Luis Weinstein / Un arca donde se trizan los proyectos de la nada

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La poesía y la vida en esta arca empiezan con la dedicatoria a Gloria Esther, la hermana asesinada, el grito vivo, el hielo atroz muy presente, muy comunicante, haciendo caso omiso del tiempo.
En el fondo de muchas dimensiones del sentir, la dedicatoria, el dolor abisal, se encuentra con la creación, representada por la post data del libro y su recuerdo de la visita a sus padres de Francisco Coloane.

El niño de entonces le dice al hombre grande, al escritor que reveló al mundo la vida entre las soledades patagónicas:

Usted (pues) es responsable que desde entonces
llene hojas y más hojas / Medio siglo
buscando con ellas secretos que no existen
sueños que no se sueñan / Medio siglo
cultivando la memoria de diez minutos
a través de luchas y destierro
quién sabe / para enviarle esta carta
comenzada a la exacta hora en que terminé
sus cuentos de un horizonte insalvable
allá / en Magallanes.
Se lo quería decir
aunque usted tal vez no pueda ya acordarse.

Sí, Gloria Esther y Pancho Coloane tienen una alianza y están en el arca, con el dolor y la creatividad, los sueños y los hielos, la falta de sentido y el sentido de la niñez, el tema de la muerte y la pérdida viva de los seres queridos.

Es un texto fluvial, de ternura tan cubierta con la desazón de la angustia, como por una gran sensibilidad. Es decir, por exceso de vida. Del arca brotan sugerencias, regalos para meditar, imaginar, dialogar, jugar y dejar fluir el silencio. Veamos algunos:

El hombre que no sueña está muerto

(En  Liliput).

Es la orillas de las cosas

(En No amanece),

Intocado por la espuma del borde del Universo
(En Sobre poesía).

Ni sobrevivir a ser inmortal
(En Velero).

Seré lo único que muere tranquilo
porque no creo en la muerte

(En Miedo final).

Acudir a la cita con las torpezas de los milagros
(En Herrumbre).

Juventud es una estación de tránsito
(En Ocho poemas escritos en un bar).

Se me hace más fría la Tierra cuando aumenta el pasado

(En Han comenzado a partir).

El amor juega con la vida como perro con sarna
… … …
La forma última del orgasmo espera

(En Suite del crisol).

Reencontrar el pacto de sangre con toda la gente

(En Junio en la ciudad sitiada).

¿Pero qué hago con estas preguntas
esta sangre
estos huesos triturados
esta espera, este confín…?

… … …
No es más fácil vivir que dejar la vida
En Coming back).

La ruta del corazón acaba
donde comienzan las ilusiones

(En Composiciòn).

Podríamos seguir con estos ramalazos de pensamientos-sintientes, sugerentes, filosofía sin sistematizar, comunicante, abierta libre, vivificante. A la vez, poesía, plena poesía , habitada por sabiduría, transitando en las fronteras de la finitud, sensible y creativa, nutrida de experiencias y muy personal.

Texto en que llegan al Arca el juego y la búsqueda de sentido, el desencanto y la nostalgia, el peso atroz de la muerte y una distancia hacia ella tan estoica como soñadora, un mar de sueños y los sueños del mar.

En suma, en esta Arca hay una contribución a la tarea de alcanzar un mundo en que se respete la vida, una humanidad que se hermane con Gloria Esther. Un mundo en que todas las ciudadanas y ciudadanos puedan ahondar en sus vivencias, en la textura de la naturaleza y la naturaleza del ser humano, crear, trascender, como lo han hecho Coloane y Lagos Nilsson.
Enero de 2011.

Luis Weinstein es médico, escritor, profesor universitario; dirige y sustenta el Centro de Desarrollo Humano Las Coincidencias de Isla Negra.

Arca de la Alianza
Ediciones Pájaronegro, Santiago de Chile, 2010
edicionespajaronegro@gmail.com

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