No son residuo. Son levadura. – DDHH: DESAPARECE UN TESTIGO EN LA ARGENTINA
Recién el lunes 25 de setiembre el gobierno de la provincia de Buenos Aires confirmó en La Plata la desaparición de Julio López. Pese a haber ofrecido una importante suma de dinero ($ 200.000, alrededor de US$ 64.000) a modo de recompensa por datos que permitieran dar con el paradero del anciano luchador social, las informaciones brillan por su ausencia.
López, de 77 años, fue un testigo clave la causa por violación a los derechos humanos, que se siguió a Miguel Osvaldo Etchecolatz por secuestros, torturas, y muertes, desapareció de su domicilio hace una semana.
La policía bonaerense baraja preferentemente la hipótesis de una amnesia, que habría hecho que López saliera de su domicilio sin poder encontrar la forma de regresar. No obstante se abre paso la idea de que pudo haber sido secuestrado –incluso asesinado– por antiguos elementos al servicio de la pasada dictadura militar, quienes con ese acto «advierten» sobre los riesgos que se enfrentarán quienes den testimonio sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos entre 1976 y 1983.
López declaró en el proceso contra el ex jefe policial, condenado por genocidio a reclusión perpetua el 19 de septiembre, sobre las torturas recibidas en 1976 en un centro clandestino de detención. Dijo que Etchecolatz, entonces subjefe de la policía de Buenos Aires, supervisaba los tormentos, participaba en ellos y habría ordenado el asesinato de algunos detenidos.
El pasado lunes, López se había puesto de acuerdo para ir con su hijo a la última audiencia del tribunal. Pero cuando éste pasó a buscarlo no encontró a su padre. No había signos de violencia y tampoco los vecinos pudieron dar noticias sobre López.
El presidente Néstor Kirchner y el gobernador bonaerense Felipe Solá expresaron preocupación por la suerte de López.