Nobel de la Paz: ¿y ahora qué?
Liu Xiaobo está preso; para las autoridades chinas es poco más que un pandillero, por lo menos un revoltoso antipatriota; en Europa y otras partes del mundo, un héroe de la democracia.
Se informa wue la policía detiene, por desórdenes, a activistas en Pekín que celebran; se pide que la UE presione a China para su liberación. Noruega no dice nada: concedió el premio. Todo indica que Liu Xiaobo no podrá ir a recibir ni el pergamino ni el cheque.
La paz vale menos que las relaciones económicas.