Néstor Francia.*
El “movimiento estudiantil” anda inventándose otra, los partidos más pendientes de sus cuentas electorales que de vainas de muchachos, ahora que comenzó la guerra contra el CNE El quid de las encuestas, fortaleza táctica, pero debilidad estratégica. Y Micheletti enfría tímidas esperanzas en Honduras
La oposición no descansa y sigue buscando los pretextos y los atajos para desestabilizar y/o para tratar de ganar terreno que le permita salir bien librada de los compromisos electorales de 2010, sobre todo aquel que se refiere a la Asamblea Nacional. El “movimiento estudiantil”, bastante alicaído, más aun después de la derrota de la “huelga de hambre” que terminó con más pena que gloria, intenta ahora tomar aire con acciones demagógicas y pretendidos acercamientos a las clases populares. Cual candidatos en campaña, los pichones escuálidos regalaron colchonetas, medicinas y alimentos, supuestamente donados durante la payasada de la “huelga”, a sectores desposeídos.
Lo anuncian como “una nueva cruzada que emprenderán los jóvenes para acercarse a los sectores populares que requieren mayor atención” según se narra en las fantasías fascistas de El Nacional. Según el nuevo “Goicoechea” (¿qué será de la vida de aquel “Camisa Negra”?), Julio Rivas, se trata del inicio de una campaña nacional denominada "Venciendo el Miedo", que busca integrar más al “movimiento estudiantil” con las comunidades y que comenzará “oficialmente” su recorrido nacional el próximo lunes 19 de Octubre en el estado Táchira y esperan que finalice el 21 de Noviembre, día del Estudiante, con un gran evento nacional. Como vemos, estamos ante una nuevo show mediático.
Por supuesto, la campaña ridículamente bautizada “Venciendo el Miedo” contará con las cámaras de Globovisión, y los titulares de El Nacional y El Universal, para darle apariencia de éxito a lo que tiene todos los visos de ser el proyecto de un nuevo fracaso, ante la evidente debilidad demostrada por el tal “movimiento estudiantil”, confirmada con la precaria marcha del sábado antepasado. Por su parte, los partidos de oposición no parecen estar muy dispuestos a darle demasiada importancia a las vainas de sus muchachos, concentrados como están desde ya en la circunstancia electoral que se les viene encima (estamos más o menos a un año de las decisivas elecciones parlamentarias) en una situación nada halagüeña para ellos desde el punto de vista de las encuestas y estando, como están, en un proceso de divisiones y peleas a cuchillo al interior de los partidos más importantes y en un previsible atajaperros que será una zaragata de todos contra todos por los curules y la satisfacción de las ambiciones personales y grupales.
Ya comienza la oposición a desacreditar al comité de postulaciones, a la LOE y al proceso mismo. Como siempre se preparan para culpar de su probable derrota al fraude o el ventajismo chavista. Ya salió Pastora Medina con una lista de los nuevos miembros del Comité de Postulaciones para el CNE, acusándolos de que son militantes del PSUV, ya anda Carlos Vecchio denunciando alteraciones en el texto definitivo de la LOE, ya comienza Sumate a asomar su cabeza para cuestionar los procesos del próximo año, que será candela pura y donde tenemos el compromiso de arrasar en las elecciones parlamentarias, como decisiva contribución para cerrarle el paso a la conspiración, al paramilitarismo y a las agresiones del Imperio.
Las encuestas nos son favorables en lo inmediato, todo el mundo lo sabe, aunque nos plantean serios problemas a mediano y a largo plazo, si nos dormimos en nuestros laureles y nos hacemos la vista gorda ante los problemas reales que tenemos, y que fundamentalmente se refieren al estilo burocrático de gobierno y a las carencias comunicacionales. Para muestra no uno, sino varios botones. En la publicitada encuesta de Datanálisis vemos, entre otros, los siguientes números:
El PSUV es con mucho el principal partido en las preferencias (28,2%), mientras el conjunto de los partidos de oposición apenas llega al 9,8%. Pero el porcentaje más alto se lo lleva “Ninguno” (47,3%).
Desde el punto de vista de las elecciones de 2010, es un punto de partida muy bueno para nosotros, sobre todo si tomamos en cuenta que iremos unidos en torno a los candidatos de Chávez, y ellos irán divididos. Sin embargo, la intención de voto por los candidatos de Chávez alcanza solo el 33%, mientras la oposición el 23,1%. Hay un segmento del 28% que preferiría votar por candidatos independientes, pero que seguramente terminará inclinándose por las dos opciones reales: gobierno y oposición. A nosotros nos bastaría “jalar” un poco más de la mitad de ese sector para obtener mayoría absoluta en la AN, lo cual no luce tan difícil.
Con respecto a la elección presidencial de 2012, los números nos son aun más favorables. La intención de voto por Chávez es de 31,1% y por todos los candidatos opositores juntos apenas del 10%. El segmento de los que dicen “por ninguno” y los que aun no deciden por quién van a votar es bastante alto: 49%. Pero con Chávez en campaña, no hay duda de que está sobrado si parte con el 31% a favor.
De mantenerse esta tendencia, será prácticamente imposible derrotarlo. Hasta ahí todo bien. Pero un porcentaje tan alto de indecisos o “Ni-ni” es un pesado fardo estratégico para nosotros y demuestra que todavía nuestro pueblo tiene una altísima carencia de solidez ideológica: ese es, en nuestra opinión, el principal problema de nuestra revolución. Estos números deberían llevarnos a una profunda evaluación autocrítica de nuestras debilidades comunicacionales, que no se refieren solo a lo que concierne a nuestra plataforma mediática (sistema público de medios y sistema de medios comunicacionales alternativos), sino a temas que pueden ser tan o más arduos que ese: nuestro lenguaje, nuestro tono, nuestras herramientas comunicacionales, nuestra propaganda política, nuestro partido como medio de comunicación, etc.
El paradigma de nuestras fallas comunicacionales podríamos tomarlo de estos otros números de Datanálisis: mientras alrededor del 50% ve la situación del país como negativa, más del 70% ve su situación personal como positiva. Ese hueco del 20% es obra de nuestras fallas de comunicación y de la poca profundidad de nuestro trabajo ideológico.
Claro, alguien podría decir que los números de Datanálisis no son confiables, y es verdad. Pero al menos en cuanto al asunto de los “Ni-ni”, el "ráting" confirmado de los canales de TV parece darle la razón a la encuestadora. Globovisión tiene menos del 8% de audiencia, y el conjunto de nuestros canales bordea el 10%. El grueso de nuestra población está volcado sobre esa bazofia insípida que es Venevisión, con otra minoría que prefiere otros canales, incluidos los de suscripción.
Un pueblo desentendido de la cotidianidad política, un pueblo que en medio de este conflicto opta por alguna indiferencia, es una gran debilidad estratégica para una revolución. Sí, ganaremos la Asamblea Nacional y las presidenciales de 2012 ¿Y después?
Honduras
Micheletti se encarga de nuevo de enfriar las tímidas esperanzas de una solución negociada en Honduras: ha dicho claramente que desconoce que haya un acuerdo para restituir a Zelaya. Esperemos el desarrollo de los acontecimientos el día de hoy.
* Analista de asuntos políticos.
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