Misión Milagro: la otra cara de una embajada
Ernesto Carmona*
La expresión Nunca en domingo no aplica en las embajadas de Venezuela. Al mediodía del domingo 3 de mayo la representación de la República Bolivariana en Santiago bullía de actividad inusual para un día no laborable. Gente modesta, que viajó a la capital chilena desde diferentes regiones y pueblos del país esperaba ordenadamente turno para ser atendida.
Algunos conversaban animadamente mientras otros bebían café o comían sándwiches proporcionados por los anfitriones. No se trataba de una recepción diplomática ni de alguna actividad convencional propia de una embajada, como gestionar trámites consulares o simplemente participar en una celebración.
Más bien era una suerte de reunión-consulta de salud motivada por la solidaridad, donde los protagonistas principales eran enfermos de cataratas o pterigium, gente común y corriente cuyos ojos estaban siendo examinados por un equipo médico venezolano de la Misión Milagro, a cargo de la doctora Linda Amaro, directora del Hospital Central de Barquisimeto y también coordinadora de la misión Barrio Adentro en el estado Lara, Venezuela.
Un salón de la sede diplomática fue habilitado como consultorio médico, mientras otras dependencias se empleaban como salas de espera. Los pacientes fueron sometidos a un cuestionario clínico, revisión médica, pruebas de glucemia, colesterol, medición de presión ocular y acuciosos exámenes de sus ojos por tres médicas venezolanas, en colaboración con voluntarios chilenos que participan en la Misión Milagro.
Todos los pacientes exhibían el denominador común de la modestia de la gente del pueblo, desde el anciano lonko mapuche del Wallmapu, Juan Bautista Ancapi, a mujeres y hombres de edad mediana de San Antonio, Quillota y otras localidades.
“El sábado atendimos a 230 personas, pero 121 calificaron quirúrgicamente”, explicó la doctora Amaro. “Se atendió gente hasta las 12 de la noche”, precisó Ana Toro, joven médica chileno-venezolana que colabora con la Misión. El domingo esperaban atender a otros 150 pacientes. Desde la región mapuche viajaron cuatro personas, explicó Fernando Huaiquil, concejal de Galvarino, localidad cercana a Temuco.
El próximo paso fue el traslado a Barquisimeto –el miércoles 6– de 100 pacientes a quienes el mal les será extirpado quirúrgicamente; salieron por primera vez fuera del país en un vuelo especial de Conviasa, que transportará también a 10 acompañantes del grupo. Así se concretará la décimo cuarta experiencia de la versión chilena de la Misión Milagro.
Desde que comenzó el programa en 2006, en Venezuela se ha intervenido quirúrgicamente a 1.015 pacientes trasladados desde Chile, estadística que dentro de unos días aumentará a 1.115 intervenciones, explico Oscar Upegui, quien coordina las relaciones de la embajada con las organizaciones sociales que canalizan los enfermos. El llamado Convenio Sandino se propone curar los ojos de seis millones de latinoamericanos en 10 años, en instalaciones médicas de Venezuela y Cuba.
“Y ahora tenemos pacientes por lo menos para tres viajes”, indicó la Dra. Amaro, quien se ha trasladado cinco veces a Santiago para cumplir esta misión. Esta vez vino con sus colegas Meris Navas, jefa de Oftalmología del Hospital Central de Barquisimeto, y María Magdalena Lucena, oftalmóloga del mismo centro médico.
Los exámenes de los pacientes se realizan siempre en territorio venezolano, es decir, en la sede diplomática, para eludir eventuales acusaciones de “ejercicio ilegal” motivadas por cierta hostilidad médico-política local.
Según una estadística proporcionada por Delitza Fuentes, coordinadora de la embajada para la Misión, el 40% de las intervenciones de las 12 primeras experiencias con pacientes chilenos se realizó en Barquisimeto, donde, además, se atendieron 35 casos no quirúrgicos. El resto de los pacientes ha sido tratado en hospitales de Caracas, Charallave, Maracaibo, Maracay y Valencia, en un viaje que habitualmente dura entre una semana y 10 días.
Los enfermos chilenos son canalizados hacia la Misión Milagro por las organizaciones de solidaridad con Venezuela. En esta oportunidad actuaron el Comité Hugo Chávez de San Miguel, la Red Misiones del Milagro de Santiago, Comité Bolivariano de Ovalle, Círculo Bolivariano Francisco de Miranda, Comité de Allegados Renacer de Quinta Normal, Comité Cultural Pablo Neruda hijo de Ferroviario, Comité Bolivariano de Curacaví, La Casa del Pueblo de Quillota; Comité Bolivariano, Comité Bolivariano Simón Bolívar y Comité Ezequiel Zamora, los tres del mismo puerto de San Antonio; Municipalidad de Los Álamos, cercana a San Antonio, y la dirección de salud del municipio de Illapel.
Entretanto, la rutina de la embajada está conmocionada por una febril actividad preparatoria de la próxima visita del presidente Hugo Chávez, invitado por Michelle Bachelet. El presidente venezolano realizará una gira suramericana que incluirá también a Brasil y Argentina.
* Periodista (http://ernestocarmona.blogspot.com).
En: www.argenpress.info