Juan Moreira – A finales del siglo XIX, el arriero Juan Moreira es un buen gaucho y trabajador que, como muchos otros, es objeto de abusos y humillaciones por parte de los poderosos: los terratenientes y su policía. 24 de mayo de 1973 se estrena «Juan Moreira», película argentina dramática-histórica dirigida por Leonardo Favio, Producida […]
Magalí Silveyra / Chile: ¡a la virgen no la toca nadie!
Como lo saben todos en América, Chile es un país sin problemas, "la casa más linda del vecindario", y además –como lo viene probando 2009– perfectamente blindado frente a la crisis global. Que la cesantía y precariedad del trabajo y algunas alzas no cuantificadas, y tampoco enfocadas, muerdan aquí y allá son pelos de la cola. Lo importante es que no se toque a la virgen-madre.
La cosa empezó cuando un modisto, Ricardo Oyarzún, resolvió llevar a la práctica su acariciada idea: mostrar un conjunto de diseños ¿inspirados? en la virgen María, o tal vez en la virgen Carmen ("patrona" de Chile –cuando se habla de vírgenes de algunos cultos religiosos hay que tener siempre en cuenta quién es el patrón y quienes los siervos).
Feliz y ansioso por llevar adelante la iniciativa –¡quizá hasta podría vender un modelito!– Oyarzún se las agenció para llevar a cabo el respectivo desfile en la discoteca Búnker; para colmo de sus males (que todavía no se materializaban) Búnker es conocida por su clientela, que se nutre de los varios sexos sociales que medran y se satisfacen en las cálidas noches santiaguinas.
Es probable, empero, que su Vírgenes Fashion Show (en Chile para que algo prospere debe tener nombre en inglés), lamentablemente, no tenga lugar: un grupo de filósofos, teólogos y jurisperitos de negro paladar católico-apostólico-romano pusieron, y no podía ser de otra laya, grito en el Cielo. Pero no se contentaron con gritar. Accionaron.
Y raudos presentaron un recurso de protección, o de amparo a la virgen, ante la Corte de Apelaciones de Santiago. Nada de andar mostrando en la carne de mujeres de carne, hueso y siliconas la capacidad provocativa de la espiritualidad virginal de, precisamente, la virgen; en especial cuando sospechan que esas mujeres no son vírgenes desde hace mucho tiempo.
Jorge Baraona (o Barahona), uno delos jurisconsultos, ante la requisitoria de los periodistas, señaló que el objetivo del recurso presentado es proteger nada menos que el derecho de la libertad religiosa y la honra de la virgen. Sin embargo, con tristeza, reconoció que el desfile de esa peculiar moda tiene previsto realizarse –el próximo 15 de enero– en un lugar privado y que la "libertad de expresión no tiene límite", por lo que no tiene fe en que logren frenarlo.
No obstante, dijo, "la Virgen es un símbolo de pureza y se le presenta de manera poco recatada, con pechos voluptuosos, esto es reirse de ella".
Por su parte Ricardo Oyarzún dijo al vespertino de la santa cadena El Mercurio que las críticas "sólo son quisquillosidades" y que le gustaría "que ellos mismos (los abogados) fueran al desfile y vieran como es esta moda inspirada".
Son los asuntos que conmueven a un país feliz.