Las sombras de los paraísos fiscales sobre la fundación ultraconservadora de José Antonio Kast
En la esfera política, la transparencia y la claridad en el patrimonio de los candidatos son fundamentales para que los ciudadanos tomen decisiones informadas en las elecciones. Sin embargo, la sombra de la falta de transparencia se cierne sobre el ex candidato presidencial José Antonio Kast, debido a una investigación de OpenDemocracy y el diario El Mostrador que reveló su inversión en paraísos fiscales para financiar un persistente lobby ultraconservador ante el Congreso. En esta campaña, la fundación Cuide Chile, dirigida por su esposa, María Pía Adriasola, es crucial.
En octubre de 2021, El Mostrador señaló que Kast reconoció abiertamente que tuvo participación en inversiones en Panamá. “Se hizo una sociedad en Panamá para poder invertir posteriormente en Estados Unidos porque los abogados en ese momento dijeron que era más rápido ese camino”, explicó. En el entorno del candidato insisten en que Kast no tiene sociedades ni inversiones en el exterior. En el programa El Candidato, de Mega, reveló que “se hizo una sociedad en Panamá para poder invertir posteriormente en Estados Unidos porque los abogados en ese momento dijeron que era más rápido ese camino”. En el diálogo, Tomás Mosciatti le hizo ver que “en su declaración de patrimonio de 2013 y 2014 dijo que tenía 10% de inversiones Bavaria, 10% Linderos, 40% en San Miguel, Pero resulta que según registros del comercio de Bienes Raíces de la época, están controladas en un 98% por sociedades panameñas”.
Cuide Chile, considerada el brazo lobbista de las ideas del Partido Republicano de José Antonio Kast, ha llamado la atención por sus posiciones controvertidas. Según la investigación, la fundación se ha opuesto a medidas como la paridad de género y la Ley de Garantías de la Niñez, que busca proteger integralmente los derechos de niños, niñas y adolescentes. En junio de 2020, transmitieron una mesa redonda en YouTube titulada «El Estado te quiere quitar a tus hijos,» donde criticaron de manera fuerte tanto el aspecto técnico como el ideológico de esta ley.
Uno de los puntos clave de la controversia es que la Ley de Garantías de la Niñez contempla la autonomía progresiva, un concepto arraigado en la Convención sobre los Derechos del Niño, que reconoce la capacidad de los niños para ejercer sus derechos a medida que se desarrollan. Sin embargo, Cuide Chile argumenta que esta ley debilita la influencia de los padres y cuestiona la diversidad de familias existentes, lo que ha desencadenado un debate sobre la interpretación de los derechos de los niños y la definición de la familia.
Andrea Iñiguez y Camilo Cammás, representantes de Cuide Chile, jugaron un papel destacado en la oposición a esta ley. Cammás, abogado por la Universidad de Chile, dirige el área de formación de la fundación y se encarga de la asesoría parlamentaria en la elaboración y defensa de proyectos de ley. Cuide Chile ha estado activa en al menos 14 comisiones parlamentarias desde su creación en agosto de 2018, donde ha expresado su oposición a legislaciones relacionadas con la discriminación de género, la educación sexual integral y la paridad en el proceso constituyente de 2022.
La falta de transparencia en el financiamiento de Cuide Chile es un tema preocupante. Aunque la fundación se constituyó inicialmente con un patrimonio de 2 millones de pesos, su balance financiero es desconocido. Desde su creación, Cuide Chile nunca ha entregado memorias anuales ni balances, obligaciones legales según la Ley de Donaciones con Fines Sociales. Además, el Servicio de Impuestos Internos informó que la organización no declaró haber recibido donaciones.
Una figura central en Cuide Chile es María Pía Adriasola, abogada y esposa de José Antonio Kast. Aunque no figura oficialmente en la documentación de la organización, es su cara visible en las redes sociales y se la menciona como fundadora. Adriasola ha participado en comisiones parlamentarias y se ha destacado en su oposición a medidas progresistas relacionadas con la identidad de género y la educación sexual.
La investigación también arroja luz sobre el patrimonio de la familia Kast-Adriasola, incluyendo empresas e inversiones, pero debido a la falta de transparencia en las finanzas de las personas jurídicas, resulta difícil determinar si parte de este patrimonio financia las operaciones de Cuide Chile, una cuestión que plantea serias inquietudes sobre la influencia de intereses privados en la política.
En resumen, la investigación sobre la Fundación Cuide Chile revela un panorama preocupante de falta de transparencia en el financiamiento y posturas ultraconservadoras en temas sociales. Estos hallazgos subrayan la importancia de promover la transparencia y la rendición de cuentas en la política chilena y de analizar críticamente las organizaciones que buscan influir en la toma de decisiones en el país.