La ONU escucha la denuncia de racismo ambiental sufrido por el pueblo mapuche

Rebelión

Entre el 28 de Julio y el 13 de Agosto de 2008, se realiza el 73° periodo sesiones del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de Naciones Unidas (CEDR-ONU) en Ginebra, Suiza, oportunidad en que se han entregado nuevos antecedentes a la denuncia contra el Estado chileno por discriminación Racial presentada por Comunidades Mapuches afectadas por recintos de basurales y plantas de tratamiento de aguas servidas.

Al respecto, Manuel Curilen Millamán, en representación de las comunidades afectadas, se encuentra realizando en la misma ONU relevantes gestiones y entrega de testimonios, reafirmando la denuncia por "Discriminación y Racismo", lo que ha generado mucha expectativa ya que no existe precedente sobre esta temática.
 
 En la Región de la Araucanía, el 20% del total de la superficie de la tierra está en manos de personas Mapuche agrupadas en reducciones. A pesar de esta minoría territorial, el 70% de la basura se vierte en estos territorios y la totalidad de las plantas químicas de tratamiento de aguas servidas, a quienes se les atribuye nefastas consecuencias, también se encuentran aquí, hecho que reflejaría la situación de discriminación que vive esta Región y que se ha venido proyectando en el devenir histórico según señalan las Comunidades denunciantes ante el Comité por la Eliminación de la Discriminación Racial (CEDR), en las Naciones Unidas.
 
 En enero del año 2007, representantes de Comunidades directamente afectadas, junto a representaciones de organizaciones Mapuche, de Derechos Humanos y Ambientales, presentaron ante la Secretaría del CEDR una denuncia por racismo Socio Ambiental, para solicitar que dicha instancia intervenga en virtud de sus Medidas de Alerta Temprana o Procedimiento de Urgencia, hecho que significó que dicha instancia realizara sendos Comunicados al Estado chileno. En efecto, El 30 de Noviembre del año 2007 el Estado de Chile debió haber dado respuesta a una serie de consultas que el Comité realizó, sin que éstas hayan sido contestadas en ese plazo, hecho que ha ocurrido recientemente.
 
Como estipula la denuncia, estos recintos se encuentran en medio de tierras indígenas y a metros de viviendas, escuelas públicas, esteros, ríos y lugares sagrados, afectando a unas 50 comunidades y centenares de familias Mapuches. Ante esto las comunidades por años han recurrido a diversas autoridades nacionales e instancias judiciales y administrativas, sin alcanzar soluciones al respecto.
 
Manuel Curilem Millamán, dirigente de la Comunidad Ancúe afectada por un basural comunal (Gorbea) y representante de la Coordinación de Comunidades en conflictos socioambientales en la IX Región, viajó hasta Ginebra para presenciar la intervención del Estado chileno, como asimismo, intervenir ante el CEDR y otras instancias de Naciones Unidas tendiente a reforzar la denuncia y entregar nuevos antecedentes. Para el dirigente Mapuche, la instalación de estos basurales y plantas de tratamiento en territorio mapuche escapan a todas las normas ambientales y sanitarias de estándar internacional e incluso locales, como asimismo a todo marco normativo internacional relativo a la eliminación de la discriminación racial y a las diferentes disposiciones internacionales sobre los derechos humanos de los Pueblos Indígenas.
 
"Este tipo de racismo social y ambiental, es una violación de derechos humanos y es una forma de discriminación que viene agrediendo al Medio ambiente, la salud, biodiversidad, la economía local, la calidad de vida y seguridad en nuestras comunidades. Esta discriminación racial es ocasionada por las políticas públicas y privadas, y que se manifiesta en la intención de que los costos e impactos sean asumidos por nosotros los Mapuches, junto a la exclusión manifiesta en la toma de decisiones que afectan nuestras vidas", señala el vocero de las Comunidades.
 
Parte de las expectativas que existen es que se reconozca, valore y legitime a todas las Comunidades que se encuentran afectadas por los recintos de Basurales y plantas de tratamiento de aguas servidas en la Región de la Araucanía (IX Región) como victimas de violación de derechos humanos y sobre esto, se establezcan mecanismos de reparación y mitigación de los Derechos que les han sido vulnerados, principalmente a causa de la contaminación.
 
Manuel Curilen ha tenido oportunidad de reunirse con varios expertos en Derechos Humanos, como también intervendrá ante Integrantes y funcionarios del CEDR a quien le presentó un nuevo informe. Asimismo, el dirigente ha viajado a Francia y pronto a Italia donde realizará exposiciones relativas al tema, y tomará contacto con representaciones de Derechos Humanos, sociales y Ambientales.

 

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