Militarización de la ayuda de emergencia a Haití: ¿Operación humanitaria o invasión?

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Michel Chossudovsky*
Haití tiene una larga historia de intervenciones y ocupaciones militares estadounidenses que data de principios del siglo XX. El intervencionismo estadounidense ha contribuido a la destrucción de la economía nacional de Haití y al empobrecimiento de su población. Y, ahora, se ha presentado el devastador terremoto ante la opinión pública mundial como la única causa de la espantosa situación del país.

· Un país ha quedado destruido, toda su infraestructura desaparecida, precipitando a su pueblo a un abismo de pobreza y desesperación.

· Se ha intentado borrar la historia de Haití y su pasado colonial.

· El ejército de EEUU ha venido al rescate de una empobrecida nación. ¿Cuál es su mandato? ¿Es una operación humanitaria o una invasión?

Los principales actores de la “operación humanitaria” de EEUU son el Departamento de Estado, el Departamento de Defensa y la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés). (Véanse Discursos de USAID. On-The-Record Briefing on the Situation in Haiti , 13 de enero de 2010). A la USAID se le ha encomendado también canalizar la ayuda alimentaria hacia Hait í que distribuye el Programa Alimentario Mundial. (Véase el comunicado de prensa de USAID: USAID to Provide Emergency Food Aid for Haiti Earthquake Victims , 13 de enero de 2010).

Sin embargo, el componente militar de la misión estadounidense tiende a eclipsar las funciones civiles de rescatar a una población desesperada y empobrecida. No son las agencias gubernamentales civiles, como FEMA o USAID quienes están dirigiendo a operación humanitaria global, sino el Pentágono. Y la decisión de llevarla a cabo ha recaído en el Comando Sur de EEUU (Southcom, por sus siglas en inglés).

Se está contemplando un despliegue masivo de personal militar. El Presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor, el Almirante Mike Mullen, ha confirmado que EEUU enviará de nueve a diez mil soldados a Haití, incluyendo 2.000 marines (American Forces Press Service, 14 enero 2010).

El portaaviones USS Carl Vinson y sus buques de apoyo han llegado ya a Puerto Príncipe (15 enero 2010). La Unidad Anfibia de la Marina, con 2.000 efectivos, así como los soldados de la 82 División Aerotransportada del Ejército de EEUU “están entrenados en una amplia variedad de misiones, entre las que se incluyen las de seguridad y control de disturbios, además de tareas humanitarias”.

A diferencia de los equipos de rescate y ayuda enviados por varios equipos y organizaciones civiles, el mandato humanitario del ejército de EEUU no está claramente definido.

    “En definitiva, los marines son ante todo guerreros, y eso es lo que el mundo sabe de ellos… [pero] somos igualmente compasivos cuando tenemos que serlo, y ese es un papel que nos gustaría desempeñar: el de guerreros compasivos que llegan con la mano extendida para ayudar a quien lo necesite. Estamos entusiasmados con esta misión”. (Portavoz de los marines, comunicado de prensa de las fuerzas armadas: “ Marines Embark on Haiti Response Misión ”, 14 de enero de 2010).

Mientras los presidentes Obama y Préval hablan por teléfono, no se ofreció información alguna en cuanto a que los dos gobierno s estuvieran negociando la entrada y despliegue de tropas estadounidenses sobre suelo haitiano. Washington adoptó e impuso unilateralmente las decisiones. La ausencia total de un gobierno en funciones en Haití se utilizó para legitimar, a partir de motivos humanitarios, el envío de una poderosa fuerza militar, que ha asumido de facto diversas funciones gubernamentales.

Unidades militares que EEUU enviará a Haití
    El buque de asalto anfibio USS Bataan (LHD 5) y los barcos de desembarco muelles anfibios USS Fort McHenry (LSD 43) y USS Carter Hall (LSD 50)

    Una Unidad Anfibia de la Marina con 2000 soldados de la 22ª Unidad Expedicionaria de la Marina , y soldados de la 82 División Aerotransportada del Ejército de EEUU . Se esperaba que llegaran a Haití el 15 de enero 900 soldados.

    El portaaviones USS Carl Vinson y sus buques de apoyo (llegaron a Puerto Príncipe el 15 de enero de 2010): USS Carl Vinson CVN 70 .

    El buque hospital USNS Comfort .

Varios navíos y helicópteros de los Guardacostas de EEUU

USS Carl Vinson

    Los tres buques anfibios se unirán al portaaviones USS Carl Vinson, al crucero de misiles USS Normandy y a la fragata de misiles guiados USS Underwood .

USS Normandy

Papel protagonista del Comando Sur de EEUU
El Comando Sur de EEUU, que tiene su base en Miami es la “agencia principal” en Haiti. Su mandato como mando militar regional es el de llevar a cabo tar e as de guerra moderna. La misión que tiene asignada en Latinoamérica y en el Caribe es la de “dirigir operaciones militares y promover la cooperación en el terreno de la seguridad para conseguir los objetivos estratégicos de EEUU”. (“Our Misión –U.S. Southern Command (Usscouthcom).

Los oficiales al mando están entrenados para supervisar los escenarios de las operaciones, las labores de policía militar así como de “contrainsurgencia” en Latinoamérica y en el Caribe, inclu yendo el reciente establecimiento de nuevas bases militares de EEUU en Colombia, muy próximas a la frontera venezolana.

El General Douglas Fraser, comandante del Comando Sur de EEUU ha definido la operación de emergencia de Haití como una operación de [Co] mando, Control y Comunicaciones (C3). El Comando Sur de EEUU tiene que supervisar el despliegue masivo de todo el conglomerado bélico, incluidos varios buques de guerra, un portaaviones, divisiones de combate aerotransportadas, etc.:

    “Por tanto, tenemos que desarrollar allí tareas de [co]mando, control y comunicaciones para que podamos conseguir entender mejor lo que está ocurriendo. Como los cuarteles de la MINUSHTAH (siglas en inglés de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití), están parcialmente destruidos y han perdido gran parte de sus comunicaciones, tenemos también que ocuparnos de recuperar esa s comunicaciones .

    Estamos enviando equipos de valoración conjuntamente con USAID, apoyando sus esfuerzos, poniendo todo lo que esté de nuestra parte.

    Estamos enviando allí a varios de los buques que teníamos en la región –son buques pequeños, guardacostas, destructores- para proporcionar toda la asistencia inmediata que podamos sobre el terreno.

La misión tácita del Comando Sur de EEUU,  con cuarteles en Miami e instalaciones militares por toda América Latina, es asegurar el mantenimiento de regímenes nacionales serviles, es decir, de gobiernos – títere de EEUU, comprometidos con el Consensus de Washington y con la agenda política neoliberal. Aunque el personal del ejército estadounidense se implicará activamente desde el principio en la ayuda de emergencia, esta renovada presencia militar estadounidense en Haití se utilizará para establecer un a firme presencia en el país así como para perseguir los objetivos geopolíticos y estratégicos de EEUU en la cuenca caribeña, en gran medida dirigidos contra Cuba y Venezuela.

El objetivo no tiene nada que ver con trabajar para rehabilitar el gobierno nacional, la presidencia, el parlamento, todo lo que ha quedado diezmado por el terremoto. Desde la caída de la dictadura de Duvalier, el designio de EEUU ha sido ir gradualmente desmantelando el Estado haitiano, restaurar los modelos coloniales y obstruir el funcionamiento de un gobierno democrático. En el contexto actual, el objetivo no sólo trata de liquidar al gobierno sino también cambiar el mandato de la Minustah, cuyos cuarteles han quedado destruidos.

“El papel de ponerse al frente de los esfuerzos para la ayuda y gestionar la crisis cayeron rápidamente sobre EEUU, a falta –al menos en el corto plazo- de cualquier otra entidad capaz de hacerlo”. (“ US Takes Charge in Haiti With Troops, Rescue Aid ”, NYT imes.com, 14 de enero de 2009).

Antes del terremoto había allí, según fuentes del ejército estadounidense, alrededor de veinte efectivos de EEUU. De un día para otro ha sobrevenido un descarado incremento militar: 10.000 soldados, marines, fuerzas especiales, operativos de inteligencia, etc., por no mencionar las fuerzas mercenarias privadas contratadas por el Pentágono.

Es absolutamente probable que la operación humanitaria se utilice como pretexto y justificación para establecer una presencia militar estadounidense más permanente en Haití.

Estamos viendo un despliegue masivo, un “incremento” de personal militar dedicado a la ayuda de emergencia.

La primera misión del SOUTHCOM será asumir el control de lo que quede de la infraestructura de las comunicaciones, transporte y energía. El aeropuerto está ya de hecho bajo el control de EEUU. Con toda probabilidad, las actividades de la MINUSTAH que desde el principio, desde 2004, han servido a los intereses de la política exterior de EEUU, a saber, la misión de Naciones Unidas, se pondrá de facto bajo el control del ejército estadounidense.

La militarización de las organizaciones de ayuda de la sociedad civil
El ejército estadounidense en Haití trata de supervisar las actividades de las organizaciones humanitarias autorizadas. También parece estar invadiendo las actividades humanitarias de Venezuela y Cuba:

    “El gobierno del Presidente René Préval es débil y está ahora literalmente inmerso en el caos más absoluto. Es probable que Cuba y Venezuela, que ya han intentado minimizar la influencia de EEUU en la región, aprovechen esta oportunidad para elevar su perfil y su influencia…” (James M. Roberts y Ray Walser: “ American Leadership Necessary to Assit Haití After Devastating Earthquake ”, Fundación Hermitage, 14 de enero de 2010).

En EEUU se instigó ya durante la crisis del Katrina la militarización de las operaciones de ayuda en situaciones de emergencia cuando se llamó al ejército estadounidense a desempeñar un papel principal.

El modelo de intervención de emergencia para el Southcom toma como modelo el papel del Northcom, a quien se concedió un mandato como “agencia principal” en los procedimientos para situaciones de emergencia internas de EEUU.

En 2005, durante el huracán Rita, se establecieron unas bases detalladas para la “militarización de la ayuda de emergencia” que implicaba un papel dirigente para el Northcom. A este respecto, Bush había insinuado acerca del papel central del ejército en la ayuda de emergencia: “¿Hay algún desastre natural –de una cierta gravedad- que permitiera que el Departamento de Defensa se convierta en la agencia principal para coordinar y dirigir los esfuerzos de respuesta? Es muy importante que el Congreso piense en ello”. (Declaración del Presidente Bush en una conferencia de prensa: “ Bush Urges Shift in Relief Responsabilities ”, Washington Post, 26 de septiembre de 2005).

    “La respuesta al desastre nacional no se está coordinando por el gobierno civil fuera de Texas, sino desde un lugar remoto y de acuerdo con criterios militares. Los cuarteles del Comando Norte de EEUU controlarán directamente el movimiento del personal militar y armamento en el Golfo de Mexico. Pero en este caso, toda la operación está más bajo la jurisdicción del ejército que bajo la del FEMA ”. (Michel Chossudovsky, “ US Northern Command and Hurricane Rita ”, Global Research, 24 de septiembre de 2005).

Conclusiones
· Haití es un país bajo ocupación militar desde que EEUU instigó el golpe de Estado de febrero de 2004.

· La entrada de diez mil soldados estadounidenses fuertemente armados, junto con las actividades de las milicias locales, podría precipitar al país al caos social.

· Esas fuerzas extranjeras han entrado en el país para reforzar a los “mantenedores de la paz” de la Minustah y a las fuerzas policiales de Haití (integradas por ex tonton-macoute ), quienes, desde 2004, han sido responsables todos ellos de los crímenes de guerra perpetrados contra el pueblo haitiano, incluida la matanza indiscriminada de civiles .

· Esas tropas reforzarán a las actuales fuerzas ocupantes bajo mandato de Naciones Unidas.

· En el país habrá presentes 20.000 soldados extranjeros bajo el mando del Southcom y de la Minustah. Es absolutamente probable que se produzca la integración o coordinación de las estructuras de m ando del Southcom y la Minustah.

· El pueblo haitiano ha demostrado un alto grado de solidaridad, coraje y compromiso social, ayudándose unos a otros y actuando con conciencia: bajo condiciones muy difíciles, inmediatamente después del desastre, se formaron espontáneamente equipos de rescate formados por ciudadanos.

· La militarización de las operaciones de ayuda debilitará las capacidades organizativas de los haitianos para reconstruir y restaurar las instituciones del gobierno civil que han resultado destruidas. También impedirá los esfuerzos de los equipos médicos internacionales y de las organizaciones civiles de ayuda.

· Es absolutamente esencial que el pueblo haitiano siga oponiéndose contundentemente a la presencia de tropas extranjeras en su país, especialmente en las operaciones de seguridad pública.

· Es fundamental que los estadounidenses se opongan con todas sus fuerzas a la decisión de la administración Obama de enviar tropas de combate de EEUU a Haití.

· No puede haber verdadera reconstrucción o desarrollo bajo una ocupación militar extranjera.
 

*Economista y geopolítico canadiense, profesor de la Universidad de Ottawa

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