Óptica: La compleja escritura de la historia. Reunión en Costa Rica

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Néstor Francia*

En el informe de ayer nos hacíamos preguntas que en el transcurso del día comenzaron a ser respondidas. Recordemos: “¿Se está dando un proceso de negociación entre bambalinas, con o sin la participación de Zelaya? ¿Cuál es el papel de Obama, ante la evidencia del respaldo de sectores del Imperio al golpe de Estado?”. A la primera interrogante dio respuesta clara Hillary Clinton en entrevista que concedió a Globovisión.

“Estoy muy preocupada con lo que pasó en Honduras. Estamos apoyando el retorno del orden constitucional y democrático en Honduras. Acabo de terminar una reunión con el presidente Zelaya, y mi equipo y yo hemos trabajado muy duro en los últimos nueve días para propiciar un proceso de mediación” [1]

¡Nueve días de negociaciones tras bambalinas, es decir, desde el inicio del golpe!

La segunda pregunta ha sido respondida a medias. El gobierno de Obama ha jugado de manera taimada pero con maestría, hay que reconocerlo: ahora aparece como el salvador, el enderezador de entuertos, y usa como mediador a uno de sus gobernantes más serviles, Oscar Arias. Por supuesto, es claro que los golpistas no hubiesen aceptado a ningún gobernante del ALBA en este papel ¿Pero cuál es el fondo del plan? ¿Seguirá el guión que recordábamos igualmente ayer, o sólo se cumplirá parcialmente?:

“Ir dando largas el asunto, tratar poco a poco de minar las posiciones más radicales del continente, someterse a la política de los “hechos consumados”, promover instancias de “diálogo” que en realidad les darían beligerancia y legitimarían a los golpistas, para terminar con algún tipo de acuerdo bendecido internacionalmente y, finalmente, torcer la voluntad del pueblo hondureño y llegar a una solución de compromiso que detenga la marcha de ese pueblo hacia la independencia y hacia la democracia participativa y protagónica”.

No lo sabremos hasta que la negociación concluya, pero en todo caso los acontecimientos se han precipitado, lo cual seguramente es consecuencia de dos factores que aparecieron en el desarrollo del conflicto: la unánime y férrea condena del golpe a nivel mundial y la gran resistencia del pueblo hondureño.

Con respecto a lo primero, Estados Unidos no podía darse el lujo de dejarse arrastrar por el aislamiento y los errores de los golpistas. En cuanto a lo segundo, con toda seguridad la reacción popular produjo temores en las elites gringas. Como consecuencia del golpe, es evidente el crecimiento de la organización, la conciencia y el espíritu de combate de los hondureños, así como el nacimiento de nuevos liderazgos, más a la izquierda de Zelaya, reunidos en el Frente de Resistencia Popular Hondureño y que ahora son una referencia novedosa para el pueblo.

El razonamiento del gobierno de Obama ante los golpistas tiene que haber sido: “señores, creemos que es peor el remedio que la enfermedad, así que siéntense a conversar”.

El presidente Zelaya llegará a la reunión de Costa Rica con mucha más fortaleza que los golpistas, con apoyo prácticamente absoluto en el mundo y con claro respaldo mayoritario de su pueblo. Los golpistas, en cambio, están en minusvalía: aislados, divididos, con el pueblo movilizado y rechazándolos, con la economía del país paralizada. En ese escenario Zelaya ha declarado en el sentido de que irá “a un diálogo en Costa Rica para planificar la salida de los golpistas”. Habrá que ver hasta donde esto es cierto, así que no queda más que esperar.

En las negociaciones es usual que las partes hagan mutuamente algunas concesiones, aun cuando al final el conjunto de los acuerdos termine por favorecer a uno de los involucrados. Suponiendo que el regreso de Zelaya a la presidencia es un punto de honor y que los golpistas la acepten, estos tratarían de lograr algunas cosas, o aunque sea parte de ellas, como por ejemplo:

– Un adelanto de las elecciones planificadas para noviembre
– Amnistía General para los golpistas
– Suspensión indefinida de la encuesta en torno a la Asamblea Constituyente
– Mesas de diálogo internas

Por su parte, suponiendo igualmente que Zelaya no trance en el principal punto de honor, su regreso inmediato a la Presidencia, podría en ese sentido llevar un par de propuestas, algunas incluidas en el “paquete” de los negociadores golpistas:

– Realización de la consulta suspendida supervisada por la OEA
– Amnistía a los golpistas
– Establecimiento de instancias de diálogo

Más todo esto no son más que especulaciones y probabilidades, esperemos los mensajes de la realidad.

Finalmente, hay que felicitar a nuestro Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información (de Venezuela) por la excelente cadena nacional de anoche en horario estelar, explicando al pueblo los pormenores, autores y causas del golpe, mostrando la lucha callejera del pueblo hondureño y desmontando la manipulación mediática ¡Así es que se gobierna!

[1] Los interrogantes señados por el autor pueden leerse en su artículo publicado aquí.

* Analista político.
 

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