La justicia argentina extraditó a los seis campesinos paraguayos
surysur
Pese a los insistentes pedidos de asilo político y a más de dos meses de huelga de hambre, los seis campesinos paraguayos presos en Argentina fueron extraditados por la Corte Suprema de ese país. Distintas organizaciones protestaron la medida y criticaron al Gobierno Nacional.
Con la excepción de uno de sus integrantes -el juez Raúl Eugenio Zaffaroni- la Corte Suprema decidió la extradición de Agustín Acosta, Basiliano Cardozo, Roque Rodríguez, Gustavo Lezcano, Arístides Vera y Simeón Bordón, campesinos de Paraguay detenidos hace más de dos años en la Argentina.
Los seis hombres están acusados de haber participado de las reuniones del grupo que secuestró a Cecilia Cubas. Ellos sostienen que la causa fue armada y que parte de una persecución política. Por eso huyeron de su país, confiando en obtener asilo político en Buenos Aires, algo que la embajada argentina les había asegurado que obtendrían.
Ahora, el último recurso está en manos de la presidenta argentina, Cristina Fernández. Según los detenidos, “la presidenta al negarnos el refugio político está rompiendo la larga tradición de la Argentina, como tierra de refugio de miles de perseguidos políticos de América Latina y del mundo. Ella quedará en la historia como la responsable de quebrantar esta humanitaria tradición que la Argentina mantuvo incólume. La presidenta no solo viola nuestros derechos, sino también ultraja una limpia tradición argentina”.
Los campesinos advierten que la justicia en Paraguay sigue siendo una “nefasta heredera de la dictadura de Strossner, responsable de la muerte y desaparición de miles de compatriotas, de ciudadanos argentinos, brasileños, chilenos y uruguayos a través del vergonzoso Operativo Cóndor”.
La Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH) manifestó que los seis paraguayos son “víctimas de una campaña de los grupos de poder que sostuvieron las dictaduras y han impedido hasta ahora la plena vigencia del estado de derecho en el país hermano”.
Por otro lado, organizaciones políticas protestaron frente del Palacio de Justicia en la ciudad de Buenos Aires. Unas treinta personas fueron detenidas por la Policía Federal.