Nada nuevo en Venezuela mientras sigue el bombardeo en Libia y Brasil parece cambiar de opinión

Néstor Francia.*

A pesar de la boconería de los “huelguistas” fascistas del PNUD, es claro que la acción terminó en una derrota, pues no lograron ni medianamente su objetivo principal, que no se refería a las luchas reivindicativas universitarias, sino a la concitación de algún apoyo popular a su show, con miras a acelerar la ejecución del “Plan 2012” consistente en crear condiciones de caos y desestabilización antes de las elecciones del próximo año.

Rodeados tan solo por la canalla mediática, incapaces de convocar ni siquiera a la masa estudiantil en respaldo de su trapisonda, se aprovecharon de políticas de diálogo con las universidades convocadas por el Gobierno antes de la “huelga” para escapar del hueco en el que habían caído.

El pueblo les pasó de lado, y no tuvieron más remedio que replegarse (aunque esto no significa que no insistirán, tal como dijo Robert Serra, ya encontrarán otro motivo para volver sobre su plan macabro). En contraste con el tono de diálogo del documento emanado del Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, los “huelguistas” trataron de ocultar su derrota con frases altisonantes y retadoras, que además reflejan claramente sus reales intenciones políticas.

La estudiante derechista Gaby Arellano, por ejemplo, dijo:“Lamentamos que este gobierno lleno de ineptos e incapaces tengan que esperar que estudiantes expongan sus vidas para que les den lo que les corresponde”.

Y el actor fascista Villca Fernández, quien lleva más de 10 años “estudiando” en la universidad, afirmó: “No hemos ganado la guerra, sólo una batalla en contra del gobierno totalitario que quiere un pueblo ignorante, que intenta cerrar la universidad venezolana. Falta mucho por rescatar para la universidad”.

De esta manera anuncia la intención de seguir echando vainas, al tiempo que califica de totalitario a nuestro gobierno, en sintonía con el discurso más radical de la derecha. Nada bueno se puede esperar de estos tarifados del Imperio.

Obama débil, según su derecha

Entretanto, la derecha internacional sigue en su tarea cotidiana de apoyar el “Plan 2012”. El Washington Post publicó una crítica a Barack Obama, por considerar que fue débil en su gira por América Latina, en cuanto a sus ataques contra los gobiernos de izquierda.

Según el Post, “Desafortunadamente, aunque el señor Obama se guardó tiempo para viajar a Brasil, Chile y El Salvador, su esfuerzo para hacer avanzar la agenda fue entre débil y nulo”. Más curioso aún, continua el editorial, Obama “simplemente ignoró” el hecho de que en buena parte de América Latina “se atropellan” los “valores compartidos” que, según el mandatario, unen a las naciones del hemisferio.

El diario citó como ejemplo que, en su discurso en Santiago, Obama destacó el surgimiento de la democracia, pero el rotativo señaló que en varios países se clausuran medios de comunicación, se elimina la independencia jurídica y se comete “fraude electoral” (¡Ojo: “Plan 2012!”).

También se afirma en el material que el mandatario estadounidense dijo que América Latina está contribuyendo a la prosperidad y seguridad global, pero muchos líderes en la región “están forjando vínculos con Irán y han estado defendiendo el régimen de Muamar Gadafi en Libia”. Y para no dejar dudas de sus intenciones, el periódico afirmó: “Ni una sola vez durante su gira mencionó a Venezuela, Nicaragua, Ecuador o Bolivia, o sus líderes que cada vez son más autocráticos”.

El editorial sostuvo que Venezuela y Nicaragua se “tambalean entre las democracias que tuvieron hace una década y las autocracias que sus líderes actuales esperan instalar”. Y añadió que al no tratar esos asuntos, “el señor Obama hizo un gran perjuicio a aquellos latinoamericanos que están luchando para resguardar la libertad en sus países, a un gran riesgo personal”.

Oscar Arias abrió la bocota

Igualmente apareció por Maracaibo, invitado por gremios empresariales, el ex presidente de Costa Rica y agente del Imperio Óscar Arias, quien dijo considerar que la democracia en Venezuela “ha retrocedido”, en una entrevista publicada por el diario El Universal: “Si no se avanza (en democracia), se retrocede, y francamente pienso que la democracia venezolana ha retrocedido”. Arias consideró que “lo que queda es no dejarse fascinar por la retórica populista y demagógica” de lo que calificó como los “nuevos mesías” del mundo.

 El Premio Nobel de la Paz (al igual que Obama), afirmó que “Jamás estaría de acuerdo con propiciar golpes de estado”. Pero sí es conocido por santificarlos, como en el caso de Honduras, donde primero sirvió de instrumento del imperio para desplazar a la OEA y al ALBA del protagonismo, y así ayudar al avance del Plan Obama-Clinton, y luego dio su bendición a las elecciones espurias de donde resultó “ganador” Porfirio Lobo y que sirvieron para cerrar el círculo del golpe de Estado.

Por otro lado, el diario madrileño derechista ABC, heredero del franquismo, descontextualizó y manipuló expresiones de Chávez para crear paralelismo entre la situación de Libia y la de Venezuela.

Según ABC, “El presidente Hugo Chávez advierte que no se quedará de brazos cruzados y enfrentará con armas, es decir, reprimirá una revuelta popular en Venezuela de forma similar que lo está haciendo su amigo Muamar Gadafi en Libia o su aliado Bashar Al Assad en Siria.

 "Su amenazante declaración la hizo este sábado al defender a sus aliados de los países árabes y rechazar la intervención militar de las fuerzas de la coalición internacional, según reportó la oficial Agencia Venezolana de Noticias y la alemana DPA. ‘La oposición libia está armada y está infiltrada por grupos terroristas. Han tomado cuarteles, fusiles, cañones, tanques de guerra y hasta aviones’, dijo el mandatario venezolano. Justificó a Gadafi al reprimir a su pueblo:

"‘Él los enfrentó de la misma forma, pues un conflicto armado y una agresión armada sólo puede ser enfrentada de la misma forma’. ‘Si aquí se generara una violencia como la que está ocurriendo en Libia, habría que enfrentarla como tiene que enfrentarse. Una insurgencia armada se enfrenta con armas. ¿Ustedes creen que el gobierno se quedaría de brazos cruzados?’, amenazó.

"También, se refirió a su amigo de Siria Bashar Al Assad, cuyo gobierno enfrenta otra revuelta popular que ha dejado decenas de muertos. Aseguró que Bashar es ‘un humanista y no extremista’. Chávez siempre ha dicho que su revolución está armada.

"Hasta ahora las fuerzas de seguridad han reprimido las protestas con perdigones y gas lacrimógeno. Pero la semana pasada aprobó una reforma a la Ley de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana para que los milicianos y voluntarios puedan tener rango de oficiales y comandar tropas sin necesidad de estudiar en la academia militar, lo que le permite reprimir las protestas. Además ha ordenado en la Gaceta Oficial que los niños están obligados a tomar cursos de preparación militar en la escuela”.

El frío de las encuestas y sondeos

Estas descaradas mentiras son reproducidas por la canalla mediática mundial, incluidos algunos medios venezolanos.Ya la derecha ha empezado a responder a las revelaciones favorables a Chávez generadas por encuestadoras GIS XXI y Datanalisis. Para ello apela a una de sus encuestadoras mimadas, Keller y Asociados. Según una supuesta encuesta de esta empresa, 50% de los consultados cree que el presidente Hugo Chávez sí podría perder las elecciones del año 2012, mientras que 39% adversa esta opinión y sólo 12% no sabe o no contesta.

Y añade que si en estos momentos hubiera nuevas elecciones para elegir al Presidente de la República, el 43% votaría por la oposición y 35% por Chávez. Ahora bien ¿es creíble la encuesta de Keller? Saque el lector sus conclusiones después de conocer este dato. El 15 de diciembre de 2008, dos meses antes del referéndum donde el pueblo dijo “Sí” a la posibilidad de elección indefinida del Presidente, estos fueron los números de la “encuesta” de Keller: Sí: 31%; No: 68% ¡Un peloncito, nomás!

Por cierto que Luis Vicente León, director de Datanalisis, se mostró muy preocupado por “contradicciones” que arrojan sus estudios: “No tengo que suponerlo. Lo medimos ¿y saben qué? Es el populismo. De la misma población cuyo rechazo a las expropiaciones alcanza 70,5%. Del mismo grupo donde 83% manifiesta que la empresa privada es fundamental para el país. De esa gente donde el rechazo al modelo cubano llega al 93%, resulta que el 69,3% cree que la respuesta de Chávez al problema de las lluvias fue positivo y lo más llamativo es que dentro del grupo autodefinido opositor, que no lo quiere y no le cree, el 48,4% piensa que su reacción fue la adecuada”.

A esta firmeza del liderazgo de Chávez se une el drama escuálido de las divisiones opositoras. La periodista derechista Argelia Ríos afirmó que “Las mezquindades tomaron por asalto a la MUD, cuyos factores dominantes actúan en la opacidad para inducir un escenario que sólo a ellos favorezca… Una conspiración está en marcha: el sempiterno trapiche opositor ha sido activado y su objetivo es triturar al liderazgo al que la opinión pública tiene ya entre sus preferencias…

"Estamos ante una película repetida. El cuadro es desolador. Quieren taponear a los cuadros emergentes de la política nacional; abortar su desarrollo, impedir que Venezuela consiga corregir el camino del cambio que ha querido darse desde que Hugo Chávez apareció en escena. A juzgar por los hechos, no hay aprendizaje… El ambiente evoca el ocaso de la llamada IV República: recuerda la irresponsabilidad de quienes, resistidos una y otra vez al cambio, prefieren arriesgar la oportunidad de un triunfo, antes que aceptar roles secundarios en el futuro de la política. El viejo elenco hace de las suyas y repite la historia. La batalla es vergonzosa y sólo la opinión pública está en capacidad de contenerla”.

Y el escuálido Carlos Blanco bufa su incomodidad en su columna dominical: “Hay partidos cuyo interés esencial es ganarles a los otros en la oposición para lograr que un miembro de su organización sea el candidato presidencial. En este explicable propósito se suele perder el filo de la confrontación con el régimen. No es sólo que no se transmite un real aliento unitario sino que la búsqueda de recursos financieros y propagandísticos, la estrategia de opinión pública y la actitud de los dirigentes, enfatiza las diferencias; posiciones que se hacen perceptibles a pesar de las invocaciones unitarias…

"El cuento de que los partidos que se comen a mordiscos fuera de los reflectores van a construir la sociedad de la paz, el progreso y el amor, no es que sea insincero sino que carece de credibilidad”.

Por cierto que Blanco vuelve a remover con fuerza la matriz de fraude: “El fraude ha sido ingrediente de todos los procesos electorales bajo el chavismo. Al inicio, con las manos libres y luego con más dificultades dado el grado de alerta que hay que reconocer han tenido los partidos y los representantes de la sociedad civil en diferentes jornadas electorales. Pero ha existido.

"Es el desmedido ventajismo oficial, el uso inescrupuloso de los recursos públicos, la transformación de resultados o su ausencia en forma completa como en el caso del referéndum de 2007. Además, el ejercicio del terror como instrumento para torcer la voluntad de segmentos importantes de votantes que no quieren perder sus empleos o los magros recursos que provienen de las ‘misiones’. Enfrentarse a estos elementos no debilita sino contribuye a hacer más vigorosa la respuesta popular”.    

Descarada intervención

En Libia los rebeldes están reclamando como victorias propias, los retrocesos de las fuerzas leales a Gadafi que son producto de los intensos bombardeos imperiales. Lo que se llama ganar indulgencias con escapulario ajeno.    Por cierto que el presidente del Consejo Nacional de Transición Libio (CNT), Mahmud Jebril, se arrastra como un reptil ante las fuerzas interventoras extranjeras.

En una carta enviada a Sarkozy y develada por el rotativo francés Le Figaro, Jebril dice: “Gracias a ustedes vamos a ganar la primera batalla. Ganaremos con nuestros propios medios la batalla siguiente. Nuestra liberación está próxima. Sólo nos hace falta un poco de tiempo”.

Jebril considera “liberadores” a los soldados franceses y promete “un agradecimiento eterno” a las fuerzas del país que se convirtió en el primero en reconocer al CNT como interlocutor en Libia:

“Sus aviones, en plena noche, destruyeron los carros que se disponían a martirizar Bengasi y a entrar en una ciudad sin defensa” (¡sin defensa propia porque estaban ya derrotados!). Jebril considera que esta intervención es “un gran gesto hacia el mundo árabe”, porque no sólo servirá al pueblo libio, también a los “hermanos tunecinos y egipcios”.

Mas abyección, mayor genuflexión sería imposible encontrarla, a no ser porque existe gente como los escuálidos venezolanos, que actuarían igual ante una intervención foránea en nuestro país.Por cierto que las fuerzas interventoras parecen estarse moviendo hacia la posibilidad de alguna negociación en Libia, una vez que hayan reducido al mínimo la resistencia de Gadafi y el pueblo libio.

Esto ante la posibilidad de que, aun en evidente desventaja, esa resistencia se haga prolongada y la guerra se empantane. Las operaciones de la coalición internacional en Libia durarán “semanas”, dijo el viernes el jefe del Estado Mayor francés, Edouard Guillaud, después de un nuevo bombardeo, llevado a cabo por aviones británicos, contra blindados que “amenazaban” a civiles en Ajdabiya.

“Dudo que sea cuestión de días. Pienso que será cuestión de semanas, pero espero que no sea de meses”, declaró el almirante francés. Según Guillaud, “no habrá un empantanamiento militar en el sentido estricto de la palabra, porque evidentemente la solución es política, como en todos los sitios” ¡Resulta que de repente, la solución es política!

En el plano diplomático, el ministro de Relaciones Exteriores italiano, Franco Frattini, propuso en una entrevista publicada este domingo en el diario La Republica una solución a la crisis en Libia que prevé el exilio del coronel Muamar Gadafi. “Ahora que el conjunto de Europa y Naciones Unidas han dicho que el coronel no es un interlocutor aceptable, no podemos plantear una solución en la que (Gadafi) permanezca en el poder”. Queda claro que las operaciones militares de occidente no son para proteger civiles, sino para favorecer a los rebeldes y derrocar a Gadafi.

En medio de esto, el Papa Benedicto XVI descubrió el café con leche al asumir para sí la misma propuesta que hizo Chávez antes de que la ONU santificara la intervención militar en Libia. “Pido a las organizaciones internacionales y a todos aquellos que tienen responsabilidades políticas y militares que comiencen un diálogo inmediatamente para suspender la utilización de las armas”, declaró el Papa después de la misa dominical del Ángelus en el Vaticano.

Por otra parte, unos días antes de la cumbre prevista el martes en Londres, para la que ya han confirmado su participación 35 países, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció “una iniciativa franco-británica”, que busca una salida política al conflicto “para mostrar que la solución no puede ser militar”. 

Por su parte, la delegación del Gobierno libio desplazada a la capital etíope para una cumbre con la Unión Africana (UA) y los gobiernos de Rusia, China, Estados Unidos y Francia, aceptó las propuestas de la organización panafricana, que incluyen reformas democráticas y diálogo con los rebeldes. Lo que parece ser una idea cada vez más asumida, la posibilidad de abrir un diálogo que le evite a las potencias occidentales meterse en un prolongado pantano en Libia, tiene que ver con el reconocimiento de que Gadafi tiene apoyo popular y podría resistir mucho tiempo.

Tras seis días de bombardeo contra Libia, medios estadounidenses reconocen ese apoyo popular al líder Muamar el Gadafi y la posibilidad de una revolución perpetua en el país norafricano. The Washington Post resaltó en un artículo de página principal lo que llamó la lealtad feroz de un importante segmento de la población al gobierno libio. El rotativo señaló que para algunos, Gadafi, a quien llaman “Hermano Líder”, sigue siendo un héroe e incluso hasta los opositores le reconocen un apoyo genuino.

También The New York Times auguró una operación militar extendida en el tiempo y una Libia dividida, con Gadafi, por un lado, y los rebeldes, por el otro.

Pero la salida del diálogo parece no ser la única posibilidad que analizan las fuerzas interventoras. Se guardan seguramente otras opciones para tratar de acelerar un desenlace. La OTAN podría estar elaborando un plan de intervención terrestre en Libia, según fuentes del servicio de inteligencia ruso, citadas por la agencia RIA Novosti. La operación podría iniciarse a finales de abril o a principios de mayo en caso de que las fuerzas de la coalición no logren la capitulación del régimen de Gadafi a través de los ataques aéreos, según opina la fuente de la agencia.

Asimismo el interlocutor de RIA Novosti subrayó que Estados Unidos y el Reino Unido están participando activamente en la elaboración de este plan. La información de la agencia parece tener confirmación por parte del embajador ruso ante la OTAN, Dimitri Rogozin, quien señaló el sábado que toda intervención terrestre en Libia equivaldría a una ocupación del país y destacó que la operación militar debe ajustarse a la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas:

“Emprender una operación terrestre sería calificado de una ocupación de Libia y eso contradice directamente los términos de la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU”. Cuando el río suena, piedras trae. Total, el Imperio siempre se las inventa para pasarse a la torera a todas las organizaciones y legislaciones internacionales.

En nuestro análisis del 21 de marzo pasado, decíamos con relación a la posición de Brasil en el tema de Libia: “En el caso de Brasil, se dice en círculos de análisis de ese país que Rousseff tiene la intención de desarrollar una política exterior “más pragmática” que la de Lula, lo que equivale, más allá de los eufemismos, a una derechización del gigante del Sur en el plano internacional”. La votación de ese país en el asunto de los “derechos humanos” en Irán parece confirmar esa apreciación.

El voto de Brasil en la ONU a favor de investigar abusos a derechos humanos en Irán generó una fuerte discusión en el gigante del Sur, en torno a si representa una nueva estrategia de la diplomacia brasileña tras su acercamiento de los últimos años a Teherán. En un aparente giro de su política externa, Brasil apoyó el jueves una votación en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU contra Irán y observadores discuten ahora el alcance de esa postura en su política externa.

Para el ex diplomático derechista Roberto Abdenur, ex embajador brasileño en Estados Unidos y China, el voto marca “un distanciamiento” de la diplomacia imperante en los años del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, cuando Brasil se abstenía de votar contra el gobierno de Teherán: “No creo que haya sido un gesto aislado. Quiero creer que la actual administración ha tomado distancia de la diplomacia equivocada del gobierno anterior”. Cuando la canalla te aplaude, por algo será: José Miguel Vivanco, de la organización Human Rights Watch, clasificó el voto brasileño como “un gran acontecimiento”.

La prensa brasileña dedicó este viernes generosos espacios al novedoso voto brasileño sobre Irán, repitiendo que se trataba de un cambio. “Dilma modifica política de Lula y vota contra Irán”, estampó en su portada el diario Folha de Sao Paulo. El diario O Globo, a su vez, llegó a afirmar que ese voto había sido resultado de un pedido expreso del presidente estadounidense Barack Obama en su visita a Brasil el fin de semana. En todo caso, no son buenas noticias los caminos que está tomando la nueva presidenta.

* Analista de asuntos políticos. 
 

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