Latinobarómetro: Mejor percepción sobre la democracia con gobiernos de izquierda
ABN
La percepción de la ciudadanía sobre la democracia ha mejorado en los últimos años en Ecuador, Nicaragua, Venezuela, Bolivia y -más recientemente- en Paraguay, todos países dirigidos por gobiernos de izquierda, sostuvo este lunes la directora ejecutiva de Latinobarómetro, Marta Lagos.
En una entrevista con la agencia española de noticias Efe, tras intervenir en un debate sobre la democracia organizado por la Unión Interparlamentaria, Marta Lagos dijo que estos países “no son los que se prefiere nombrar” cuando se habla de democracia, “como sí podrían serlo México, Brasil o Chile, por su crecimiento económico y estabilidad”.
“Curiosamente, los países que son vistos como los más inestables son aquellos donde la gente ve mejor a la democracia y sus instituciones, porque los asocia con igualdad de acceso, de trato, ausencia de discriminación y dispersión del poder”, explicó.
En cambio, “en los países donde las viejas estructuras del poder se mantienen intactas, la democracia es vista con escepticismo”.
De hecho, la investigadora chilena reveló que ha sido en su país donde la opinión de la ciudadanía con respecto a la democracia más se ha deteriorado.
“En Chile existe una democracia institucional, con un Estado fuerte que funciona y buena burocracia, pero no hay movilidad social, lo que hace que la gente se pregunte ¿Y todo esto para quién?”, sostuvo.
Al citar esa paradoja, Lagos abordó la cuestión de “la calidad de la democracia”, que -según afirmó- es baja en los países latinoamericanos con mayor estabilidad institucional.
Por el contrario, “la calidad de la democracia es alta en los países con inestabilidad institucional”, recalcó Lagos, fundadora y directora del Latinobarómetro, un sondeo de opinión anual que cubre 18 países latinoamericanos.
En ese sentido, la académica discrepó con quienes consideran preocupantes la llegada al poder en América Latina de gobernantes de izquierdas e identificados como populistas, y sostuvo que esos gobiernos están “desmantelando las estructuras de poder que impiden la existencia de la democracia”.
“No hay democracia donde una gran parte de la población no puede ejercer plenamente su ciudadanía porque las estructuras de poder se lo impiden”, afirmó Lagos.
Sostuvo que la tendencia hasta ahora había sido la de “privilegiar la estabilidad por encima de la democracia, pero esa estabilidad no puede ser un instrumento de la oligarquía”.
Refiriéndose particularmente a Ecuador y Bolivia, la académica sostuvo que tienen el reto de “enfrentar simultáneamente asuntos que otros países han enfrentado de manera gradual” y que este proceso “es profundamente revolucionario y (…) transforma completamente esas sociedades”.
Al abordar el papel de Estados Unidos en la región, la investigadora dijo que se ha reforzado el rechazo al intervencionismo de Washington en Latinoamérica.
Dijo que “cualquier cosa que Estados Unidos quiera hacer en Bolivia va a tener el repudio de la población latinoamericana en su totalidad”.
Señaló que el cambio ha sido radical frente al pasado, “cuando la ciudadanía era más pasiva, (ahora) tenemos una ciudadanía activa”.