Miguel Enríquez, el menos muerto de todos

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[Artículo publicado en La Haine el 5/10/2009, que reproducimos hoy por su actualidad.]

Sábado 5 de octubre de 1974, la vela del día está a medio consumir, como un niño temeroso corre despacio el viento por Calle santa Fe, allá en la comuna de San Miguel.

Pequeño el piano que descansa sobre una mesa delicada y barretín, como pequeña es la máquina de escribir que va martillando bemoles negros sobre la hoja blanca, procurando no elevar los tonos de las notas que van pulsando el ruido de las teclas. Las palabras se unen y se abrazan en una canción de protesta, de reclamo, de grito callado que espera ir a posarse sobre las bocas que enmudecen de tanto terror. Acordes que pretenden levantar y unir las voces en contra de la dictadura gorila golpista y grosera de Pinochet y compañía.A 44 años de la caída en combate de Miguel Enríquez - Venceremos

Martes 11 de septiembre, Salvador Allende no acepta planes de retirada, ni huidas por patios traseros, ni fugas por pasajes escondidos. Se queda. Entremedio del fuego envía una sola frase al Secretario General del MIR: ¡Ahora es tu turno, Miguel!

Ese mismo 11, se reúnen en la fábrica metalúrgica Indumet, dirigentes socialistas, comunistas y miristas. Hay que hacer, levantar y coordinar la Resistencia armada Insiste Miguel, sabiendo que sobre su hombros descansan las esperanzas, tanto de Allende, como del pueblo en su conjunto también.

Los del Partido Comunista insisten en que hay que esperar, los militares no se atreverán a cerrar el Congreso, los medios de comunicación, “desde allí se les debe enfrentar y luchar” exclaman.

Miguel golpea la mesa, insiste y maldice. Hay que luchar, no nos podemos quedar sólo a mirar.

Y por las calles de Santiago, interminables hileras de rostros asombrados, desconcertados, idos, como sonámbulos que no escuchan los aviones, ni las balas rugir, deambulan con preguntas y un nudo el pecho que va ahorcando las gargantas.

El MIR y el gobierno de Allende: apuntes para un balance estratégicoSólo unos pocos se desempolvan de miedo y terror.

La reunión queda a medio terminar. Fuerzas armadas comienzan a cercar la fábrica.

Un temporal de balas se deja caer sobre los presentes.

A punta de balazos los dirigentes rompen el cerco, algunos compañeros y obreros quedan aceitando con su sangre la vieja fábrica que nunca más se levantará.

Ya ha pasado el mediodía de ese abominable 11, ya poco se puede hacer, los hechos están consumados, quemados y despedazados.

Meses antes de la asonada militar, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria vociferaba a los cuatro vientos que las condiciones serían desastrosas si el pueblo no pasaba a la ofensiva. Se fraguaba una intervención sangrienta por parte de la burguesía. Había que actuar.

El 11, una frágil flor de cristal se rompe en mil pedazos. Las esquirlas se rompían en llanto allá en La Moneda, esquirlas que también herían y cortaban con su trazo a lo largo y ancho de un país.

El barco se hundía en un mar de llamas y ciertas ratas corrían con sus maletas bajo el brazo el mismo día o los días siguientes.

Mientras tanto, cientos se iban a las embajadas y de allí directo al extranjero. Donde un alto porcentaje, hasta el día de hoy, actuaron y actúan como méritos parásitos de la lucha que otros dieron, de esos que se quedaron. Míralos ahora, empresarios, fanáticos cristianos, renegados, relavados, apóstoles de apostasías, es decir paradigmas y estigmas de traición e inconsecuencia.

Y Miguel es claro y decidido. El Mir no se asila. El Mir se queda y combate.

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Junto a Carlos Altamirano

Irse sería como desertar, como abandonar la lucha, dejar botado al pueblo a su suerte.

Miguel pasa a ser clandestino, destino de millones de chilenos.

Parapetado en trincheras invisibles al ojo del halcón trabaja incansablemente. Mientras tanto, él estudia, analiza, lee y relee cientos de recortes de noticias, de informaciones que puedan dar luces a las causas más directas del golpe, de cómo serán las siguientes acciones.

Grandes clásicos le soplan ciertas ayudas y él saca ciertas respuestas que se van haciendo más y más claras.

Uno a uno van cayendo sus amigos, sus amigos compañeros. El rumor de la muerte anida en cada boca. Las puertas se cierran, las ayudas desaparecen. Las espaldas se multiplican, las bienvenidas ya no existen, se oye insistente el cerrar de puertas.

Los que no caen muertos, se rompen en la tortura y con dedos quebrados apuntan y señalan a los que quedan.

Las caras son todas extrañas, las calles son bocas de lobo donde pernocta la muerte.

Y Miguel insiste en ir a rescatar a sus compañeros. Los milicos tiemblan escondidos en las ratoneras que le han preparado, no se atreven a mover. Y otras veces, Miguel se abre camino a balazos y la muerte le guiña un ojo cuando lo ve alejarse.

Y atiende los puntos de esa madeja que poco a poco se va deshaciendo. Cada día son menos. Cada día llora cuando nadie lo ve. Y sé da ánimos y valor. Y vuelve a la calle y vuelve a atender, a organizar. Arriesga el pellejo una y otra vez, mientras otros se escondían debajo de las camas o contaban en restaurantes finos, lo duro que fue su estadía allá en ese Chile de Allende.

En el Combate de Quebrada del Yuro cae herido por un balazo en su pierna izquierda el Che Guevara y es hecho prisionero. Como a la una de la tarde, un 9 de octubre cae asesinado por dos ráfagas militares el Guerrillero heroico.

Es la una de la tarde del sábado 5 de Octubre, la compañera de Miguel vuelve con bolsas de mercadería, y también cansada de buscar algún otro alojamiento.

Miguel le dice a quemarropa que han visto autos sospechosos pasar. Le ordena que tome los bolsos con importantes papeles y documentación.

La policía se detiene frente a la casa. Son ellos exclama Miguel.

Su fusil AK tiembla de miedo y nerviosismo y Miguel le ofrece su hombro sereno, lo calma, lo abraza y este comienza a disparar.

El sonido de las balas calla el vecindario. El sonido también calla a esos que sólo hablaban y no paran hasta el día de hoy de sólo hablar.

Miguel no se rinde. Sigue disparando. Los policías cierran los ojos y disparan sin parar.

Con la voz hecha un hilo, uno de ellos pide insistentemente refuerzos.

Buses repletos de policías y soldados. Comandos, mercenarios y carniceros despostando el ambiente.

MIGUEL ENRÍQUEZ ERA EL INTELECTUAL REVOLUCIONARIO MÁS IMPORTANTE DE AMÉRICA LATINA” | Entrevista a Carmen Castillo, militante del MIR y compañera de Miguel Enríquez – Revista Livertá!En un momento Miguel les grita. ¡Hay una mujer embarazada aquí!

Obviamente, eso es muy poca cosa para ser tomada en cuenta por los valientes soldados.

Cuentan que los que estaban con él huyeron por los techos, dejándolo indefenso. Cuentan que lo creyeron muerto.

Que las granadas que los policías arrojaban habían ya matado a su compañera que yacía herida de muerte sobre el suelo.

El caso es que Miguel cae herido, desmayado y muerto por algunos impactos.

Una bala le entró por uno de sus ojos y le destruyó el cráneo.

La tanqueta aquieta sus correas, el helicóptero se queda estático como una libélula venida del infierno. Los hombres sienten como el sudor frío les baja por el pecho.

Una carta rota que nunca tendrá destinatario. Una estampa que tiñe de sangre el polvo del patio. Los uniformados sueltan un respiro de alivio.

Y las convicciones levantan y traen de vuelta a Miguel. Y se levanta y afina puntería y de nuevo comienza a dispar. Y cientos de policías disparan histéricos una y otra vez, una y otra vez contra la casita de Santa Fe.

Y Miguel cae desplomado debido al peso del plomo sobre su cuerpo. No se escuchan más disparos. Lo piensan una y otra vez, una y otra vez. Hasta que un capitán da la orden de entrar. Ya muerto lo vuelven a rematar. Se levantó una vez, no sería bueno que se vuelva a levantar.

Diez balas lo duermen para siempre, es decir, el siempre de ellos. Ese término que no es más que el principio de un jamás.

Y es que la Muerte sólo existe para quienes creen en ella.

Hoy fue el turno de mi Miguel, mañana el tuyo, el mío, el de nosotros. Tarde temprano la carroza de la muerte nos llevará.

Seamos nosotros los que conduzcamos esas riendas camarada, conduzcámosla a parajes indómitos, decentes, valientes, honestos, al pastizal que hará arder la historia de los explotadores. Esa historia que no será más que un mal preámbulo, un mal recuerdo para los años hermosos que vendrán.

Vamos compañero, vamos…

Fotografía de Miguel Enríquez - Londres 38
Junto a su hija Javiera

Y es que a los muertos se les recuerda con alegría, con fuerza, pujantes o sino no se les recuerda nada carajo.

Que partan ahora los presentes a hacer sus testamentos, esos que quieren ser recordados con sólo llanto y lágrimas penitentes.

A los muertos se les recuerda con alegría carajo.

Y es que no necesitamos a la muerte para venir a inyectarnos vida.

Necesitamos Vida, más vida, mucha vida, para derrotar a la Muerte.

El dolor sólo atrae más dolor.

Los verdaderos analistas, insisten en que Miguel cometió infinidad de errores cuando estuvo vivo. A ratos dibujan una caricatura simplona e incendiaria de su persona.

Acertados o no, lo cierto es que a casi 40 años de la caída de la Unidad Popular, la realidad, el ahora, esto que vivimos, esto que palpamos día a día, reafirma más que mil análisis la certeza preclara de quien organizaba la Resistencia personalmente en sus primeros días contra la dictadura del capital.

Entonces…

Alégrate por Miguel, murió en combate, tuvo la oportunidad de pelear, no de morir amarrado a una silla. La vida lo premió con laureles.

Tuvo la suerte de no ser devorado por el tiempo y los pactos, y el dinero y los diálogos y los cargos, un guerrero en medio de un gallinero de loros que hablaban mucho y gallinas que sólo han hablado y hablado hasta el día de hoy.

No necesitamos golpearnos el pecho por su partida.

Necesitamos golpear el pecho de los que explotan a nuestra Tierra.

Escucha su Risa, no su llanto. Escucha sus palabras y su canto.

Que se escuche más fuerte que nunca.

¡Pueblo Conciencia y Fusil!
¡Pueblo Conciencia y Miguel!

Hasta la Victoria Siempre.

 

 

Addendo

Entrevista a Miguel Enríquez, el 10 de octubre de 1973

MIR: Raíces y semilla de una historia de lucha revolucionaria | SurySur

– A su juicio ¿por qué cayó el gobierno de Chile?

– La crisis del sistema de dominación que hacía años venía desarrollándose en Chile, cristalizó en el ascenso al gobierno de la Unidad Popular, agudizando la crisis interburguesa y multiplicando el ascenso del movimiento de masas. Esto generó condiciones que permitían, si se hubiera utilizado el gobierno como instrumento de las luchas de los trabajadores, culminar en la conquista del poder por los trabajadores y en una revolución proletaria. Pero el proyecto reformista que ensayó la UP se encarceló en el orden burgués, no golpeó al conjunto de las clases dominantes, con la esperanza de lograr una alianza con un sector burgués, no se apoyó en la organización revolucionaria de los trabajadores, en sus propios órganos de poder, rechazó la alianza con soldados y suboficiales, y prefirió fortalecerse al interior del aparato del Estado capitalista y en el cuerpo de oficiales de las FFAA buscando sellar una alianza con una fracción burguesa.

La ilusión reformista, permitió a las clases dominantes fortalecerse en la superestructura del Estado y desde allí iniciar su contraofensiva reaccionaria, primero apoyándose en los gremios empresariales, luego en la pequeña burguesía y finalmente en el cuerpo de oficiales de las FFAA entonces derrocar sanguinariamente al gobierno y reprimir a los trabajadores. La ilusión reformista la pagaron y pagan hoy cruelmente los trabajadores, sus líderes y partidos, que trágica y heroicamente la defendieron hasta el último minuto, confirmando dramáticamente hoy, la frase del revolucionario francés del siglo XVIII Saint Just: «Quién hace revoluciones a medias no hace sino cavar su propia tumba».

– ¿El fracaso de la izquierda, en su opinión, cancela por un largo período la lucha por el socialismo en Chile?

Movimiento de Izquierda Revolucionaria (Chile) - Wikipedia, la enciclopedia libre– No nos parece el momento de revivir antiguas diferencias en el seno de la izquierda, pero a la vez, nos parece necesario que los trabajadores y la izquierda obtengan todas las enseñanzas que la experiencia chilena entrega, para nunca más incurrir en errores. Por ello preciso: en Chile no ha fracasado la izquierda, ni el socialismo, ni la revolución, ni los trabajadores. En Chile, ha finalizado trágicamente una ilusión reformista de modificar estructuras socioeconómicas y hacer revoluciones con la pasividad y el consentimiento de los afectados: las clases dominantes.

Ahora bien, la lucha lejos de cancelarse, recién comienza. Será larga y dura. El movimiento de masas y la izquierda no han sido aplastados. En las nuevas condiciones, la fortaleza de los trabajadores, del conjunto de la izquierda y de los revolucionarios, primero golpeados, recomponiéndose después, tiende otra vez a acrecentarse, al sumarse ahora sectores de la pequeña burguesía a la lucha contra la dictadura, ayer enardecidos en contra de la UP como reacción a la sangrienta represión fascista de la Junta y frente a las medidas antipopulares y regresivas impuestas por ella. Progresiva, pero sólidamente ahora, irá desarrollándose cada vez más una vasta resistencia popular a la dictadura fascista.

– La Junta Militar dice haber intervenido después de que dos poderes del Estado declararon ilegítimo al gobierno de Allende, y en prevención a un «plan Z» con el cual la izquierda se proponía exterminar a todos los sectores democráticos, al cuerpo de oficiales e incluso a Allende. ¿Qué dice usted frente a ello?

– En esas afirmaciones de la Junta Militar está el carácter trágicamente ridículo y bufonesco de la dictadura gorila. Después de haber bombardeado La Moneda, se preocupan de precisar que éste no es un golpe militar, sino un «pronunciamiento militar» para enseguida agregar que son «instituciones profesionales y no deliberantes». Afirman haber «intervenido» porque así lo exigía un poder del Estado fundamental, el parlamento, para inmediatamente clausurarlo, declaran como su objetivo «restaurar la legalidad» y crean decenas de campos de concentración a lo largo del país donde encarcelan a decenas de miles de chilenos por marxistas. Que el movimiento militar fue para terminar con el sectarismo que ahogaba a Chile, y acto seguido declaran ilegal y persiguen al 44% de la población, que era izquierdista. Que su objetivo es reconstruir la economía del país y lo hacen ametrallando las fábricas y despidiendo a miles de obreros por ser «marxistas».

Afirman haber «intervenido» para prevenir un «plan Z» que quería asesinar a Allende el 19 de septiembre y ellos lo asesinaron por adelantado el 11. Que su acción militar fue para defender los derechos humanos y han fusilado por lo menos a un millar de personas, han causado la muerte de decenas de miles. Que lo fundamental de su acción es defender «los valores nacionales» y para ello hacen piras en las calles quemando libros, asaltan y saquean la casa de Pablo Neruda, intervienen militarmente las universidades y allanan con tropas la casa de Cardenales. Todo esto, según ellos, es por la defensa de los trabajadores y sus conquistas, y primero disuelven sus organizaciones, luego despiden a miles de ellos, suprimen el pago de horas extraordinarias, aumentan el número de horas de trabajo, un verdadero sistema de trabajo forzado, congelan los salarios, aumentan los precios, al menos en Linares devuelven fundos a sus antiguos propietarios y nombran delegados de gobierno en las fábricas del área social, a los antiguos dueños. Afirman buscar las armas de los «extremistas» que hacen peligrar la vida de los ciudadanos y ellos desataron el genocidio en las poblaciones, asentamientos, fábricas y universidades.La primera entrevista de Miguel Enríquez | Resumen.cl

Chile es hoy, un país sometido por sus FFAA a un régimen similar al de un país ocupado por Fuerzas Extranjeras. El país bajo «Estado de Sitio», todas las ciudades bajo «toque de queda». Tribunales Militares sin apelación, bajo el Código militar «en tiempo de guerra», encarcelamiento masivo de la población, pogrom (*) contra los extranjeros, etc. El cuerpo de oficiales de las FFAA de Chile ha declarado la guerra al pueblo de Chile. Asistimos en plena década del 70 y en América Latina, a una versión más grotesca y cavernaria aún del fascismo hitleriano.

La diferencia entre estos gorilas fascistas y sus antecesores hitlerianos, si la hay, es que los primeros no tienen el valor de asumir sus crímenes y buscan encubrirlos detrás de falsedades y montajes publicitarios como el «plan Z» o mascaradas histriónicas de legalidad.

– ¿Cuál es, a su juicio, la perspectiva de este gobierno?

– No será duradera. Chile no tiene una burguesía industrial pujante y expansionista como la alemana de décadas pasadas, ni tiene el potencial económico de Brasil. Las condiciones mundiales y latinoamericanas de esta década no son las mismas que las de décadas pasadas; hoy está fortalecido el campo socialista, el pueblo indochino ha infligido importantes derrotas al imperialismo en Vietnam, Laos y Camboya, la Revolución Cubana se ha consolidado en América Latina, la crisis interburguesa norteamericana y latinoamericana es cada vez mayor, el movimiento de masas va en ascenso en América Latina y es aún poderoso en Chile.

La dictadura fascista chilena irá cada vez más manchando sus manos con sangre, cada vez irá tomando medidas más represivas y antipopulares, aumentará sus ya grandes contradicciones internas y de la Junta con otros sectores burgueses; a la vez que se irá fortaleciendo la resistencia popular a la dictadura entre los trabajadores, lo que terminará por derrumbar la dictadura. Entonces, habiendo pasado la clase obrera y el pueblo por la más dramática escuela política: El conocimiento de la guerra de hierro de la dictadura burguesa imperialista, serán restauradas las libertades democráticas y se abrirá paso a un verdadero proceso revolucionario obrero y campesino.

A su juicio y según sus informaciones, ¿participaron o no los EU en este pronunciamiento militar, como se afirma?

– Un mes antes del golpe de Estado denunciamos por cadena nacional de radios la participación de un miembro de la embajada norteamericana en una reunión en un crucero de la Armada en el puerto de Arica, el 20 de mayo de este año a la 1 A.M., con todo el Alto Mando Naval y varios oficiales de alta graduación del Ejército de las divisiones del Norte, y luego, en los meses de junio y julio en cada barco de la Escuadra se embarcó un oficial de la inteligencia militar norteamericana, lo que jamás fue desmentido por la Armada. Cada paso de la conspiración reaccionaria fue dirigido y planeado por la misión militar brasileña y la inteligencia naval norteamericana.

Miguel Enriquez
Miguel Enríquez, Mario «Perro» Díaz, director de Punto Final y Luciano Cruz, en una entrevista clandestina

-¿Qué tarea se proponen ustedes en la actual situación?

-Sólo en general: Unir a toda la izquierda y a todo sector democrático dispuestos a impulsar la lucha contra la dictadura, reorganizar el movimiento de masas en nuevas formas y desarrollar la Resistencia Popular a la Dictadura en todas sus formas a lo largo del país.

Quienes declararon la guerra fueron los altos oficiales fascistas de las FFAA y no nosotros. Ellos han puesto, las reglas del juego. Han llegado al extremo de establecer una norma, la más sanguinaria y no establecida en ningún tipo de guerra: todo el que resiste es ejecutado, que en otras palabras no es sino una guerra a muerte, una guerra sin prisioneros. Será una lucha larga y difícil pero con certeza la clase obrera y el pueblo, con sus vanguardias a la cabeza, triunfarán. Muchos ya han caído y seguirán cayendo, pero han sido y serán reemplazados, la lucha no terminará hasta no derribar la Junta fascista, restaurar las libertades democráticas y abrir paso a un proceso revolucionario obrero y campesino.

– ¿Cuál es su apreciación de la solidaridad internacional que ha recibido la izquierda chilena y qué tareas ustedes le pedirían a los que fuera de Chile quisieran ayudarles?

– La solidaridad internacional ha sido fundamental. El hecho de que distintos y numerosos países hayan rechazado el golpe de Estado, que sectores democráticos y revolucionarios de todo el mundo se hayan movilizado en contra del fascismo chileno, ha sido de enorme ayuda. En especial ha sido importante la solidaridad del campo socialista y de la Revolución Cubana. De sectores democráticos y revolucionarios europeos, como de los distintos sectores latinoamericanos y particularmente el del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) de Argentina, del Movimiento de Liberación Tupamaros (M.L.N.T.) de Uruguay y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) Boliviano.

La presión internacional, agudiza las contradicciones internas de la junta fascista y de ella con otros sectores, a la vez que logra neutralizar al menos algunas de sus aristas más sanguinarias y brutales. En cuanto a qué se puede hacer en el exterior por la lucha antigorila y antifascista en Chile, todo es útil: difundir al máximo los crímenes y las bestialidades del régimen, promover el apoyo político y material para la Resistencia, extender los mítines de protesta, multiplicar las campañas de solidaridad; en la medida de lo posible impedir que más gobiernos reconozcan al fascismo chileno, y en la medida de lo posible, impulsar el sabotaje exterior a la Junta fascista: no descargar en los puertos barcos chilenos y otras medidas. Hoy, una de las tareas prioritarias es exigir que no se ejecute y se libere de inmediato al Secretario General del PC chileno Luis Corvalán, en este momento encarcelado, y exigir que se ponga fin a las ejecuciones y torturas a los detenidos.

– ¿Desea usted agregar algo?58 años del MIR: El proyecto revolucionario de pobres del campo y la ciudad | Resumen.cl

– Sí; hoy, en el día del guerrillero heroico, rendir un homenaje en primer lugar a Salvador Allende, que entregó su vida defendiendo sus convicciones y a los miles de héroes y mártires que en calles, plazas, fábricas, poblados y campos de Chile, de todas las organizaciones de izquierda y a los trabajadores que derraman su sangre, combatiendo al fascismo, y a los que siguen cayendo o son hoy torturados. En especial, rendir un homenaje al miembro del Comité Central y fundador del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Jefe del Comité Regional de Valdivia, de 24 años Fernando Krauss y a nuestro militante y jefe del Comité Local de Panguipulli, José Gregorio Liendo, fusilados hace unos días por los gorilas fascistas en la Provincia de Valdivia, zona en la cual la resistencia armada en el campo continúa.

 

Miguel Enríquez, médico, político, revolucionario, fundador y Secretario General del Comité Central de la organización Movimiento de Izquierda Revolucionaria, que lideró desde 1967, hasta su asesinato en el marco de un operativo montado por agentes de la DINA el 5 de octubre de 1974

https://www.arcoiris.tv/scheda/it/10939/

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