Panamá versión Noriega
RW
Se afirma en fuentes estadounidenses que, al menos, desde 1972, Manuel Noriega se enriquecía con el contrabando de drogas a Estados Unidos, lo que hoy se llama narcotráfico. En 1989 los "heroicos marines" de tanta película barata de guerra invaden Panamá para apresar al entonces general Noriega por sus vínculos con ese comercio.
Es la primera vez que la guerra contra las drogas es el pretexto para matar alrededor de 7.000 personas, civiles casi todos (Panamá carecía de fuerzas armadas) desde que, en 1947, se fundara la CIA; se menciona el aparato de espionaje externo de Estados Unidos porque Noruega, señalan muchas fuentes, estuvo muchos años en la nómina de "la compañía".
Otras fuentes dijeron en su momento que el gobernante panameño había sido una figura menor, 
pero de relativa importancia, en las complejas narco operaciones de la CIA a partir del triunfo sandinista en Nicaragua, en 1979, encaminadas a derrocar ese gobierno.
Buena parte de los cientos de millones invertidos en tareas de sabotaje y luego para armar a los "contras" (a un costo de no menos de 60.000 muertos) salieron del comercio internacional de drogas duras y más duras (cocaína y heroína) organizado meticulosa y 
gozosamente en a lo menos tres continentes por equipos anglosajones patriotas dirigidos por un coronel Oliver North y un tal George Bush, que luego fuera presidente de EEUU y padre de otro presidente de EEUU.
Las décadas de los años setentas y ochentas fueron sangrientas y mucho de lo que pasó en esos tiempos no ha sido totalmente develado. Pero Manuel Noriega fue apresado, puesto en un avión y enviado a Miami, luego juzgado y condenado a 40 años de prisión. Todo con inusitada celeridad, exceso de fuerza y sospechosa falta de coherencia.
El periodista Claudio Coronati tuvo la última entrevista 
concedida por Noriega cuando la invasión se palpaba; el trabajo se hizo para las Naciones Unidas y costó a al profesional largos años –una decada– de ostracismo en el mundo del gran periodismo. Curiosamente y por razones que permanecen en el limbo de la razón, los 19 minutos y 33 segundos de la charla permanecen entre los materiales menos difundidos en lo que atañe a las andanzas y hechos protagonizados por Noriega.
Cedido por el periodista italiano a www.mediconadir.it, helo aquí.