Jotamario Arbeláez, profeta en su casa
Henos por fin en el lugar de los hechos.
Púrpura y arremolinada como Maiacovski,
allí también la anatomía se ha vuelto loca.
Surco bestial
y creador de enervamiento.
la estalactita canta durante la noche
restregada por mi pata de grillo.
El texto transcrito es de José Mario Arbeláez Ramos, poeta, periodista, olvidadizo, iconoclasta nacido hacia 1940 en la hermosa Cali de Colombia. No fue él quien aseguró que si a los nadaístas les faltó imaginación fue por culpa del trópico, pero podría haberlo considerado. El poema sigue:
Y más adentro sensaciones:
calor,
óxido húmedo,
rasguño.
rozadura,
pequeños aletazos.
Y el olor de oro de mar
en la nevera.
El poema se llama Vulva.
Hablemos de los nadaístas.
La primera regla —quizá para no ser mal visto— es afirmar que sus raíces abrevan en el dadaísmo y las anchas aguas oscuras del surrealismo; y que "floreció" entre fines de los cincuentas y la primera mitad de los sesentas. Quizá. En algo probablemente ayudaron, a su modo, los 200.000 mil muertos de la gran guerra civil. El desangre colombiano es como la ordenada disposiciòn de los ingredientes de la receta de un plato exquisito sólo para grandes gourmets que llegan a cualquier hora a cenar.
Quién sabe, desde una mirada filosófica los nadaístas apostaron por el nihilismo. O lo hacían o se suicidaban (y mirarse en el espejo de un país enajenado era suicidarse —tal como ahora). Existen serias sospechas de una suerte de ser anarquistas en algunos de sus integrantes; pero por esos años la ciencia social y el ejercicio de la política había confinado al anarquismo a cumplir un rol cuasi picaresco y a sobrevivir en grupos de artistas por lo que carece de importncia seguir tal veta.
Básicamente se trata de un grupo de escritores. El nadaísmo es una expresión 
vital de quienes se expresan a través de la literatura, concetamente, la poesía. Y Arbeláez es uno de sus primeros adherentes (o forjadores o fundadores); suele citárselo detrás de Gonzalo Arango.
Todos comparten eso de "No dejar una fe intacta ni un ídolo en su sitio". Conforma el nadaísmo probablemente —hasta que surja otro a contrapelo de los espacios comerciales— si no el más sólido por lo menos es el más fresco y definitivamentre rupturista movimiento contracultural latinoamercano de su época y años posteriores. Si alguien trata de establecer relaciones, fijaciones, parecidos, en fin, con los movimientos contraculturales y literarios del período en EEUU, hágase el tonto (o la tonta). Son fronteras al otro lado del espacio.
En este documental habla Arbeláez. Va para los 70, y curiosamente parece lúcido pese a haber integrado la falange nadaísta.
Ficha
Dirección: Roberto Triana Arenas
Guión: Roberto Triana Arenas
Fotografía: Manuel Álvarez
Montaje: David Bonilla
Sonido: Saúl Duarte
Producción: Casa de Poesía Silva
Año de Producción: 1998
Para comprar el vídeo o contactar al autor escribir a:
festivalatino@gmail.com
Duración: 26,51 min.