y TV Azteca controlan una audiencia en México del 95 por ciento de la población así como han penetrado en muchos países de centro y sur de América. Pero no es sólo la pantalla televisiva, también producen miles de novelas, programas de entretenimiento, obtienen miles de millones de pesos en publicidad, poseen equipos de fútbol, son dueños de estadios, manejan revistas y, sobre todo, a cientos de los más altos políticos y sus partidos.
3. ¿Podrá algún político ganar la Presidencia de la República, ser reconocido y asumirla, sin la bendición del gobierno de los EEUU y de la poderosa empresa Televisa? Antes de los años setenta la TV no era muy importante para la política; incluso en los setenta los últimos dos gobiernos del “nacionalismo revolucionario” (Echeverría y López Portillo) pudieron confrontarse con el monopolio televisivo; pero a partir de 1982 el cambio fue radical: Toda la política comenzaría a girar en torno a los medios de información, en particular de Televisa.
Desde entonces apareció la frase definitiva: “político que no aparece en televisión no existe”, frase que bien podría completarse diciendo: “sólo podrán aparecer en ella aquellos que paguen sus tarifas y no la critiquen; de lo contrario la empresa tendrá la libertad para someterlos a calumnias y escarnios para que sepan quien manda”. Es la práctica que ha impuesto Televisa a todos los gobiernos y partidos y la siguen con fidelidad.
4. Son tan poderosos los medios y tan gigantescas la riquezas que acumulan, que cuando veo a Azcárraga, dueño de Televisa, y a Salinas Pliego, propietario de TV Azteca, se me presenta de inmediato en la mente a los jefes de las tradicionales mafias italianas que ordenan robos y asesinatos. Cuando observo a los reptiles locutores Loret de Mola, Sarmiento, López Dóriga, Alatorre, la Mixa, al payaso Trujillo, así como a los componentes de ese programa televisivo más derechista, me parece ver a sus capos que se encargan de reclutar gentes y de liquidarlos cuando no les cumplen.
Así, ¿qué puede esperarse de esa tan anunciada “Iniciativa México”, “iniciativa privada” o “iniciativa Mérida” sino la mismo cosa y el mismo objetivo? Junto con Carlos Slim, los Azcárraga y Salinas son los hombres más ricos de México y del mundo por los negocios que han hecho en el país, así como por su contribución a generar más miseria e idiotización consumista.
2. Diario Reforma publicó hoy: “Con un 29 por ciento en las intenciones de voto en el DF, el PRI le disputa al PRD la Jefatura de Gobierno capitalino, partido que saca una ventaja de apenas 6 puntos, con el 35 por ciento de las preferencias, de cara a los comicios del 2012. Y además, el PRI también podría disputarle al PRD la mayoría de la Asamblea Legislativa, donde solamente les separan 5 puntos en las preferencias electorales.
Así lo indica una encuesta de Reforma realizada el 12 y 13 de marzo a 855 habitantes del DF. De acuerdo con el estudio, el PAN queda rezagado con el apoyo de un 12 por ciento de los electores, incluso un punto abajo del PT, en la contienda para Jefe de Gobierno. Además, el tricolor obtiene el primer lugar en las preferencias para Presidente de la República con una delantera de 9 puntos sobre el PRD”. ¿Qué hace Reforma?: impulsar y animar al PRI, decir que el PRD no la tiene segura y que el PAN cae en picada en la ciudad de México.
3. Muchas empresas de información (Televisa, TV Azteca, diario Reforma, etcétera) tienen sus casas encuestadoras porque han resultado un magnífico negocio, quizá mejor que la simple venta de publicidad. Los candidatos, los gobiernos, las empresas, lo primero que organizan es su aparato de publicidad, y la tajada presupuestal más grande es la que se destina en este campo. Para gobiernos y partidos nunca será más importante gobernar bien que contar con un gran aparato de publicidad. López Obrador ha recorrido tres veces todos los municipios del país, es decir ha hecho más de 10 mil actos políticos en los 31 estados y el DF; sin embargo está abajo en las encuestas. Peña Nieto nunca ha recorrido el país y ocupa el primer lugar en la encuestas, ¿Cómo se explica? Pues sencillo: en tanto una se mueve abajo, entre los campesinos, indígenas, sectores miserables, el segundo se desenvuelve entre las clases dominantes que determinan sobre economía, política y medios.
4. Podrán decir las empresas encuestadoras que son muy independientes y que lo único que hacen es “informar de la verdad”; sin embargo no debe olvidarse que “la verdad” no existe, que esta se construye ideológicamente y se difunde si se asocia al poder. No podrán desmentir que para construir “la verdad” se requiere de un método y que éste fácilmente puede adaptarse para obtener los resultados que se quieran. Obviamente las encuestas, al final, se acercan mucho a los resultados últimos; pero sólo después de realizar una intensa campaña para el candidato que recomienda o acepta el poder. Fox lo dijo claramente: López Obrador me estuvo jodiendo, faltándome al respeto, desde 2002 y así subió en las encuestas; luego yo me lo quise chingar creándole el desafuero para poner a Creel, pero no pude y subió en las encuestas; al final me lo jodí –con todo el apoyo de los empresarios y del PAN- de manera definitiva; de tal manera que Calderón me debe la Presidencia.
5. Peña Nieto, según dicen, es inalcanzable en las encuestas sin ser conocido más que en el Estado de México. ¿Quiénes “respondieron” las encuestas? Pues los poderosos amigos de Peña Nieto que son Televisa, los empresarios, los priístas y parte de la clase política. Por tanta propaganda de Televisa y demás medios de información hoy cuando se pregunta quien va a ser el próximo presidente –como si fuera tomar Cocacola- se contesta automáticamente que Peña Nieto.
En tanto López Obrador, conocido desde que el 2000 ganó el gobierno del DF y desde entonces está en campaña abierta, va muy abajo en las encuestas. ¿Cuánto dinero ha dado AMLO a los encuestadores y a Televisa, TV Azteca, Radio Fórmula, para que aparezca arriba? Quienes inventaron las encuestas y organizaron sus empresas deben tener ya muchos millones de pesos porque para cualquier candidato es mejor estar arriba que pagar para aparecer en los medios.
6. El candidato o el partido que aparece en los medios y la TV nunca es “el mejor o el menos peor”, pero sí el que les entrega más dinero. Medio minuto de publicad política cuesta mucho millones de pesos, quizá 10 millones. López Obrador en determinados momentos los mandó con mucho tino al carajo, pero luego tuvo que aceptarlos a regañadientes en su campaña.
¿Cómo ganar una elección burguesa con siglos de presencia en el mundo, con toda su estructura y reglas, si se manda al carajo a las instituciones, a los empresarios y a los medios? Si se aceptan unas reglas, se tienen que aceptar todas; si se acepta una Constitución se tiene que aceptar toda; si se acepta gobernar de acuerdo al sistema dominante –pueden hacerse incluso algunas reformas- se tendrá que cumplir con el “respeto a la ley”. Por eso todos los gobiernos progresistas, “alternativos”, simpatizantes de la izquierda, han estado amarrados por el poder capitalista,
7. Las encuestas políticas de esas poderosas casas encuestadoras nunca se hacen entre los trabajadores o gente humilde por éstos jamás definen nada en este campo. Tampoco se realizan a través de los teléfonos de todos los sectores de las clases medias y altas. Las encuestas son contactos personales con gentes influyentes, sondeos, reflexiones sobre tendencias, con fundamentación metodológica creíble.
Todos los analistas políticos tenemos nuestras encuestas con el sólo hecho de pensar en ellas, reflexionar sobre los “dimes y diretes”, observar las tendencias y, al final, no acercaremos mucho a los resultados.
Antes y en las primeras semanas se campaña es muy difícil asegurar datos reales, aunque por dinero se puede colocar arriba, en medio o al final a cualquier candidato con el fin de impulsarlo; en los últimos meses es más fácil observar quién va arriba y quién abajo y, al mismo tiempo tener argumentos sobre su elevación y caída. Al final equivocarse por un punto, pero después de haber obtenido mucho dinero.
*Escritor, periodista, académico,analista mexicano