La autora precisa: el presidente Sebastián Piñera al recibir a los príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, los invitó a conocer un país que “con el trabajo y esfuerzo de todos ha logrado transformarse, primero, en el Reino de Chile y hoy en un país que es miembro de la OCDE y que está siguiendo los pasos para lograr ser un país desarrollado". | VIRGINIA VIDAL.*
La verdad es que Chile no se lo ganó con ningún trabajo ni esfuerzo, puesto que el emperador Carlos V le asignó el nombre de reyno cuando quiso dar uno a su hijo Felipe [futuro Felipe II]. El emperador escogió a la provincia más distante y más pobre, para asignarle el título simbólico de reyno de Chile, pues el Infante heredaría todo el mperio.
El infante apenas había cumplido veinte años y ya era viudo de doña María de Portugal, que murió en el parto dejando huérfano al infante don Carlos.
Carlos V pretendía casar a Felipe de Hasburgo con María Tudor de Inglaterra, pero su hijo no era sino príncipe. Entonces lo coronó rey de esta capitanía propiedad de la corona de Castilla. Y aunque falló en su empresa matrimonial, el nombre de reyno le quedó al país, como a Castilla, Aragón, León y Sicilia.
A partir de ahí, no faltó encomendero ni venido a más —hasta algún buhonero— que ni corto ni perezoso se sintió hidalgo, amo y señor en la única colonia de América con rey propio, y más que ligero se puso a la caza de certificados de su hidalguía en España hasta conseguir ser conde o marqués…
* Periodista, escritora.
En la revista e cultura Anaquel Austral
http://virginia-vidal.com
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