El objetivo de Washington es que en la ONU se produzca una declaración que luego sirva para designar una misión de verificación electoral, por encima de las instituciones venezolanas.
El pasado jueves, el Consejo de Seguridad de la ONU abordó la situación en Venezuela durante una sesión solicitada por Ecuador, que consistió en la lectura de un informe de la Secretaría General y en un debate
posterior. La excusa para convocar el debate fue el aumento de tensiones que, según Quito, podría derivar en una amenaza directa para la estabilidad regional y la seguridad internacional. Pocos días antes, el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, también había manifestado su intención de tratar el tema venezolano en su discurso en la Asamblea General de la ONU.
La buena fe y Antony Blinken
derechos humanos, en realidad subyace un interés más calculado: el de ir llenado las casillas de un expediente para validar la idea de que en Venezuela hay una situación que requiere una intervención extranjera.Uno de los resultados de estas gestiones fue la publicación del informe del Panel de Expertos Electorales de la ONU, un documento que, en principio, debía ser confidencial. Pero este movimiento, lejos de ser un simple trámite administrativo, es una pieza más en el meticuloso protocolo diplomático que se está elaborando.
Naciones Unidas
Es muy probable que Guterres haya recibido otra petición de Estados Unidos para que promueva que la cuestión de Venezuela sea discutida ante la Asamblea General de la ONU. La historia nos enseña que cuando las grandes potencias movilizan la opinión internacional y acumulan “evidencias” en foros multilaterales, no lo hacen sin un objetivo definido. En este caso, se busca crear un consenso que convierta las sanciones o una acción de fuerza en Venezuela, no solo en una opción legítima, sino en una obligación moral y política.
Los comentarios están cerrados.