The Economist
Que las actividades bursátiles – financieras – sean asunto de rufianes, estafadores, granujas, bellacos, truhanes, bribones y canallas… es cosa sabida, pero no se puede decir. En fin, las personas normales no pueden decirlo: el riesgo es grande. Detrás hay oligarcas, Bancos, fortunas inmensas. Pero si lo dice una conocida publicación financiera como The Economist, pasa piola.
Mejor aún, si The Economist acusa a Trump y su prole del delito de iniciado (delito muy común supuestamente desterrado del mundo de los negocios…) tampoco pasa nada por la sencilla razón de que The Economist exhibe las pruebas. Trump atacó a la BBC y a la BBC le dio gastroenteritis viral. La BBC se puso de rodillas. Pero no The Economist, que deja al mundo de las finanzas (rufianes, estafadores, granujas, bellacos, truhanes, bribones y canallas) vestido para el invierno…
Hoy en día, todo el mundo es populista. El presidente Donald Trump dirigió su ira contra las élites políticas, académicas y empresariales. Este espíritu también infectó los mercados financieros. Según sus defensores, las criptomonedas eliminan la necesidad de intermediarios para quienes buscan rentas; los mercados predictivos(casinos, carreras de caballos, lotería. Todos los mercados son predictivos, una apuesta, n) le permiten a cualquiera apostar sobre cualquier cosa.
Los patrones de empresas tecnológicas se dirigen directamente a sus admirativos inversionistas vía podcasts, en lugar de a través de periódicos. Los pesos pesados de Wall Street hablan de «democratización» de los mercados, otra forma de decir «abrirle los riesgos financieros a todo el mundo».
Donald Trump, el iniciado por excelencia
Una autoridad, por definición, sabe lo que otros no saben, a comenzar por sus propias decisiones en materia económica y financiera… Las ventajas asociadas al estatus de iniciado —alguien que goza de cierto estatus, de acceso al poder o información privilegiada— debiesen disminuir. Al contrario, están en pleno auge. En primer lugar, consideremos el hecho de que Donald Trump, obtiene ganancias exorbitantes durante su presidencia, principalmente mediante transacciones con criptomonedas.
En segundo lugar, los líderes empresariales se pelean por obtener un acceso privilegiado al presidente. En tercer lugar, la explosión de los mercados predictivos significa que el valor de las informaciones privilegiadas nunca ha sido tan alto. Las ventajas asociadas al estatuto de iniciado —alguien que goza de cierto estatus, acceso al poder o información privilegiada— están en pleno auge.”
Comencemos por la empresa familiar del presidente. Durante su primer mandato, las inquietudes de que Trump sacaba provecho de la presidencia se centraban en los hoteles de la Trump Organisation en Florida y en Washington. Ahora, las transacciones más importantes se hacen en el extranjero. El 17 de noviembre, la empresa anunció que construiría un hotel en las Maldivas, uno de los ocho proyectos en marcha con Dar Global, un promotor inmobiliario saudí. Los negocios de Trump suelen recibir un trato de favor.
En mayo, Pham Minh Chinh, primer ministro vietnamita, asistió a la ceremonia de inauguración de un proyecto inmobiliario cerca de Hanói, mientras el país negociaba los aranceles impuestos por la Casa Blanca. Este mes, el parlamento serbio aprobó una ley para demoler las ruinas de un emblemático edificio bombardeado por la OTAN, para hacerle lugar a un hotel Trump.
La fortuna del presidente
Prácticamente no hay límite para lo que el presidente pondrá a su nombre. El vestíbulo de la Torre Trump en Manhattan alberga una cafetería, una parrilla, una confitería y una whiskería sobre el tema Trump. Pero ¿cuánto gana él? Las declaraciones financieras de Trump para 2024, antes del inicio de su segundo mandato, reportaron 22 millones de dólares en ingresos por licencias provenientes de acuerdos con Dar.
El presidente ganó más de 20 millones de dólares gracias a ropa, perfumes y otros souvenirs, incluyendo 1,1 millones de dólares por aprobar una línea de guitarras con temática MAGA. Los ingresos provenientes de los clubes de golf y hoteles de Trump en Estados Unidos totalizaron aproximadamente 350 millones de dólares, aunque se desconoce el monto exacto de las ganancias. Estas ganancias son insignificantes comparadas con la fortuna que el presidente ha amasado en los mercados digitales.
Pero estas ganancias son insignificantes en comparación con la fortuna que el presidente ha acumulado en los mercados digitales. Su participación en la empresa matriz de Truth Social, la red de medios sociales deficitaria que cotizó en Bolsa el año pasado fusionando con una empresa de adquisición a vocación especifica (SPAC), vale 1.200 millones de dólares.
Criptoactivos en familia
Y luego están las criptomonedas. Tras vender su propia marca de fichas (tokens) no fungibles (NFT) entre dos mandatos presidenciales, Trump comenzó a considerar los activos con poco valor intrínseco como fuentes de riqueza tangible. Como presidente, también promovió agresivamente la desregulación de la industria de las criptomonedas. En enero, Trump lanzó $TRUMP, su propia criptomoneda meme(*) que le habría hecho ganar a su familia al menos 300 millones de dólares.
World Liberty Financial (WLF), una empresa de criptomonedas dirigida por un hijo de Steve Witkoff, enviado de Trump a Oriente Medio, había designado previamente al presidente como su “chief crypto advocate”, principal promotor de criptomonedas. Tres cuartas partes de las ganancias de la venta de sus fichas (tokens) son abonadas a DT Marks DEFI LLC, una entidad vinculada a la familia Trump.
En marzo, WLF informó haber vendido fichas (tokens) por 550 millones de dólares a inversionistas internacionales, lo que implicó una ganancia de 413 millones de dólares en dichas transacciones. En enero, Trump lanzó $TRUMP, su propia criptomoneda que le habría hecho ganar a su familia al menos 300 millones de dólares.
Los hijos del Sr. Trump, Donald Jr. y Eric, gestionan los intereses comerciales del presidente, que están situados en un (trust) fideicomiso (la familia ha negado con frecuencia cualquier conflicto de intereses). Sin embargo, acumulan sus respectivas influencias. Donald Jr. forma parte de las juntas directivas de PublicSquare, marketplace (plataforma en la que varios vendedores proponen sus productos) ‘cancel proof’ (al abrigo de ‘borrones’ o anulaciones…), y de GrabAGun, un revendedor de armas a bajo precio, y es asesor de Unusual Machines, una empresa de drones bajo contrato con el gobierno.
Ha invertido en Thumzup Media, una empresa de marketing que compra criptomonedas, y, junto con su hermano Eric, en American Bitcoin, una empresa de criptomonedas muy publicitada. Eric es también asesor de Metaplanet, una empresa japonesa de tesorería en Bitcoins, y observador en la junta directiva de ALT5 Sigma, que compra fichas (tokens) de WLF.
Una Galaxia de amiguetes
El renovado entusiasmo de los inversionistas por las SPAC este año, ha contribuido a esta situación. GrabAGun introdujo sus acciones en Bolsa fusionándose con una de ellas. En agosto, los hermanos declararon planes que preveían obtener 300 millones de dólares con la introducción en Bolsa de su propia SPAC.
El auge del interés en las SPAC también benefició a Cantor Fitzgerald, banco de inversión anteriormente dirigido por el secretario de Comercio Howard Lutnick, ahora dirigido por sus hijos, que es el mayor suscriptor de operaciones de SPAC este año. Donald Jr. y Eric son consejeros e inversionistas en otro banco de inversión, Dominari Securities.
Este mundo, influenciado por memes y financiado por criptomonedas, gira en torno a los hijos de Mr. Trump, Mr. Lutnick y Mr. Witkoff. Los rodea un variopinto elenco de personajes. Uno de ellos es Justin Sun, un inversionista nacido en China que anteriormente se desempeñó como representante de Granada ante la Organización Mundial del Comercio (OMC). Su empresa de criptomonedas, Tron, fue una de las primeras en adquirir fichas (tokens) WLF.
A principios de este año, la Comisión de Bolsa y de Valores (SEC) suspendió su investigación contra el Sr. Sun por manipulación del mercado de criptomonedas (Sun había acusado a celebridades, incluido el rapero Soulja Boy, de promociones no reveladas de criptomonedas). Luego, en mayo, el Sr. Sun cenó con el Sr. Trump tras convertirse en uno de los principales poseedores de la criptomoneda $TRUMP. En junio, introdujo Tron en Bolsa gracias a un acuerdo con SRM Entertainment, una pequeña empresa de juguetes. Fue Dominari la que montó el acuerdo.
¿Qué explica el silencio de los grandes patrones?
¿Qué opinan los líderes estadounidenses sobre los negocios de la familia Trump? “A nadie le importa un bledo”, según un destacado lobbysta. Una de las razones es que las transacciones de la familia presidencial son esencialmente modestas y se centran en criptomonedas, lo que
significa que rara vez interactúan con las grandes corporaciones. Otra explicación es que los líderes empresariales consideran la erosión de las normas sobre conflictos de interés como un coste aceptable para otros beneficios, como la desregulación.
Pero la razón principal del silencio es que las propias grandes corporaciones necesitan accesos privilegiados. Mantener buenas relaciones con Donald Trump se ha vuelto esencial para las empresas. Para congraciarse con el presidente, los líderes empresariales recurren a planes de inversión espectaculares, donaciones suntuosas y halagos a la antigua usanza. Exenciones arancelarias, aprobaciones de fusiones e incluso las inversiones públicas son recompensas lo suficientemente significativas como para ganarse el aplauso de los accionistas.
El fin de los “conflictos de interés”
Además, preocuparse por los “conflictos de interés” parece una preocupación obsoleta en el mundo empresarial actual. Elon Musk es quizás el mayor beneficiario de esta tendencia. Obtuvo el mayor paquete de compensación jamás firmado por los accionistas de Tesla tras amenazar con desviar su atención a otras áreas de su red empresarial.
De las diez empresas más valiosas de Estados Unidos, otras tres están controladas por quienes las crearon. El Estado de Delaware, afectado por una ola de deslocalizaciones de grandes empresas, adoptó recientemente una ley que facilita que los accionistas mayoritarios influyan en las transacciones y los acuerdos de compensación a su favor.
La ola de delitos de iniciado(*) en los mercados predictivos
La información es el tercer pilar de la “economía de los iniciados”. El crecimiento de Kalshi y Polymarket, las Coca-Cola y Pepsi de los mercados predictivos, es asombroso (Kalshi y Polymarket permiten apostar sobre acontecimientos políticos, económicos o deportivos). Delito de iniciado es el uso de información privilegiada en los negocios (lo que curiosamente es la regla
Con aproximadamente 2.000 millones de dólares en apuestas semanales en ambas plataformas (ambas con Donald Trump Jr. como asesor), han cuadriplicado su tamaño desde este verano. Sus mercados son el objeto de discusiones en todas las salas de mercado y las
oficinas de ejecutivos. Con su tamaño actual, le permiten a las personas informadas apostar contra el “dinero estúpido” (inversionistas inexpert) en un mercado demasiado pequeño para atraer a instituciones sofisticadas. Además, ellas hacen que el uso de información privilegiada sea mucho más atractivo.
En los mercados predictivos, donde las apuestas suelen girar en torno al resultado de un partido de baloncesto, la Persona del Año de la revista Time o la cantidad de veces que Jerome Powell pronuncia la palabra “arancel”, las herramientas utilizadas para rastrear a los insiders son menos sofisticadas.”
El tráfico de información privilegiada ha sido un deporte difícil desde los años 1960, época en la que los tribunales comenzaron a tomar medidas enérgicas contra quienes intercambiaban informaciones que no les pertenecían. Salvo que se venda o admita un fraude masivo, una empresa no puede decir nada que influya de forma fiable en el precio de sus acciones.
El acceso a las informaciones sensibles está estrictamente controlado. Sin embargo, en los mercados predictivos, en los que las apuestas suelen girar en torno al resultado de un partido de baloncesto, la Persona del Año de la revista Time o la cantidad de veces que Jerome Powell pronuncia la palabra “arancel” en una conferencia de prensa, las apuestas son más precisas y las herramientas utilizadas para rastrear a los insiders son, en general, menos sofisticadas.
Se produjeron movimientos espectaculares. Las posibilidades de María Corina Machado de ganar el Premio Nobel de la Paz se dispararon en las horas previas al anuncio de su victoria. El patrón de Coinbase mencionó “bitcoin, ethereum, blockchain, staking y web3”, lo que influyó en el resultado del pequeño mercado que apostaba por lo que diría durante la presentación de resultados de la empresa.
Retrasos y dificultades de los reguladores
Y contrariamente a los negocios con acciones, que gestiona principalmente la SEC, las apuestas predictivas están reguladas como contratos derivados por la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC), que tiene mucha menos experiencia en la aplicación de las normas sobre el delito de iniciado. Los reguladores ya intentaron extender sus teorías jurídicas a nuevos mercados, sin lograrlo siempre.
En julio, una Corte de apelaciones revocó una condena por haber negociado NFT sobre la base de informaciones privilegiadas. Un caso recientemente llevado a los tribunales, en el cual un grupo que incluía un jugador de baloncesto de la NBA, presuntamente aprovechó informaciones privilegiadas en los mercados de apuestas, podría sentar un precedente crucial para las plataformas predictivas.
Mucho dinero por ganar
Los tribunales podrían pues frenar en cierta medida el capitalismo de iniciados. ¿Impedirán otros controles que ese fenómeno perdure? Al fin y al cabo, está en gran medida vinculado a la exuberancia de los mercados; el cripto-imperio del presidente, en particular, sufrirá si continúa la actual caída de esta clase de activos. Probablemente el próximo presidente no estará tan orientado hacia los negocios como Mr. Trump, ni le exigirá tanta lealtad de los ejecutivos corporativos. Y los mercados predictivos podrían, a la larga, disuadir a los apostadores si estos estiman cierto que seguramente perderán ante participantes mejor informados.
Hasta entonces, sin embargo, el delito de iniciado ofrecerá aún muchas ventajas.
*Traducción de Luis Casado
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