Termina el kichnerismo y asume Macri en medio de una fenomenal crisis mundial, la “Tercera Guerra Mundial a trozos” como la denomina el Papa Francisco. No vamos avanzar –ahora- en esa cuestión, sino a la evolución de la situación en nuestra región. Estamos transitando las pendientes de los avances populares vividos desde el inicio de este siglo. Venezuela, Bolivia, Ecuador, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay y Argentina, protagonizaron -en diferentes momentos y variadas circunstancias- esos avances.
La mayoría de ellos están en franco retroceso programático o de poder. Los acontecimientos argentinos no escapan a esa lógica. Ahora se abrirán múltiples debates sobre la profundidad y duración de este declive. Eso es particularmente importante para Argentina.
A menos que la crisis mundial derive en acontecimientos económicos, sociales o militares imprevisibles, no es imaginable que estos nuevos procesos –en pleno auge-culminen en el corto plazo. Por eso no debe llamar la atención el editorial del poderoso New York Times que sostuvo en su edición del día viernes: “La victoria de Macri puede iniciar una era de transformación en la región”.
Juan Guahán
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