Llamas en los suburbios… y sin bomberos a la vista

 Algo grave, muy grave, está aconteciendo al interior del actual poder mundial y el sistema económico capitalista en el que se apoya. Las rebeldías se iniciaron en zonas marginales, en distritos multiétnicos, pobladas por jóvenes –muchos de ellos hijos de extranjeros- sin trabajo, ni pespectivas de futuro. De un modo semejante a lo que ocurriera con el Imperio Romano, una vez más, los “bárbaros” (extranjeros) acechan al poder imperial. Pero en esta oportunidad los “bárbaros” no son solamente los hijos de las migraciones de otros pueblos, sino también muchos jóvenes del propio país (“Vándalos enfermos” según los denominara el Primer Ministro Inglés) que también carecen de toda perspectiva futura. Es por eso que la revuelta se expandió a otros sectores urbanos hasta llegar al centro de la metrópoli. Estos “nuevos bárbaros”, como Caballo de Troya”, están dentro de las fronteras geográficas del propio imperio y su poder. 

Ante la magnitud de estos hechos no faltan las explicaciones de los adherentes a diferentes teorías conspirativas. Una de las que tiene mayor difusión considera que la propia acción de sectores de la “inteligencia norteamericana” no sería ajena a estos hechos. ¿Porqué? Por algunas actitudes del actual gobierno inglés que no serían del agrado estadounidense.

También citan el problema del editor Rupert Murdoch, citado por la justicia inglesa por “espiar” a distintos personajes británicos, muy vinculado a los sectores conservadores norteamericanos. No faltan quienes, como los voceros de la Scotland Yard, que vinculan los hechos de violencia a un videojuego de moda entre los jóvenes ingleses.

*Analista de Question Latinoamérica