Nicaragua: el conflicto del San Juan con Costa Rica según la Corte Internacional de Justicia
La Primerísima.*
La Corte Internacional de Justicia de La Haya desestimó la exigencia de Costa Rica de frenar la dragado del río San Juan, dejando claro que el vecino país no demostró que el dragado realizado por el gobierno de Nicaragua haya generado un riesgo ambiental a Costa Rica o al caudal. Además, los magistrados por unanimidad declararon que ambas partes deben abstenerse de enviar o mantener en el territorio en disputa incluyendo el caño, personal ya sea policial, civil o de seguridad.
"Costa Rica puede enviar personal civil (a Harbour Head) para proteger el medio ambiente incluyendo el caño, solamente cuando sea necesario para evitar daño irreparable en la parte del humedal que es de Costa Rica, este país debe de consultar con el secretariado de Ramsar en cuanto a esas acciones, avisarle con anterioridad a Nicaragua sobre las intenciones y hacer lo posible para encontrar posibles soluciones con Nicaragua a este tema", afirmó uno de los jueces.
Según los magistrados, cada parte deberá informar a la Corte en cuanto a su cumplimiento con las medidas cautelares. La CIJ conminó además a ambas naciones vecinas a evitar "toda acción que pueda agravar o extender el diferendo" fronterizo, que tensó las relaciones diplomáticas.
Costa Rica acudió el pasado noviembre a la máxima instancia judicial de la ONU para denunciar una supuesta invasión por parte de militares nicaragüenses de la zona de Harbour Head así como la provocación de daños medioambientales por la supuesta construcción de un caño por parte de Managua.
La decisión inapelable de la Corte se produce mientras ésta da un fallo definitivo al diferendo limítrofe planteado por Costa Rica, el que especialistas en la materia consideran se demorará unos cuatro o cinco años.
El embajador de Nicaragua ante la Haya, Carlos Argüello, calificó la decisión del alto tribunal como "una victoria", pues reconoce que Nicaragua puede continuar con el dragado,que fue el origen de los reclamos de Costa Rica. Argüello dijo que a partir de ahora Nicaragua empezará la ofensiva contra las pretensiones costarricenses ante la Corte Internacional, pues hasta ahora el país se habia limitado a defenderse de los ataques ticos.
"Estoy muy contento. Fue todo un éxito. Tenemos todo el derecho a continuar el dragado del Río y lo seguiremos haciendo porque es nuestra obligación", comentó al respecto el ex-ministro de relaciones exteriores Miguel D’Escoto en declaraciones al Canal 8.
"EEUU se ha encargado de proyectar una cara de inocencia de Costa Rica que no tiene nada que ver con la realidad. Costa Rica fue el país que más obstaculizó el proceso de paz en los años ochentas" dijo D’Escoto, que en esos difíciles años dirigió la política exterior del país.
"El interés de fondo de Costa Rica es prestarse al juego de los Estados Unidos de crear la idea de que Nicaragua es un peligro para así justificar su armamentismo. El haber prestado tantos servicios a los Estados Unidos le ha reportado a Costa Rica miles de millones de dólares", dijo D’Escoto, y agregó que Costa Rica "es un país mercenario, mangoneado por los Estados Unidos, es el Uribe de Centroamérica".
Sobre la demanda de fondo de Costa Rica, D’Escoto comentó que "ellos (Costa Rica) pedían retirar de inmediato el drenaje del Río San Juan, pero los laudos y tratados nos dan todos los derechos, incluso a hacer un canal. Por supuesto, si causamos algún daño a Costa Rica lo tenemos que pagar".
"La Corte ahora reconoció que tenemos derecho a hacer lo que estamos haciendo. Veo muy difícil que la Corte retroceda sobre lo que anteriormente ya falló", agregó.
"Los ticos dicen que el drenaje le causa graves daños ambientales a Costa Rica, pero la verdad es que es Costa Rica la que le está causando graves daños ambientales al Río San Juan", dijo el ex-ministro.
Sin embargo, según D’Escoto, Nicaragua debe contar con que Costa Rica continuará la campaña mediática internacional: "Sea cual sea lo que la Corte decida, ellos van a tratar de hacer una gran alharaca a nivel internacional", dijo D’Escoto, para quien la CIJ se "tomará unos cuatro o cinco años hasta que se resuelva el caso".
D’Escoto advirtió que se trata de una batalla jurídica, pero "no veo animo en Costa Rica de someterse a lo que diga la corte. Cuando el presidente Ortega invita a la mandataria costarricense a escuchar el veredicto de la Corte junto con él y la presidenta Chinchilla se niega, yo no veo mucho apego al derecho internacional" dijo el ex-ministro, recordando que "para que Costa Rica suscribiera el acuerdo (de paz) de Esquipulas (en los años ochenta) tuve que retirar la demanda que teníamos contra Costa Rica y que ya estaba en La Haya".
* Radioemisora de Managua.
(www.radiolaprimerisima.com).