Salchicha, que eso es lukánicos en griego, se ha hecho famoso por acompañar a los jóvenes, y no tanto, rebeldes de Atenas. De origen incierto y vida callejera, Lukánicos no se pierde, desde 2008, ninguna manifestación anti sistema. No lo asusta el carro lanza-agua, no le teme a las lacrimógenas y jamás abandona su pesto ante las barricadas populares.
Quién sabe, acaso su intuición le permite saber con certeza que los "ajustes" siempre ajustan a los pobres. Un perro con conciencia de clase, o sea.
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