Los movimientos que se avizoraron durante el último fin de semana
Néstor Francia.*
Ha comenzado la contraofensiva revolucionaria ante la ofensiva opositora por el caso de los alimentos descompuestos. La línea es ofensiva, no defensiva. Ya se pronunció el ministro Rafael Ramírez y hubo un aviso de PDVAL con un texto extenso en defensa de la labor que este ente realiza. Entretanto la canalla mediática no descansa ni descansará por algún tiempo, por lo sensible del tema, por lo que la contraofensiva debe mantenerse y profundizarse.
Es interesante el planteamiento del diputado Henry Tachinamo: “El caso de los alimentos en descomposición pudiera ser parte de un sabotaje porque no se justifica que las personas que estaban al frente de Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos (PDVAL) no hayan tomado las previsiones, para evitar la descomposición de los productos, y eso es lo que vamos a determinar con las investigaciones” (de la AN).
Y también: “Hemos visto con mucha preocupación como se ha magnificado el hecho y como se ha atacado a PDVAL, a Mercal, al Gobierno Nacional, este último quien responsablemente ha comprado alimentos en el país y ha traído del exterior para garantizar la seguridad alimentaría”
En el caso de la Polar, se conoció la existencia de una campaña sucia para desacreditar a sindicalistas que apoyan la intervención de la empresa por parte del gobierno, así como a la UNETE. Sindicatos de los sectores de alimentos, puertos, astilleros, salud, metalmecánicos, bomberiles, transporte, servicios, navieros y universitarios entre otros ofrecieron una rueda de prensa para denunciar esta campaña. Es la lucha de clase en todo su esplendor.
El presidente Chávez pidió al partido convencer a los indecisos de las bondades de la revolución bolivariana para lograr un triunfo "arrollador" en las próximas elecciones parlamentarias: “No nos pueden ganar esta batalla, tenemos que arrollar (…) y tenemos que convencer a mucha gente”, dijo Chávez durante el “Aló Presidente”.
El mandatario resaltó que a los "ni-ni", como se llama a los indecisos o apáticos, “hay que trabajarlos con especial dedicación”. Y muy importante: “Tenemos que convencer a mucha gente, más allá del Partido”. En días pasados conseguimos a un diputado nuestro y nos referimos a la necesidad de trabajar mucho para alcanzar la victoria. El diputado casi se burla de nosotros y afirmó que teníamos 115 diputados seguros. Yo pensé para mis adentros: ¡Seguro está el infierno! Claro que podemos convencer a muchos, pero hay que patear mucha calle y afinar hasta el máximo las comunicaciones.
* Analista de asuntos políticos.