LA PALABRA ES RESPETO Y LAS CONSIGNAS SON POR LA TIERRA

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Aparecida en la revista Piel de Leopardo, integrada a este portal.

El término indígena, en definitiva, caracteriza a los llamados también «pueblos originarios», que son aquellos descendientes de los que sobrevivieron, en América, a las bendiciones que Europa derramó sobre estas tierras. Un sueco nacido en Suecia, de padres, abuelos y choznos suecos nunca será parte de un pueblo originario, será solamente un sueco descendiente de suecos.

Las naciones americanas pre existentes a la invasión de los siglos XVI y siguientes no se se detienen en «semanticismos»; el nueve de agosto es un día reservado para ciertas actividades y hacer públicos otros pensamientos.

Son responsables por el legado de sus abuelos, exigen el respeto debido a sus derechos y su cultura y se manifiestan dispuestos a contribuir (sólo que no los dejan) en la campaña por salvar y mantener la biodiversidad planetaria.

En el oriente de Venezuela, donde se desarrolló hasta el jueves nueve de agosto (2007) el primer Congreso Internacional de Pueblos Indígenas Antiimperialistas de Abya Yala (América), se tocarpn además otros asuntos, como la defensa de sus lenguas, la integración de las distintas etnias que habitan América Latina, su visión sobre el imperialismo estadounidense, así como los logros que han obtenido procesos regionales, como la revolución bolivariana (en Venezuela) y otros ejemplos de proyectos progresistas que ya comienzan a dar sus frutos por la unidad de los pueblos, como Bolivia, Ecuador, Argentina y Nicaragua.

Los principales problemas que enfrentan estos pueblos americanos –pero no sólo americanos– son la enajenación y ocupación de sus tierras y territorios, la imposición de modelos de desarrollo de las sociedades dominantes, así como la falta de participación en decisiones que les afectan. De estar con la Unicef, en América Latina y el Caribe viven casi 40 millones de personas que pertenecen a una etnia autóctona y de ellos, 18 millones son niños y adolescentes. Su vida no es fácil.

Las comunidades indígenas de Paraguay, Brasil, Argentina y Colombia sufren desplazamientos forzados a causa estados de guerra interna –el caso de Colombia– y voracidad de terratenientes, madereros y mineros, que van apoderándose de los recursos de las tierras que durante miles de años, les han pertenecido.

En los últimos años y con creciente velocidad especialmente en América del Sur, sin embargo, los movimnientos de estos sectores han logrado que se los acepte como actores en las actividades de la vida pública, como el caso de Bolivia, Ecuador y recientemente Venezuela.

Al Congreso realizado en Anzoátegui y Bolívar asistieron delegados de 22 países: Chile, Ecuador, Perú, México, Bolivia, El Salvador, Canadá, Colombia, Costa Rica, Argentina, Guyana, Surinam, Paraguay, San Vicente y las Granadinas, Brasil, Honduras, Estados Unidos, Uruguay, Panamá y Venezuela.

En Guatemala hubo un encuentro que convocó a delegados de alrededor de 23 etnias; en este país el acuerdo de Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas establece la obligación del Estado de reconocer, valorar y promover la diversidad étnica y erradicar la discriminación y el racismo en el país.

En el sur de América, ¿de qué derechos me hablan?

La Comisión Ética contra la tortura emitió un comunicado en Chile –no recogido, como es habitual, por la «gran» prensa– denunciando que a un preso mapuche, detenido por hechos muy menores, se le pretende mantener recluido al menos hasta diciembre de este año en condiciones inhumanas.

La Comisión estableció que el estudiante de Derecho Waikilaf Cadin Calfunao, de la comunidad Juan Paillalef, fue detenido el 31 de julio de 2006, al oponer resistencia al corte de árboles que pretendía realizar un grupo de trabajadores de la empresa Frontel, los cuales habían ingresado a la propiedad de su comunidad acompañados por policías.

Waikilaf Cadin fue acusado de daños, desórdenes y hurto, e ingresó el 17 de agosto de 2006 a la cárcel de Temuco. Luego de haber iniciado una huelga de hambre denunciando la injusticia y el maltrato a que era sometido, fue sorpresivamente trasladado el día 17 de octubre a la Cárcel de Alta Seguridad (CAS) de Santiago.
La Comisión Etica contra la Tortura (CECT) y de la Coordinación Santiago de Ex Presos Políticos lo visitaron aquí en la mañana del dos de agosto de 2007.

«Constatamos –dicen– las condiciones inhumanas en que se le mantiene detenido. Ha sido trasladado a la sección de máxima seguridad, donde se le impide tener acceso a la biblioteca que se ha inaugurado en el recinto, iniciativa del ex senador Jorge Lavanderos, e incluso se le prohíbe tener un lápiz para escribir. Además, está permanentemente expuesto a presenciar los golpes y maltratos a que son sometidos los presos comunes detenidos por asesinatos, crímenes violentos y pedofilia, los que generalmente son maltratados por los guardias al llegar y han llegado a ejecutar intentos de suicidio.

«Por estar frente a estos recintos, Waikilaf está obligado a escuchar todos estos hechos, lo que él percibe como una permanente tortura psicológica. Los reos comunes habitualmente permanecen entre dos o tres días en el recinto de máxima seguridad, en tanto que Waikilaf ya se encuentra varios meses recluido en ese lugar.

«Pudimos constatar que Waikilaf se encuentra físicamente más delgado y pálido, producto de su largo confinamiento en los subterráneos. Además se le nota angustiado y nervioso, por la permanente vigilia a que es sometido en las condiciones de reclusión en que está. Se le niega incluso pasar a los recintos de alta seguridad, donde podría tener un régimen de vida menos denigrante y con acceso regular a la biblioteca.

«Waikilaf manifestó también honda preocupación por la situación de su madre, la lonko Juana Calfunao Paillalef, y de su tía Luisa Calfunao Paillalef, ambas recluidas en la cárcel de Temuco y para quienes el Fiscal pide 15 y 10 años de cárcel respectivamente, como producto de una justicia ajena a las tradiciones del pueblo mapuche».

Concluye la CECT: «Denunciamos que a Walquilaf, detenido por hechos muy menores, se le pretende mantener recluido al menos hasta diciembre de este año en las condiciones inhumanas que describimos, lo cual constituye un claro atropello a sus derechos humanos.

«Llamamos a los organismos de Derechos Humanos a condenar las arbitrariedades que se están cometiendo en contra de Waikilaf, que son una expresión más de la prepotente y arbitraria actitud de las autoridades como reacción ante las justas demandas del pueblo mapuche».

La declaración tiene fecha tres de agosto de 2007.

comisionetica@yahoo.es.

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