¿Pero es esto realmente efectivo? Expertos lo ponen en duda puesto que el Puerto de Montevideo, el único con régimen de puerto libre de la región, lo que significa regulaciones de impuestos más laxas, es uno de los más visitados a nivel global por barcos de transbordo que, según ha reconocido la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), fomentan la pesca ilegal no declarada y no reglamentada. Se trata de grandes embarcaciones refrigeradas, también llamadas reefers, que reciben en altamar la pesca de buques más pequeños permitiéndoles a estos vaciar su carga sin tener que volver a tierra firme, para que puedan seguir pescando ininterrumpidamente por largos períodos de tiempo.
Esa actividad de transferir la pesca de un barco a otro es una de las estrategias más utilizadas para la pesca ilegal, asegura la FAO, considerando que en las bodegas de los buques frigoríficos se mezcla la pesca de numerosos barcos impidiendo que esta pueda ser rastreada. Mongabay Latam, con el apoyo del medio uruguayo Sudestada, accedió a información del Puerto de Montevideo y comprobó que ahí han arribado barcos pesqueros y reefers con antecedentes de pesca ilegal. Además, la terminal portuaria también ha recibido flotas denunciadas por abuso laboral y trata de personas.
“Hemos detectado casos de abusos laborales en barcos que llegan al Puerto de Montevideo, como horas excesivas de trabajo sin períodos de descanso, disparidades en salarios, informalidad en los contratos y abusos físicos y verbales”, sostiene Jessica Sparks, investigadora de abusos laborales en puertos de la Universidad de Nottingham. Incluso, de acuerdo con cifras de la Prefectura de Uruguay, un total de 59 tripulantes fallecidos fueron desembarcados en el puerto entre 2013 y 2021.
Si bien es el gobierno de Uruguay quien determina quién puede utilizar los servicios del puerto, existe otro actor que también cobra importancia y ha sido hasta ahora menos identificado. Las agencias marítimas son los representantes de los buques pesqueros extranjeros en el país y quienes hacen todas sus gestiones frente al estado uruguayo para poder ingresar al Puerto de Montevideo. La empresa Verny SA es la agencia marítima que aparece con mayor frecuencia asociada a los barcos extranjeros con antecedentes por pesca ilegal y abusos laborales.
El rol de las agencias marítimas

Un pesquero surcoreano en el Puerto de Montevideo en Uruguay. Foto: Milko Schvartzman.
La agencia, una figura que existe en todo el mundo, realiza funciones vinculadas al ingreso, permanencia, aprovisionamiento y salida del buque en el puerto, desde compra de alimentos a gestiones con la tripulación. “Las agencias hacen todo el trabajo administrativo que requiere la operación de los barcos en el puerto. Traen los traductores, compran los comestibles y coordinan la logística”, explica Milko Schvartzman, especialista en conservación marina de Argentina.
Además, la agencia es el representante legal del propietario o armador del buque en el país extranjero, siendo legalmente responsable frente a cualquier reclamo relacionado con la actividad del buque en puerto y en las aguas nacionales. Así, “si el armador del buque ha cometido una infracción, como por ejemplo haber incurrido en pesca ilegal no declarada y no reglamentada (INDNR), el agente marítimo debería estar en conocimiento de eso al ser el representante, lo que le da un cierto grado de complicidad”, sostuvo Eduardo Pucci, especialista en derecho marítimo en Argentina.
Ahora bien, si el buque fue previamente sancionado, pero abonó la multa correspondiente, o si la causa judicial fue cerrada, la agencia no está impedida de darle servicios. Sin embargo, la pesca INDNR o los abusos en derechos humanos en la tripulación no son siempre formalmente sancionados por los gobiernos nacionales, lo que le permite a la agencia asistir a buques sospechosos de actividades ilegales, sostiene Schvartzman.
Además, según Schvartzman, las agencias cuentan con la información del barco por lo menos una semana antes de su llegada a Montevideo, por lo que pueden decidir a quién darle servicios y a quién no.
El experto, que ha dedicado parte de su carrera a investigar las operaciones de la flota china en América Latina, asegura que “las agencias también a veces son quienes buscan hacer lobby con el gobierno para obtener mayores flexibilidades en los permisos que deben presentar en puerto”. Asimismo, a través de lobby, sostiene el especialista, las agencias buscan ahorrarle costos a los barcos para que, por ejemplo, “los tripulantes fallecidos sean incinerados y no tener que repatriarlos”.
Entre 2012 y 2021, un total de 68 agencias marítimas asistieron a los buques pesqueros extranjeros en Montevideo, de acuerdo a la información oficial a la que tuvimos acceso. Entre ellas, Verny SA se destaca como la agencia más utilizada por los barcos de bandera china, varios de ellos vinculados con pesca INDNR y abuso laboral.
Los barcos de Verny
Con sede en Montevideo, la empresa Verny SA tiene un presidente, el ciudadano chino Lu Zhao, y un secretario, el uruguayo Marcos Henares Madera, quien describe a Verny en su Linkedin como una agencia marítima “representante de buques pesqueros, frigoríficos y de transporte de combustibles de terceras banderas”.
Henares, quien es también presidente de la agencia de cargas Velcafa, si bien hoy es el secretario de Verny, fue su vicepresidente en años anteriores. En repetidas oportunidades, se buscó la versión de la empresa, pero hasta la publicación de este artículo no hubo respuesta.
De acuerdo con información proporcionada por el Puerto de Montevideo, Verny asistió, entre 2012 y 2021, a un total de 507 barcos de los cuales 344 tenían bandera china, lo que la convierte en la principal agencia marítima en asistir a los buques del país asiático. Si bien otras agencias marítimas también asistieron a barcos chinos, como Christophersen (160), Tideman (136) y Repremar (25), ninguna está cerca de los números de Verny. Los restantes 163 buques asistidos por Verny eran de bandera española y panameña.