Namibia y la esclavitud, Groenlandia no es sólo un punto en el mapamundi
Namibia es un estado del sur de África, bañado por el Atlántico. En estos momentos se está desarrollando una singular negociación entre ese Estado y el gobierno alemán. El tema tiene que ver con lo que se conoce como “primer genocidio del siglo XX”. Esto ocurrió entre 1904 y 1908. Namibia era territorio colonial ocupado por Alemania. En medio de unas rebeliones de pueblos nativos, hubo decenas de miles de muertos y Alemania esclavizó a 75 mil pobladores.
Ese hecho fue reconocido por Alemania en el 2015. Pero sobreviven variados problemas. Aún no está redactado el texto oficial de ese reconocimiento, tampoco está acordada la “reparación”, que Alemania se niega a que lleve ese nombre. Tampoco se sabe si será en dinero o mediante la devolución de tierras, ocupadas por descendientes de europeos y que jóvenes de origen namibio amenazan con “recuperar” por la fuerza.
Son muchas y variadas las preguntas que aún no tienen respuesta, pero la negociación sigue su complejo camino.
Muchos estados, particularmente los europeos, temen que este reclamo se transforme en un precedente que pueda llevar a una revisión de la historia y de los compromisos emergentes por lo ocurrido en diferentes colonias desparramadas por todo el mundo.
Los escasos 56 mil habitantes esparcidos en la costa de los más de 2 millones de kilómetros cuadrados que tiene Groenlandia quieren demostrar que son más que un nombre en el mapa. Groenlandia, que forma parte del reino de Dinamarca y que Donald Trump pretendía comprar para los EU, está ubicada entre los océanos Atlántico y Ártico y comienza a tener una particular relevancia por dos razones.
Una, es el hecho que el cambio climático le está dando una mayor transitabilidad a la conexión entre Europa y Asia a través de Canadá y Groenlandia. Dos, que en las entrañas de ese territorio helado se encuentran las mayores reservas mundiales de los llamados “minerales raros”, imprescindibles para la fabricación de celulares, vehículos eléctricos y nuevos tipos de armas. China, Rusia y EU (que ya tiene bases militares en ese territorio) tienen particular interés en esas “tierras raras”.
En recientes elecciones una fuerza local que reivindica los intereses de los nativos derrotó al oficialismo social demócrata de quienes pretendían negociar esas riquezas minerales con las grandes potencias.