El vicepresidente e histórico comandante Juan Almeida, uno de los máximos dirigentes del gobierno revolucionario de Cuba, murió ayer viernes a los 82 años de un paro cardiorespiratorio.
Uno de los únicos tres dirigentes que ostentan el título de comandante de la revolución, junto a Ramiro Valdés y Guillermo García, era vicepresidente del Consejo de Estado (Ejecutivo), miembro del Buró Político y del Comité Central del PCC, y diputado.
Almeida, un mulato de verbo lacónico y mordaz, combinó sin protagonismos su actividad en la más alta jerarquía de la revolución con la literatura y la música, con más de 300 canciones de su autoría.
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