Justicia a lo Trump: conmutó la pena a prisión de su ex-asesor y amigo Roger Stone
El presidente de Estados Unidos Donald Trump conmutó la pena a prisión de su amigo y ex asesor Roger Stone, pocos días antes de que éste, de 67 años, comenzara a cumplir una pena de 40 meses en prisión. El histórico consultor político del partido Republicano había sido acusado de manipular testigos y mentirle al Congreso.
La acusación surgió en el marco de la investigación sobre si la campaña de Trump tuvo el apoyo de Rusia para ganar las elecciones de 2016. Es el sexto asesor del presidente condenado durante la investigación por el Rusiagate. Desde el partido demócrata denunciaron que los amigos del presidente gozan de una Justicia paralalela.
Dirigentes demócratas reaccionaron con furia y acusaciones de corrupción al presidente Donald Trump luego de que este usó su investidura para conmutar la pena a su ex colaborador. La titular de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, la calificó de acto de corrupción pasmoso y dijo que se deben aprobar leyes para impedir que un presidente indulte o conmute la sentencia de alguien encontrado culpable de encubrir a ese mismo mandatario.
El candidato presidencial demócrata, Joe Biden, tocó el tema en un tuit, pero sin mencionar a Stone: Lo dije antes, y lo diré de nuevo: Donald Trump es el presidente más corrupto en la historia moderna de Estados Unidos. Cada día que permanece en el cargo, amenaza el futuro de nuestra democracia.
Por su parte, Stone dijo que tenía previsto entregarse el martes, después de que un tribunal rechazara su pedido de postergar la fecha por ser población de riesgo frente al coronavirus. «El presidente me dijo que había decidido, en un acto de clemencia, emitir una conmutación completa de mi sentencia, y me instó a seguir enérgicamente mi apelación y mi reivindicación», relató Stone por teléfono a la CNN.
Una declaración de la Casa Blanca reiteró la acusación de Trump de que el fiscal especial Robert Mueller investigó un presunto delito que nunca se cometió. Argumentó que Stone, por lo tanto, nunca debería haber sido acusado. «Roger Stone es una víctima del montaje de Rusia que la izquierda y sus aliados en los medios de comunicación perpetuaron durante años en un intento de socavar la Presidencia de Trump»,
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, emitió un comunicado en el que dijo que Stone había sido víctima del “engaño de Rusia”. “Ya ha sufrido mucho. Fue tratado de forma muy injusta, como muchos otros en este caso. ¡Ahora es un hombre libre!», sostuvo la funcionaria.
A diferencia de un perdón presidencial, que exculparía a Stone de los delitos por los que fue condenado, la conmutación de sentencia tan solo le levanta la pena.
Stone asesoró durante años a Trump y trabajó hasta agosto de 2015 en su campaña electoral. Fue detenido por el FBI en enero de 2019 en Florida. Según la Fiscalía, el asesor actuó como enlace entre la campaña de Trump y la plataforma WikiLeaks, vinculada a la filtración de correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata, que en ese momento llevaba a Hillary Clinton como candidata.
La justicia había encontrado culpable al amigo del presidente por haberle mentido al Comité del Congreso que llevó adelante la investigación sobre el caso. El exasesor pretendió inculpar al activista, comediante y presentador de radio Randy Credico poniéndolo como nexo con Wikileaks. También se provó que lo amenazó. Stone fue declarado culpable de los siete cargos federales y condenado a tres años y cuatro meses de cárcel en noviembre pasado.
Stone agradeció a Trump por haberle otorgado el perdón. «Él tiene un gran sentido de la justicia. Hemos sido amigos por muchos, muchos años, y él entiende que fui atacado estrictamente por razones políticas», afirmó el exasesor presidencial, caracterizado por su estilo provocador. Entre sus clientes estuvieron los expresidentes Ronald Reagan (1981-1989) y Richard Nixon (1969-1974). Su lema favorito es: «No admitas nada, niégalo todo y lanza un contraataque».
El presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, calificó la medida de como una ofensa para el Estado de derecho. “Con Trump ahora hay en Estados Unidos dos sistemas de justicia: uno para los amigos criminales de Trump y otro para todos los demás”, dijo el demócrata.
La congresista demócrata Ayanna Pressley fue contundente al calificar de despreciable la actitud del mandatario. «En marzo, envié una carta a El Ocupante de la Casa Blanca exigiendo que otorgue clemencia para salvar las vidas de nuestros hombres y mujeres encarcelados más vulnerables desde el punto de vista médico. Lo ignoró, pero encontró tiempo para conmutar la sentencia de su corrupto asociado. Despreciable», escribió Pressley en Twitter.
También el senador republicano Mitt Romney, de Utah, condenó la medida. Corrupción histórica sin precedente: un presidente estadunidense conmuta la pena de un hombre condenado por un jurado por mentir para proteger a ese mismo presidente, tuiteó.
*Economista del Observatorio de Estudios Macroeconómicos (Nueva York), Analista de temas de EU y Europa, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)