Mexico, elogio del narco, mercadolatría y censura
Eduardo Ibarra Aguirre.*
Sólo la idolatría al mercado llevada a extremos fundamentalistas y la doble moral en que está educado –y todo indica que también forjado– el grupo gobernante, pueden producir peroratas como la del subsecretario de Fomento a los Agronegocios de la secretaría con el nombre más largo y los resultados más cortos, por lo menos para las mayorías.
Mientras su jefe emprende la más costosa y sangrienta guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado, que ya cobró la vida de 15.000 mexicanos, Jeffrey Max Jones hizo la apología de la capacidad de los capos del narco para hacer negocios porque conocen la lógica del mercado, al inaugurar el foro La política agroalimentaria en un escenario de crisis económica global.
Seguramente el empleado de segundo nivel de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación –más las palabras que le agreguen con la desaparición de Reforma Agraria–, se inspiró en Joaquín (El chapo) Guzmán Loera, uno de los hombres más ricos del mundo, de acuerdo a la revista Forbes que, sin mediar explicación alguna, modificó sus criterios de no incluir en sus listados a los barones de la delincuencia ni a los políticos. De lo contrario figuraría, entre otros, Carlos Salinas de Gortari.
Sorprendidos por la idolatría cuasi religiosa al mercado y a los empresarios ilícitos más exitosos de las últimas décadas, por parte del destacado panista, los colegas de la fuente le preguntaron:
–¿Está consciente de lo que dijo?
Y la respuesta, de antología, fue como sigue:
–Claro, hay que aprender del modelo del narcotráfico. Identifican su mercado y crean su logística. Desafortunadamente están integrados a cultivos ilegales. ¡Ellos sí saben atender los mercados!
Por el contrario, criticó la “lógica productivista, primero producir y después batallar para vender”, aunque también reconoció que el mercado del narcotráfico es adictivo. “Pero la gente todos los días come, son adicciones dentro de la normatividad y dentro del parámetro de la ley”.
El exsecretario de la Comisión de Ganadería de la 58ª Legislatura y licenciado en relaciones internacionales por la Universidad de Brigham Young, en Provo, Utah, no distingue entre lo que es una necesidad vital, y lo que constituye una adicción. Por supuesto que el desmentido a los exabruptos fue categórico porque “no contribuyen en lo absoluto a la comprensión y atención de los temas que interesan a la Sagarpa y a los agentes del sector”.
Con la tarjeta personal en la que alguna vez se presentó como “Inventor, mercenario, cazador profesional, abigeo, agente doble…”, además de “Conduce viajes espaciales, maneja guerras, inicia revoluciones, administra gobiernos, sofoca insurrecciones…”, entre otras lindezas registradas por Enrique Méndez y Roberto Garduño (La Jornada, 29-X-09, p. 8), el funcionario brindó un autorretrato más esclarecedor que la polémica perorata presentada como ponencia.
El caso del subsecretario no es la excepción, sino la constante de un grupo gobernante que rinde culto al éxito individual sin reparar en los costos éticos ni sociales para obtenerlo, que le embriagan los triunfos de las figuras deportivas –sobre todo las asociadas a los negocios del duopolio televisivo– pero también del espectáculo. Y las manosea sin recato para proyectarlas como ejemplo a seguir por una sociedad urgida de empleos, ingresos, seguridad pública y gobernantes eficaces.
La incapacidad crónica de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa para ofrecer políticas que auspicien soluciones, así sean parciales, mínimas, a las ansias de éxito en las condiciones de vida y de trabajo de la colectividad, lo conduce a ejercer indiscriminadamente la política de los manotazos y la agobiante censura, ahora a Los Tigres del Norte y La granja, pieza musical que tendrá muchísimo más demanda.
* Periodista.
En http://alainet.org – que cita como fuente a www.forumenlinea.com
Addenda
24 horas después de las declaraciones comentadas precedentemente Max Jones renunció a la Subsecretaría de agronegocios de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa). Sus palabras, empero, habrán hecho pensar a muchos:
“Se debe seguir el ejemplo del narcotráfico porque produce lo que demanda el mercado y usa tecnología, en cambio hoy los productores del sector producen y luego ven si lo demanda el mercado”, dijo al finalizar su participación en el foro Cómo enfrentar la crisis en el agro, en Ciudad de México.