Menciona a las más grandes compañías tecnológicas globales, a corporativos dedicados a las armas, como Lockheed Martin, petroleras como Chevron y BP; a Volvo, Hyundai, Caterpillar y otras de maquinaria diseñadas especialmente para transporte, demolición y construcción en zonas ocupadas; a Booking y Airbnb, que rentan casas en territorios ocupados, así como transportistas, bancos, empresas de agronegocios y otras. Señala también a universidades e instituciones académicas que aprovechan el desastre para proyectos experimentales, varios con fondos del programa Horizonte de la Unión Europea.
Mientras la vida en Gaza está siendo destruida y Cisjordania está bajo un ataque cada vez mayor, este informe muestra por qué continúa el genocidio de Israel: porque es lucrativo para muchos
, asevera el informe. Las empresas obtuvieron ganancias récord al proveer a ese país con grandes volúmenes de armas y otros insumos para atacar a una población civil prácticamente indefensa
.
Para las empresas el atractivo no es solamente en dinero y las ganancias, también la guerra de Israel contra Palestina les ha servido como campo de pruebas, sin rendición de cuentas ni supervisión
, especialmente para nuevas armas y tecnología.
Tanto el sector armamentista como las mayores tecnológicas globales, entre ellas IBM, Microsoft, Google, Amazon, Palantir y Hewlett Packard han usado el genocidio para pegar un salto muy lucrativo con la experimentación de productos para usos bélicos.
IBM hizo posible, por ejemplo, la recolección masiva y almacenamiento de datos biométricos de los palestinos, para sostener el régimen discriminatorio
de Israel. En el caso de Microsoft, desarrolló tecnología para uso en prisiones y diversas operaciones de los cuerpos de seguridad y defensa. Aunque no se menciona específicamente en este informe, Microsoft y su plataforma Azure han sido claves en la colaboración con la empresa OpenAI, dueña de ChatGPT, para usar y adaptar ese programa de inteligencia artificial comercial con fines bélicos. (https://tinyurl.com/2s4seksm).
Microsoft es, desde 2024, también un socio estratégico de Palantir, empresa de software especializada en herramientas de inteligencia artificial para uso militar, represivo, de vigilancia y afines. Palantir tiene contratos con el ejército, policía y autoridades de migración de Estados Unidos, por ejemplo, para perseguir migrantes. En 2024 firmó un contrato estratégico con el Ministerio de Defensa de Israel para apoyar sus esfuerzos bélicos
, de lo cual se enorgullece públicamente. (https://tinyurl.com/4xm6e9cb).
Amazon y Alphabet (dueña de Google) consiguieron desde 2021 un gran contrato donde participa el ejército de Israel para proveer servicios de almacenamiento y uso de grandes bases de datos en sus nubes informáticas. Este proyecto con las fuerzas militares de Israel fue criticado desde su firma por los empleados de ambas corporaciones, pero esto no las detuvo para que siguieran con el lucrativo proyecto, proveyendo un amplio espectro de servicios derivados del uso de sus plataformas Azure y Cloud.
Reportajes de investigación revelaron que el ejército de Israel ha usado al menos tres diferentes programas de inteligencia artificial (Lavender, Gospel y Where is Daddy) para rastrear, vigilar y atacar palestinos, multiplicando el número y velocidad de los bombardeos en Gaza, con devastadores impactos sobre la población civil. No lo hubieran podido hacer sin la colaboración de Amazon, Google y Microsoft. (https://tinyurl.com/z4wvskwd).
Otra empresa que ha colaborado activamente con la guerra, incluso antes de obtener el permiso oficial para intervenir, es Starlink, compañía de Internet satelital de SpaceX, de Elon Musk. Esto se reveló, como ejemplo a seguir, en un webinario para inversionistas en mayo de 2025, organizado por el Ministerio de Defensa israelí titulado Why VCs Are Betting on Defense Tech
(Por qué los capitalistas de riesgo apuestan por la tecnología de defensa). En el evento se ensalzan las posibilidades de ganancias con las actuales políticas bélicas de Israel. (Wired, https://tinyurl.com/5n8dhmtv).
Es insoslayable el rol clave que las grandes empresas tecnológicas están jugando para avanzar formas más perversas de guerra, represión, vigilancia, control. Varias de ellas cambiaron recientemente su declaración de no uso bélico
de sus tecnologías.
Por lo pronto, el informe exhorta a los estados a embargar y sancionar todo comercio de armas y otras actividades que contribuyan al genocidio, y a la Corte Penal Internacional a que investigue y enjuicie a los ejecutivos de las empresas involucradas por su participación en crímenes internacionales.
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