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Cerca de un millón de personas, desfilaron pacíficamente por las calles de Roma en repudio del recorte de fondos del Estado para la educación pública, que dejaría a más de 100.000 personas del sector sin empleo.
La mayoría de los manifestantes son estudiantes secundarios y universitarios, padres de familia y personal no docente del sector educativo, los cuales llegaron provenientes de toda Italia.
Las protestas contra la reforma educativa del gobierno de Berlusconi se multiplicaron desde hace una semana en toda Italia y culminan hoy con una huelga general del sector educativo.
El miércoles, el Senado aprobó de forma definitiva la controvertida ley y desoyó las protestas de los estudiantes. La normativa prevé la supresión de 130.000 empleos, entre profesores y personal no docente; y el recorte de más de 8.000 millones de euros del presupuesto para educación.
Los estudiantes piden la renuncia de la ministra italiana de Educación, Mariastella Gelmini, acusada de imponer la reforma sin consultar a las partes afectadas. En tanto, el líder del Partido Democrático (PD) Walter Veltroni, anunció que promoverá un referéndum para pedir que la ley sea derogada.
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