El ministro de Defensa, Israel Katz, confirmó la intención de Israel de no retirar las tropas de la Franja pese a lo firmado en el acuerdo de alto el fuego y el objetivo de ocuparla de nuevo con colonias militarizadas «en el momento oportuno». El Ministerio matizó luego sus palabras. Señaló que Israel no piensa retirarse de la Franja de Gaza. «Cuando llegue el momento, estableceremos puestos de avanzada Nahal en el norte de Gaza, en lugar de los asentamientos que fueron desmantelados», afirmó desde la colonia de Beit El (cerca de Ramallah, en Cisjordania).
Se refería así al «plan de Desconexión» de 2005, por el que Israel abandonó 21 colonias en Gaza en las que vivían alrededor de 8.000 israelíes, y cuatro en Cisjordania. Los puestos de avanzada Nahal están formados primero por destacamentos militares, a los que se suman más tarde comunidades civiles para afianzar la ocupación.
«Estamos en un periodo de soberanía práctica. Hay oportunidades que no existían desde hace mucho –insistió– Estamos en las profundidades de Gaza y nunca abandonaremos Gaza. No pasará».
El Ministerio matiza
Horas después, el Ministerio de Defensa matizó las palabras de Katz alegando que se referían «únicamente a un contexto de seguridad». «El Gobierno no tiene intención de establecer un asentamiento en la Franja de Gaza», aseguró, pero no mencionó la retirada. Según algunos medios, la «corrección» fue consecuencia de la presión de EU, ya que la declaración de Katz dejaba en evidencia la nula voluntad por parte de Israel de cumplir el acuerdo de alto el fuego.
De hecho, el Ejército israelí ha establecido la «línea amarilla» que demarca el 53% de la Franja que ocupa como una nueva frontera para el proyecto de «nueva Gaza» de ocupación del territorio palestino.
La segunda fase del acuerdo auspiciado por el presidente estadounidense, Donald Trump, recoge la retirada total de las tropas israelíes, además del desarme de las milicias palestinas, la reconstrucción de Gaza y la creación de un Gobierno de transición.
La primera etapa incluía el cese de las hostilidades, además de la liberación de todos los prisioneros israelíes (queda aún un último cuerpo) y de cientos de presos palestinos. Israel también debía permitir el ingreso de ayuda humanitaria en Gaza.
Sin embargo, cada día las tropas disparan sobre los palestinos; sus drones siguen sobrevolando Gaza y la mayor parte de la ayuda sigue restringida mientras la población palestina a malvive en condiciones precarias en tiendas de campaña o entre ruinas.
A pesar de ello, EU asegura que la segunda fase comenzará a principios de 2026. Hamás exige que antes Israel cumpla la primera etapa y cese las vulneraciones.
Katz también descartó la retirada militar del territorio que ocupa en Siria y Líbano, lo que incumple igualmente el acuerdo de alto el fuego que firmó hace un año y a pesar del cual ha mantenido los ataques. Ha matado al menos a 127 personas y sigue ocupando varias localidades libanesas.
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