La contienda es desigual – NUNCA SE HA ARRIADO NUESTRA ESPERANZA

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Aparecida en la revista Piel de Leopardo, integrada a este portal.

Se dice que los países eligen. No es así: los pueblos no eligen, son obligados a aceptar determinaciones de aquellos que ocupan instancias de decisión, burócratas en rigor puestos en sus cargos por aquellos que –supone la doctrina– representan a la base social. Porque el pueblo –el soberano– está impedido de deliberar y jamás ha sido consultado sobre materias vitales para su presente y su futuro.

En Chile no existe, por ejemplo, la posibilidad de que la ciudadanía se exprese a través de un plebiscito. Y cuando nada menos que la presidente osó mencionar la palabra «maldita» saltaron los políticos al uso chileno –salvo uno que otro– para recordar que no es el plebiscito una instancia constitucional. Copmo si fuera legítima la constitución impuesta sobre miles de sufrientes en las casas de tortura, asesinados en rincones y callejas por funcionarios del Estado.

Los 100 años de soledad no son una ficción, se viven hoy y aquí

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Al pueblo no se lo escucha. Ni siquiera se utiliza la palabra pueblo: es de mal gusto. Se emplea en cambio el término «la gente», genérico que tiene la ventaja de no referirse a nadie en especial. Es que pueblo huele a exigencia, a peligro. Del pueblo han sido los masacrados a todo lo largo de la geografía chilena, pero nadie asesinaría a «la gente» en una escuela primaria, en estaciones de ferrocarril, en la pampa magallánica. Así que pueblo no existe.

Y como el pueblo no existe se constuyen grandes centrales hidroeléctricas –tras el despojo de quienes poseían las tierras que se aniegan– cuyas compuertas se abren cuando llueve demasiado, sin importar si alguien vive aguas abajo. Como el pueblo no existe, ahí quedan sus casitas derruidas por el terremoto o los paquetes con frazadas «solidarias» luego de que el temporal les llevó todo. No son pueblo, son «esa gente» los que reclaman un reparto justo del producto nacional, los que caen por los puentes que se caen, los que quedan aislados porque el camino se cortó. No es pueblo esa carne que querían meter en «viviendas» de nueve o 12 metros cuadrados. Seguro que esas «casas» se construyeron para irlos acostumbrando al tamaño de las celdas de las cárceles que la «empresa privada» construirá para ellos.

País de bosques… era

Chile ha cambiado sus bosques. Peumos, coigües, lengas, araucarias, raulíes, boldos, palmas, robles, ulmos, en fin –y los demás– son afanosamente protegidos; tanto, que no dejan de ceder espacio a las plantaciones de pinos. Las plantaciones de pinos procuran la materia prima de las plantas elaboradoras de celulosa. La celulosa permite fabricar papel y cartón. Chile produce mucho papel y cartón, en su territorio y merced a las sucursales de algunas empresas en otras tierras: en la Argentina, por ejemplo. El papel no es barato en Chile –como lo saben todos los que corren tras el sueño de un libro impreso, de una revista barrial, de una hoja literaria.

fotoLas plantas de celulosa deben arrojar sus residios para que no mueran envenenados sus trabajadores –aunque a algunos no le va nada de bien con eso de los venenos–, así que los arrojan a las aguas de los ríos. En los ríos mueren peces, plantas, animalitos varios y pájaros. Por su parte el humo del proceso industrial huele mal, muy mal. Es el precio del progreso –dicen–. Y los dueños y yanaconas que sirven en las plantas de celulosa afirman que no pasa nada. Que todo se filtra y desmenuza y se convierte en material inerte, inofensivo.

Sólo que no. Los riles, que son los deshechos líquidos, matan. Y el país lo supo ecandalosamente en la vecindad de una planta de celulosa en el sur, cerca de la ciudad de Valdivia. Allí un santuario natural para la vida animal dejó de serlo. Adiós coipos, cisnes, insectos, pececillos. Adiós turismo. ¿Calidad de vida? ¿Qué es eso? Otras industrias contribuyen con lo suyo al envenenamiento general.

Tras el escándalo –durante el cuál hasta se prohibiò informar, como le consta, por ejemplo, a la entidad ambientalista internacional Océana, que editó un hermosamente triste minidocumental sobre la muerte de los cisnes de cuello negro en el área que no pudo difundirse en pantallas públicas pese a haber pagado para hacerlo–, que movió y mueve a mucha «gente» y sin dudas es uno de los asuntos que interesa al pueblo subsumido, CELCO –la empresa dueña de la planta– busca donde arrojar sus deshechos.

Encontró CELCO una playa, para ser exactos una caleta –poblado– de pescadores. Pero los habitantes de Mehuín no quieren el veneno ahí. Y se han levantadao como en armas en defensa de su hábitat (lo que puede leerse aquí, también aquí y, los hechos en mar, aquí mismo). La última incursión «de estudio» para colocar el desagüe venenoso en esa parte del litoral pudo haber sido una tragedia.

PARA EVITAR LA REPRESIÓN Y EVENTUALES MUERTES

Quienes defienden los derechos de los pescadores y del pueblo a vivir en un ambiente limpio piden ayuda para evitar que el celo marinero se pase de la raya. Dicen:

Una acción de fuerza excesiva que pudo terminar en tragedia fueron, los disparos realizados por la Armada en contra de pescadores que se oponen a la instalación del ducto de desechos tóxicos de la planta de Celulosa Arauco en la Caleta de Mehuín, Décima Región.

CELCO  desprecia la voluntad de las personas para vivir en un lugar libre de contaminantes, no está dispuesto a echar pie atrás, ni a encargarse de sus propios desechos, los prefiere tirar al mar y para eso cuenta con el apoyo del gobierno.
Si quieres combatir esta injusticia envía la siguiente carta dirigida a la ministra de Defensa señora Viviane Blanlot con tu nombre y RUT.

El correo de la funcionaria es: mdn@defensa.cl

Y la carta, que e puede copiar es la siguiente:

Señora Vivian Blanlot
Ministra de defensa
Presente.

 Mediante la presente, expreso mi rechazo a las acciones emprendidas por la Armada de Chile en apoyo CELCO. Nuestras Fuerzas Armadas están para proteger a todos los ciudadanos, no sólo a una empresa, que pretende imponer por la fuerza un ducto que contaminará las aguas del sector costero y afectará directamente la vida de la zona y los puestos de trabajo de las familias de Mehuín y sus alrededores.

 Conocemos las nefastas consecuencias para el medioambiente que genera Celco, situación que se hizo manifiesta cuando observamos los dramáticos efectos causados en el río Cruces de Valdivia y que, sin duda, se repetirán también en la costa de Mehuín.
 Por eso, como ciudadano activo de este país pido detener las acciones desmedidas de la Armada en desmedro de los pescadores de Mehuín, que defienden legítimamente su derecho a escoger condiciones para desarrollar su vida y de sus familias.

 También resulta excesivo que la Armada despliegue y financie tres embarcaciones y un helicóptero con más de 60 efectivos para asistir en las tareas de medición a un remolcador contratado por CELCO y que en su accionar hayan utilizado sus armas.

 Parte constitutiva de la democracia, es la activa participación de los ciudadanos y es por eso que hacemos llegar esta misiva a su persona, en repudio a actos que atentan contra la vida de pescadores que simplemente defienden su derecho a una vida mejor.

 Por el nombre de la Armada y la dignidad de los chilenos y chilenas detenga estos actos.

Atentamente.

 
(Nombre / Rut:)

fotoPEDIRÁN INVESTIGACIÓN SOBRE SUPUESTSO ENFRENTAMIENTO

En el Diario Austral de Valdivia puede leerse:

La intervención de Gino Bavestrello, presidente de los Armadores Cerqueros de Valdivia fue la que más impactó a los diputados, ya que fue acompañada con el video que grabaron los pescadores el 17 de agosto.

Ese día, los hombres de mar lograron expulsar del litoral a los remolcadores de la empresa Ultramar contratados por Celco para hacer mediciones, luego de un confuso incidente con las patrulleras de la Armada que cumplían su función de resguardar el lugar.

En la grabación se ven los intentos de la Armada por desestabilizar los botes y también a marinos disparando. «Es un hecho grave y trabajaremos para esclarecerlo», señaló el presidente de la Comisión, Fernando Meza, anunciando que se citará a la Cámara a las ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, la ministra Secretaria General de la Presidencia, Paulina Veloso y a los capitanes de las naves involucradas.

Frente a este tema, la autoridad marítima ha dicho que sólo cumplió una orden de la Fiscalía de San José. Y también ha dado una versión distinta de los hechos, indicando que fueron los pescadores los que dispararon e intentaron destruir algunos botes zodiacs.

Hasta ahora, la Armada sólo había acreditado con imágenes la segunda de estas denuncias, sin embargo un particular hizo llegar a este diario fotografías en las que se aprecia a uno de los pescadores con lo que sería presumiblemente un arma de fuego en su mano.

Esto es desmentido por los dirigentes de Mehuín, que dicen haber hecho hincapié en no usar este tipo de armamento. «Es simplemente un montaje», dijo Joaquín Vargas.

(www.australvaldivia.cl).

LOS COSTOS DEL CONFLICTO CONTRA CELCO

El periodista Francisco Carrasco escribió en el diario El Austral de Temuco:

Desde hace un mes que los pescadores de Queule y Mehuín no han salido a la mar a buscar productos para vender. No hay redes en el mar.

El hecho de que los habitantes de Queule no puedan salir a tirar sus redes al mar, también los perjudica. «Para el caso de Queule la producción por día debería estar entre las 10 y 15 toneladas de pescados, eso en recursos económicos nos entrega entre 10 y 15 millones de pesos diarios sumando toda la producción pesquera de la caleta», comentó Hernán Machuca, dirigente de los pescadores de Queule.

En este sentido, es que el dirigente valoró el esfuerzo de los pescadores por continuar en este conflicto, a sabiendas que su fuente laboral y la de sus hijos en el futuro podría verse perjudicada seriamente con la alternativa de que un ducto vierta líquidos tratados, pero contaminantes a las costas de la Décima Región, perjudicando a su vez a la Novena, señaló.

Es una mañana soleada en la caleta de Queule. La mar está en calma y las redes dispuestas. Todo presagia que la faena de la recolección de «el loco» será existosa. Sin embargo, las lanchas no salen, los buzos no están en la caleta, sino que reunidos con sus familias en la sede del Sindicato de Pescadores, aguardando que los buques industriales o de la empresa Celco no sobrepasen las 5 millas marinas que por ley les corresponde.

Y es que el conflicto que enfrenta a pescadores artesanales y a la empresa de Celulosa Arauco por la posibilidad que un ducto de vertimiento de residuos industriales sea construido en las costas de la Décima Región, mantiene en vela a los trabajadores del mar y fuera de su ambiente.»Durante más de un mes hemos estado pendiente del conflicto y por tanto la gente no ha podido trabajar, y eso preocupa bastante porque hay que ‘papear’; los niños no esperan y es complicado porque cuando no ingresan recursos al grupo familiar de los pescadores hay un deterioro en la vida hogareña, en la intimidad y las necesidades de los hijos, que son problemas asociados también a la preocupación de que no les contaminen las costas», aseveró Hernán Machuca, dirigente de los pescadores artesanales de la Caleta de Queule.

Por estos días la principal pérdida de los habitantes de Queule y Mehuín se relaciona con la escasa recolección del producto loco, apetecido molusco que el próximo 30 de agosto entra nuevamente en veda, por lo que los buzos no podrán extraer sus cuotas correspondientes.

Elías Viguera, dirigente del Comité por la Defensa del Mar, dijo que el hecho que no se pueda realizar esta actividad en forma normal, hace que las familias pierdan una importante fuente de recursos, considerando que en tierra la unidad de loco se transa a 500 pesos y que cada pescador puede recolectar diariamente más de 800 unidades del producto.

Cecil Matías, buzo de la zona, asevera que la magnitud de esta pérdida es preocupante para las familias. «En este tiempo, el año pasado nosotros ya habíamos terminado de hacer las faenas, pero hoy no salimos desde hace un mes ya que nos dedicamos a estar vigilando para que (Celco) no hagan los estudios…Y la cosa preocupa ya que con la recolección del loco un pescador se hacía hasta cien lucas diarias, y si estaba buena la faena uno se podía hacer en una semana unos 500 mil pesos», indicó.

Hoy, este buzo, al igual que los dirigentes de los pescadores, espera las gestiones para que el plazo de recolección de este molusco se alargue por un mes más.»Y ojalá resulte porque con lo que podemos obtener del loco a nosotros nos permite pagar las cuentas y pararnos bien durante el resto del año», dice Matías, precisando que hasta ahora la economía familiar se activa con la extracción y venta en la caleta de choritos, cholgas y erizo

(www.australtemuco.cl).

LA CONTIENDA ES DESIGUAL

La ingeniera ambiental de Océana Antonia Fortt, por su parte, escribió un texto que ha sido reproducido por diversos medios:

Diversas autoridades y figuras públicas han abandonado toda imparcialidad para exigir a los pescadores de Mehuín que permitan a Celco iniciar los estudios para instalar su ducto de desechos industriales en las mismas aguas donde ellos se ganan la vida. Por ejemplo, la Conama ha dicho que debido a la posición de los pescadores, la planta deberá seguir descargando sus tóxicos en el río Cruces.

En otras palabras, ahora se culpa a los pescadores de que el santuario valdiviano siga contaminándose, cuando varios documentos señalan la responsabilidad de Celco. Pero eso no fue relevante al momento de autorizar a la papelera para que trasladara su carga de muerte del río, al mar, a través de un ducto que los pescadores están resistiendo, literalmente, por la fuerza.

A Celco lo apoya la Conama, el Ministerio Público y la Armada de Chile. A los pescadores, sólo los apoya su propia desesperación, ante la idea de que una empresa foránea aniquile la vida marina que les da el sustento diario. Se trata de 600 familias que tienen muy poco, y que ahora se les quiere arrebatar del todo. Se sabe que Celco contaminó el río, se sabe que presentó informes adulterados en la Corte Suprema, se sabe que intentó sobornar a dirigentes del sector artesanal, pero nada de eso parece importar.

Tampoco los argumentos científicos parecen servir de mucho: la ligereza con que la Conama aprueba ductos submarinos para arrojar desechos industriales al mar, no se condice con la capacidad de éste para asimilar y diluir la carga tóxica de dichos residuos. Ha habido graves errores de cálculo que así lo demuestran, tal como ocurrió en la bahía de Talcahuano, donde el exceso de ductos submarinos acabó con los ecosistemas de la zona, actualmente muerta.

Ahora se pretende inundar con desechos una zona pesquera artesanal, vulnerando sus derechos históricos y la obligación del Gobierno de proteger a los más necesitados. Es en ese escenario de total abandono que los pescadores decidieron hacerse a la mar sin redes, decididos a recuperar su dignidad. fotoHace una semana, pequeñas embarcaciones de madera enfrentaron las aceradas naves de la Armada y al remolcador empresarial. La Armada los acusó de disparar, y aseguró tener pruebas, pero hasta ahora los únicos que se han visto cargando armas son sus propios hombres. Rifles contra hondas, naves de guerra contra goletas de madera… “La contienda es desigual”.

¿ALGUIEN ESCUCHARÁ?

Entre los parlamentarios, en el gobierno, en alguna parte, ¿alguien escuchará? Poco probable. Y si escuchan, ¿qué?

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