Lula en Mercosur: Sudamérica, ejemplo de cómo se puede vivir en paz
Stella Calonni*
"América del Sur y el Mercosur (Mercado Común del Sur) son un ejemplo de cómo el mundo puede vivir en paz, sin armas nucleares, sin guerra, de una manera mucho más armónica", dijo el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, al llamar a sus colegas del bloque a "construir la paz" en la región, a quienes reiteró el llamado a entrablar negociciones con Irán.
Al participar en la 39 cumbre presidencial del Mercosur y países asociados, Lula reiteró su defensa a un diálogo con Irán y el rechazo a las sanciones contra la república islámica, durante un discurso en el cual reveló detalles de paz con Teherán y su decepción ante la conducta de los poderosos.
Al preguntarse si las potencias quieren la paz, dijo que los integrantes del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) "son justamente los países que más armas venden en el mundo, los que tienen arsenales nucleares y los que tienen que conversar" con Irán, nación asediada por su programa nuclear.
Ratificó el rechazo regional a la iniciativa estadunidense para construir el Área de Libre Comercio para las Américas (Alca) que, subrayó, "no tiene la menor intención de que los países más pobres reciban ayuda para crecer".
Ha sido "la mejor reunión":
Para Lula, la cumbre del Mercosur, que culminó hoy en la nororiental ciudad argentina de San Juan, es "la mejor reunión" desde hace mucho tiempo. Destacó el extraordinario crecimiento del organismo y su ejemplo de "cómo el mundo puede vivir en paz, sin armas nucleares y sin guerras".
En la cumbre participaron los mandatarios de los otros países miembros del Mercosur: Cristina Fernández de Kirchner, de Argentina; José Mujica, de Uruguay, y Fernando Lugo, de Paraguay. Además de Evo Morales, de Bolivia, y Sebastián Piñera, de Chile, que asitieron en calidad de asociados, mientras Venezuela, que está en trámite para incorporarse como país miembro, estuvo representada por su canciller Nicolás Maduro.
Con un evidente tono de despedida, el mandatario brasileño relató ante sus colegas las negociaciones que realizó con Irán, y recordó que el documento que firmó con su par iraní, Mahmud Ahmadinejad, en mayo pasado junto con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, para el canje de uranio iraní por combustible nuclear enriquecido a 20 por ciento en territorio turco, contenía compromisos que le solicitó que incluyera el propio presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Pero cuando todo estaba acordado y se logró que el mandatario iraní firmara un documento en que se comprometía a conversar con el Grupo de Viena sobre el programa nuclear, "en lugar de considerar que estaban dadas las condiciones para hablar, los líderes de los países poderosos comenzaron a analizar cómo aumentar las sanciones contra Irán", recordó con evidente decepción.
Entre los detalles revelados dijo que él "no conocía" al presidente iraní, "hasta que lo encontré en Naciones Unidas y resolví charlar con él". Luego habló sobre Irán con Obama, el presidente francés Nicolás Sarkozy, la canciller federal alemana Angela Merkel, el primer ministro británico de entonces, Gordon Brown, y lo mismo hizo con Palestina, Israel y el presidente de Siria, Bashar Assad.
En su intento pacificador recibió en Brasil al presidente iraní, al que devolvió su visita y en los diálogos de esos días “lo que me dejó en shock fue que ninguno de los presidentes, los grandes del Consejo de Seguridad, habían hablado con él”, agregó Lula.
Destacó el ejemplo que está dando Sudamérica, y también recordó el empeño de su país y de Argentina con el ex presidente Néstor Kirchner, cuando dieron un nuevo impulso al Mercosur. En Brasil "ni mi partido ni los movimientos sociales queríamos la puesta en práctica del Alca porque no había ninguna propuesta, como en Europa, para el desarrollo de nuestros países, para ponerlos, más o menos, en pie de igualdad".
Sostuvo que “los países ricos quieren que subyuguemos nuestros desarrollos, que ellos no cuidaron. Piensan que pueden resolver los problemas del mundo para que los países pobres sigan siendo pobres y ellos puedan exportar productos cada vez más sofisticados(…) Nadie quiere abdicar de los privilegios que conquistó, y nosotros queremos conquistar esos derechos para nuestra gente”,
Ante una audiencia expectante Lula llamó a privilegiar las relaciones regionales, y remarcó: "existe una confianza mutua que no existía tiempo atrás".
También dijo estar consciente de que hoy en Brasil se levantan voces "en contra" del bloque, en alusión al candidato presidencial opositor José Serra.
Llamó a interceder para el diálogo entre Venezuela y Colombia, y a los presidentes de ambos países les sugirió sentarse a dialogar.
Lula recibió la presidencia pro tempore del Mercosur de manos de la mandataria argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y destacó que esta fue "la reunión del Mercosur más importante en la que participé. La más tranquila también, porque aún en las divergencias nos pusimos de acuerdo".
La presidenta, a su vez, dijo que el acuerdo sobre el código aduanero se logró "con los métodos que tiene la política: discutiendo y consensuando", y de esta manera se llegó a una fórmula que ha saldado todo tipo de diferencias. Zanjamos para acordar”.
Consideró que el Mercosur "promete ser uno de los grandes protagonistas del futuro", y destacó el comportamiento ejemplar de la región frente a la crisis mundial.
"Nuestros modelos han podido sobrellevar airosamente una crisis que en otro momento hubiera sido letal", afirmó, recordando que además "hemos podido evitar la destrucción de puestos de trabajo con políticas contracíclicas que nos han permitido crecer. Recuperamos el valor de las políticas públicas".
Asimismo, hizo referencia a la importancia de "la integración de la hermana República Bolivariana de Venezuela al bloque", y analizó que los países del Mercosur acordaron una forma diferente de relacionarse “sin estar atentos únicamente a una cuestión arancelaria.
En su turno, Evo Morales dijo que Sudamérica sigue siendo la esperanza de un mundo afectado por crisis económicas, e instó a sus colegas a trabajar para seguir avanzando en la integración.
Todos coincidieron que esta no fue una reunión más, sino que hay un impulso sin precedentes y que se logró superar una serie de trabas en un momento clave para la región.
*Periodista, escritora y poeta argentina, corresponsal de La Jornada.