Néstor Francia / Honduras y la canalla imperial
Da la impresión de que el gobierno golpista de Honduras presentará resistencia a la comunidad internacional. Están envalentonados por la complicidad del imperialismo, que mantiene un doble discurso evidente, lo cual aumenta las sospechas de que este es “el primer golpe de Estado de Obama”, como lo ha definido Eva Golinger.
Por una parte, los gringos dicen reconocer a Zelaya como único presidente legítimo de Honduras y se pronuncian por restituirlo en el poder, pero por otro lado se niegan a declarar legalmente lo ocurrido en Honduras como un golpe de Estado, lo cual les permite mantener relaciones diplomáticas con el gobierno de facto, así como continuar con la ayuda económica y militar a ese país.
Con ese respaldo notable, los golpistas podrían resistir por mucho tiempo y mandar al diablo al mundo: guapos y apoyados. En cuanto a la resistencia popular, la reprimirían selectivamente y en una acción de desgaste que les permita llegar a noviembre, realizar elecciones y seguir tratando de dar aspecto de legalidad a sus trapisondas.
El plan que definimos en nuestro resumen del pasado lunes parece estar en marcha de manera sostenida: “Ir dando largas el asunto, tratar poco a poco de minar las posiciones más radicales del continente, someterse a la política de los “hechos consumados”, promover instancias de “diálogo” que en realidad les darían beligerancia y legitimarían a los golpistas, para terminar con algún tipo de acuerdo bendecido internacionalmente y, finalmente, torcer la voluntad del pueblo hondureño y llegar a una solución de compromiso que detenga la marcha de ese pueblo hacia la independencia y hacia la democracia participativa y protagónica”.
Mientras tanto la oposición venezolana, y sobre todo la canalla mediática encabezada por Globovisión, no esconde su apoyo al golpe de Estado, mostrando una vez más su verdadero rostro ante el pueblo. Esto para nosotros no es malo, si sabemos manejarlo, sobre todo porque tenemos nuevas razones para llamar al pueblo a votar masivamente por los candidatos revolucionarios a la Asamblea Nacional en las elecciones de 2010. Habrá que llamar al pueblo a no olvidar lo que se está viendo hoy ¿Podemos imaginar lo que sería una Asamblea dominada por la oposición?
Es evidente que sobran las razones para el respaldo solapado al golpe por parte del Imperio. Está, por ejemplo, la necesidad de curarse en salud en la defensa de su tradicional presencia militar en Honduras, cuyo principal símbolo hoy es la base militar de Soto Cano. Además está la vinculación del gobierno de Zelaya con el ALBA y sus relaciones de amistad con “gentuza” como Fidel, Chávez, Evo, Correa, Ortega.
Zelaya ha mostrado una actitud independiente, y a veces inclusive desafiante, ante los Estados Unidos. Este tipo de impertinencias no es de las que perdona el imperialismo.
Por otra parte, el imperio está manejando a Honduras como un globo de ensayo, un golpe de Estado con algunas características particulares que podrían ser aplicadas en otros casos en este continente rebelde y soliviantado. La lucha es pulso a pulso. El día de mañana será decisivo, por supuesto. No podemos adelantarnos a lo que ocurrirá exactamente, pero estaremos todos muy pendientes.
En todo caso, y en medio de toda esta tormenta, no hay ninguna duda de que el pueblo hondureño sigue resistiendo, mientras aprende de la manera más difícil y acrecienta su conciencia. Esperemos que los revolucionarios hondureños estén políticamente a la altura de las circunstancias.
Néstor Francia es analista político.
Este análisis se publica en Venezuela, destinado básicamente a integrantes del poder legislativo, autoridades y dirigentes políticos de ese país; es un "análisis del entorno" de corte situacional. Se transcribe en este portal por gentileza del autor.