En cuanto al primero, menos frecuente, este manual describe las técnicas más fructíferas: «autosatisfacción» para quienes viajan solos, y la siempre agradecida «cooperación femenina» , para quienes se van de vacaciones con una compañera.
Atendiendo a que una de las fantasías recurrentes de cualquier pasajero aéreo es la posibilidad copular en el baño del avión, el manual aporta una imponderable información para despejar las dudas de los principiantes, incluyendo los tópicos «cómo hacerlo si hay turbulencia» y «la correcta utilización del lavamanos» , que debe leerse con mucha atención, pues se corre el riesgo de perder un zapato…
Si los entusiastas pasajeros optan por utilizar la pequeña cabina, el instructivo advierte, por consideración a los demás pasajeros, que las parejas limiten sus sesiones a un máximo de 15 minutos, se alcance o no el clímax – y que no olviden de colocar un cartel advirtiendo que se estará teniendo sexo en la puerta del baño–.
El manual completo, con dibujos que facilitan su comprensión, puede encontrarse –en inglés– aquí.
Eso sí: la prohibición de fumar se respeta. Buen viaje.
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