Luis Benítez / Aeronwy, el final de la batalla

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Aeronwy Thomas-Ellis, hija del poeta Dylan Thomas, jaqueada por la leucemia, falleció en un hospital de Londres el pasado lunes 27 de julio Tenía 66 años y era, ella misma, una maestra y gran escritora.

La triste noticia me llegó a través de un amigo común, el poeta inglés Martin Holroyd, quien era también su editor y gozaba de la amistad de la autora desde hace casi tres décadas.

Poeta, narradora y activa difusora de la memoria de su extraordinario padre, Aeronwy Bryn Thomas había nacido en Londres el 3 de marzo de 1943, en medio de la Segunda Guerra Mundial, cuando su familia se encontraba refugiada de los ataques de la aviación alemana en la capital inglesa, trasladada desde su residencia en Swansea, Gales, la célebre Boathouse, hoy un museo abierto al público para honrar la vida y obra del gran poeta.

Tal vez como expresión de un ferviente deseo de paz, Caitlin MacNamara y Dylan le había puesto a su hija el nombre de Aeronwy, que en galés significa “el final de la batalla”. También –sabemos que Dylan era tan afecto a los juegos de palabras y los múltiples significados– su nombre era una evocación de uno de los sitios más amados por el poeta, era el sobrenombre cariñoso que él usaba en el ámbito familiar para dirigirse a ella, recordaba siempre la fallecida autora.

Aeronwy era la segunda de tres hermanos: Llewelyn Edouard, nacido el 30 de enero de 1939 y fallecido de cáncer intestinal en 2000, y Colm Garan Hart, quien nació el 24 de julio de 1949. Casada con el tenor galés Trefor Ellis, de la London Welsh Chorale, era madre de dos hijos, Huw, el mayor, y su hermana Hannah. Vivían en South West London, aunque Aeronwy visitaba muy seguidamente Swansea, tanto por motivos familiares como para organizar y participar activamente en recitales y conmemoraciones de la vida y la obra de su famoso padre.

Graduada en Lengua Inglesa y Religiones Comparadas en el Ilseworth College y el Aeron River, en Gales, y “Aeron” diplomada en el Woking Adult Education College, Aeronwy, menuda y activa como era, había recibido también la membresía de honor de la University of Wales, en 2003, en reconocimiento a su labor incansable por la difusión y vigencia de la obra de su padre. Ocupaba la presidencia de la Dylan Thomas Society, de Swansea, era la auspiciante del importante EDS Dylan Thomas Literary Award y presidenta de la Alianza de Sociedades Literarias.

Una vez obtenida su graduación, se había desempeñado en Londres como publicista de los estudios cinematográficos Dino de Laurentis; posteriormente, trabajó como periodista en Roma y otros destinos. En sus últimos años, Aeronwy enseñaba escritura creativa e italiano en programas de educación para adultos.

Su obra literaria incluye: Later than Laugharne (ed. Celtion, 1976); Christmas and Other Memories: A Daughter remembers Dylan (publicado por Amwy Press, Londres, en 1978, y luego por Merton Books, Londres, 2007); Poems and Memories (ed. Pedrini, Turín, 1983); Christmas in the Boathouse (2003); Rooks and Poems (ed. Poetry Monthly Press, Nottingham, 2004); I Colori Delle Parole (edición bilingüe, ingles e italiano, ed. Rotaract, 2007, incluye poemas de Aeronwy y pinturas Gianpiero Actis); Burning Bridges (Cross-Cultural Communications, New York, 2008). Constable & Robinson, de Londres, envió esta semana a librerías su edición de My Father’s Places, un volumen de 304 páginas donde Aeronwy dejó impresos los recuerdos de su infancia en Laugharne, cuando su familia abandonó Londres para volver a Gales.

El retrato que ella hace de su padre incluye aspectos desconocidos del poeta, captados en el entorno familiar y social, donde, pese a su fama, él era uno más de los vecinos de la pequeña villa donde vivían.

Por su parte Poetry Monthly Press, la editora dirigida por mi amigo Martin Holroyd, acaba de publicar una nueva colección de poemas de Aeronwy Thomas, Shadows and Shades (Selected Poems); como triste coincidencia, los trámites de registro y de ISBN de Shadows and Shades  fueron realizados la misma mañana de su muerte. En el número de agosto, recién publicado, de la revista Poetry Monthly International, editada en Nottingham, los poetas Martin Holroyd y Peter Thabit Jones rinden un sentido homenaje a alguien que fue una amiga incondicional, una notable autora y una incansable luchadora por la perduración de la memoria de uno de los más extraordinarios poetas de la lengua inglesa.

Posiblemente el mejor resumen de lo que sentimos con su desaparición sea lo resumido en una sola frase por Martin Holroyd, en un coreo electrónico que acaba de enviarme, mientras escribo estas líneas: “A sad time, Luis”.

Muy triste, en verdad.

Luis Benítez, escritor y traductor.

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