El Kurdistán, es un importante pueblo sin Estado del convulso Medio Oriente. Se extiende en un territorio de unos 392 mil kilómetros cuadrados (algo más grande que la Provincia de Buenos Aires) donde habitan entre 30 y 40 millones de kurdos.
Se encuentra inserto en 4 países: Turquía, Irán, Irak y Siria, con un asentamiento mucho menor en Armenia. El territorio más extenso está en Turquía donde reside más de la mitad de la totalidad del pueblo kurdo. Le siguen en extensión y población los kurdos de Irán, Irak y Siria, en ese orden. En los territorios ocupados por los kurdos se encuentra la mayor parte de las reservas petroleras de Irak e Irán y la totalidad del petróleo sirio.
Tampoco es un dato menor que la mayoría de los kurdos son sunnitas islámicos en conflicto con otros islámicos, particularmente los chiitas que gobiernan en Irán e Irak.
Su relación con cada uno de los gobiernos estatales donde viven es variada y conflictiva, siempre procurando alcanzar alguna forma de autonomía. Su relación más compleja es con las autoridades turcas, que son las que ejercen la mayor represión sobre la cultura y organización de los kurdos. Éstos son, en general, buenos combatientes y han estado al frente de las principales batallas contra el ISIS, para lo cual fueron armados por los Estados Unidos.
Atento a la poderosa presencia, en lo social, organizativo y militar, de las mujeres y a sus modelos de organización social son considerados, por especialistas occidentales, como el pueblo mejor organizado y más avanzado del Medio Oriente.
En medio de la guerra contra el ISIS los kurdos han expandido su control territorial y avanzan en la idea de mayores autonomías en cada uno de los países donde residen y siempre con el sueño de la independencia de todo el Kurdistán. Esa búsqueda, según algunos analistas, ha creado las condiciones para que la causa kurda sea utilizada por distintas potencias en sus enfrentamientos y choques de intereses.
Se destacan -en este aspecto- su combate contra el gobierno de Siria, cuyo derrocamiento es uno de los principales objetivos del imperialismo estadounidense.
Para el 25 de setiembre está anunciado un referéndum para decretar la independencia en los territorios que ocupan y que forman parte de Irak. Allí gozan, desde hace varios años, de una fuerte autonomía que, hasta ahora, ejercían de hecho sobre dicho territorio y ahora pretenden legalizarla fundando un nuevo Estado. Esta posibilidad ha motivado que países enfrentados, como Estados Unidos, Rusia, Irán, Turquía, Siria e Irak, coincidan en pedir a los líderes kurdos que dejen sin efecto esa consulta que los convocantes han declarado vinculante.
Un avance en la dirección planteada por los kurdos, residentes en Irak, podría modificar la compleja situación de una zona cargada de confrontaciones.
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