Panorama Económico Latinoamericano – Del 2 al 9 de agosto de 2023
Crece uso del yuan en Sudamérica para reducir la dependencia y escasez del dólar
En el último par de meses, uno de cada 10 dólares de las operaciones de comercio exterior de Bolivia –un país rico en recursos energéticos, entre ellos el litio– fue pagado en yuanes. La nación andina se sumó a Brasil, Argentina y Chile en el uso de la moneda de China en sus transacciones internacionales, en un intento por reducir la dependencia y escasez del dólar. El hecho refleja también la creciente influencia económica de Pekín, que busca hacer más profunda su huella en América Latina.
No es por el simple deseo o decisión de Bolivia. Es un patrón a nivel de comercio internacional que está generando que haya un aumento progresivo del uso de los yuanes en el comercio exterior, dijo el ministro de Economía, Marcelo Montenegro. En una rueda de prensa el jueves en La Paz, explicó que en gran parte del mundo existen problemas de liquidez con dólares estadunidenses, lo que genera desconfianza y problemas en los intercambios comerciales.
Muchos exportadores bolivianos están optando por el euro y el yuan para sus operaciones frente a la escasez de dólares. Es una alternativa más para operar, defendió esta semana Marcelo Olguín, gerente de la Cámara de Exportadores de Bolivia (Caneb), citado por Ap.
Los tres países sudamericanos que han avanzado en la utilización del yuan en sus transacciones comerciales y financieras tienen en común ser importantes productores de materias primas, tanto agropecuarias (Argentina y Brasil con soya, por ejemplo), como industriales: Bolivia y sus yacimientos de gas y litio, uno de los minerales del futuro, esencial para las baterías de los autos eléctricos y dispositivos móviles. Y a la vez, receptores de un volumen relevante de las inversiones chinas en el exterior.
Entre 2021 y 2022, una vez pasados los efectos más severos de la pandemia, la inversión de China en el mundo sumó 92 mil 310 millones de dólares y de este total, 12 por ciento, es decir, 11 mil 340 millones de dólares, se canalizó en Brasil, México y Argentina de acuerdo con China Global Investment Tracker, una base de datos del Instituto Estadunidense de Empresa (AEI).
Brasil y Argentina, dos de los países que han comenzado a realizar transacciones financieras y comerciales con yuanes, son de los mayores receptores de inversión del país asiático.
En 2021 y 2022, Brasil captó 7 mil 690 millones de dólares de inversiones chinas, 8,3 por ciento del total global. Entre las mayores exportaciones de Brasil a China se encuentran hierro, soya y petróleo crudo.
Argentina, tercera mayor economía de la región, por detrás de México, recibió 2 mil 550 millones de dólares. México, en ese periodo, captó inversiones chinas por mil 100 millones de dólares, según la información recopilada por la AEI.
Moneda de cambio
En Bolivia la moneda china comenzó a ser utilizada esta semana en transacciones comerciales ante la escasez de dólares por la reducción de reservas en divisas, un fenómeno comentado en La Jornada por David Choquehuanca, vicepresidente del país (https://bit.ly/3rFCQ8z).
Ya estamos usando el yuan, es una realidad y un buen inicio. Los exportadores de banano, zinc y manufacturas en madera están transando en yuanes, así como importadores de vehículos y bienes de capital, comentó el ministro Marcelo Montenegro. Se trata de transacciones electrónicas a través del Banco Unión (estatal); no es que van a llegar yuanes en físico, precisó.
“Desde marzo a la fecha tenemos un total de 278,8 millones de yuanes en operaciones –ingresos y salidas– de comercio exterior”, y agregó que el intercambio, las inversiones y los créditos con el gigante asiático irán en aumento en los siguientes años, tomando en cuenta que empresas chinas se adjudicaron contratos para la construcción de varias plantas industriales, incluida la industrialización del litio con una inversión de 2 mil millones de dólares, que en gran parte serán en yuanes, según la autoridad.
Montenegro agregó que la moneda también podría servir para pagar la deuda que el Estado boliviano tiene con China, de mil 445 millones de dólares, a mayo de 2023.
Argentina –uno de los mayores exportadores mundiales de alimentos que transita una difícil coyuntura económica, agravada por la sequía que golpeó su producción agrícola y acentuó la escasez de reservas internacionales– ha recurrido al financiamiento con yuanes para cumplir sus compromisos financieros con el Fondo Monetario Internacional. A principios de junio el Banco Central de Argentina firmó un acuerdo con China para ampliar una línea de swap (intercambio) de monedas, en un trato que rondaría 10 mil millones de dólares.
Buenos Aires también se sumó a la iniciativa china de la Franja y la Ruta, que profundiza la cooperación en áreas como infraestructura, energía, economía, comercio y finanzas.
En mayo pasado, al cumplir la mitad de su mandato de cinco años, el presidente boliviano, Luis Arce, propuso transar más en yuanes que en dólares frente a un contexto económico internacional adverso. Ratificó su propuesta en la Cumbre del Mercosur a principios de julio: La crisis de liquidez de dólares responde a una disputa por el control económico entre China, India, Rusia y Estados Unidos.
China firmó en 2016 con Chile acuerdos de intercambio de inversiones y divisas, que incluyeron la apertura del primer banco de compensaciones en yuanes de Latinoamérica.
Pekín ha logrado introducir su moneda en América Latina tras afianzarse como un socio comercial clave de la región.
Sin embargo, el yuan no ha logrado una relevancia internacional suficiente para desplazar al dólar, 70 por ciento de todo el comercio internacional se paga en dólares, dijo a Sputnik el analista económico argentino Marcelo Elizondo. Subrayó que este cambio no se puede dar a corto plazo, porque las empresas prefieren dólares, y para el uso de las monedas nacionales aún deben darse muchas condiciones institucionales y macroeconómicas, lo que llevaría tiempo, indicó.
16 países aprueban la plataforma de Cooperación Tributaria para la región
Ministros de Hacienda, Economía y Finanzas, y altos funcionarios de 16 países de la región aprobaron en Cartagena, Colombia, el instrumento que establece la gobernanza de la Plataforma Regional de Cooperación Tributaria para América Latina y el Caribe, principal resultado de la Primera Cumbre Ministerial de Latinoamérica y el Caribe para una Tributación Global incluyente, sostenible y equitativa, que se desarrolla hasta este viernes.
Así lo señalan en una declaración conjunta (“Declaración de Cartagena de Indias”) firmada hoy en el marco del encuentro que contó con la presencia de autoridades gubernamentales, líderes políticos y representantes de organismos internacionales, regionales, multilaterales y de la sociedad civil.
La cumbre, organizada por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público de Colombia y promovida por los gobiernos de ese país, Brasil y Chile con el apoyo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas, busca crear una instancia permanente de coordinación tributaria entre los países de Latinoamérica y el Caribe que se transforme en un espacio de discusión sobre temas tributarios que afectan a los países de la región.
En la declaración, los países firmantes afirman su compromiso para generar conocimiento, compartir experiencias, aportar a la construcción de posiciones comunes y soluciones concretas no vinculantes que orienten a la toma de decisiones ministeriales para atender los desafíos en materia de política tributaria de la región. Asimismo, buscan construir de manera participativa y consensuada, un espacio de integración de las y los Ministros de Hacienda, Economía y Finanzas para fomentar el diálogo con el objeto de orientar a que las políticas tributarias internacionales y regionales propendan a ser incluyentes, equitativas, sostenibles ambiental y socialmente favorables al crecimiento, la reducción de las desigualdades y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Además, se comprometen a contribuir con análisis, intercambios y orientaciones técnicas al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de los países miembros, en función de las experiencias internacionales y las necesidades de la región y de cada país, y valoran la voz y el aporte de la academia, la sociedad civil, el sector empresarial y los organismos multilaterales para compartir su conocimiento, aportar ideas e identificar los problemas que quedan sin resolver y potenciales soluciones en materia de tributación.
En el documento los países respaldan que la Presidencia pro tempore del nuevo órgano sea ejercida por Colombia durante los próximos 12 meses, y agradecen a la CEPAL por asumir la Secretaría Técnica de la plataforma.
“Es fundamental pensar y diseñar la política fiscal de manera tal que compatibilice los requerimientos de estabilidad de corto plazo con los del crecimiento y el bienestar de largo plazo. La región requiere de una profunda revisión de sus pactos fiscales, sobre la base de marcos de sostenibilidad de las finanzas públicas pero centrados en una combinación de aumento de los ingresos permanentes, y mejora en la calidad y asignación del gasto. Ambos elementos son esenciales para poder avanzar en la transformación de los modelos de desarrollo hacia modelos que sean más productivos, inclusivos y sostenibles”, señaló en la ocasión el Secretario Ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs, quien participó activamente en los debates de esta Primera Cumbre Ministerial de Latinoamérica y el Caribe para una Tributación Global incluyente, sostenible y equitativa.
Exportaciones de Venezuela a Colombia crecieron 102%
Las exportaciones de Venezuela con destino a Colombia crecieron 102 por ciento entre enero y abril de 2023 y pasaron de 22,6 millones de dólares el año pasado a 48 millones de este periodo.
El presidente de la junta directiva de la Cámara de Integración Económica Venezolano- colombiana (Cavecol), Luis Alberto Russian, explicó que el abono, los productos químicos orgánicos y los aceites y combustibles, fueron los productos hechos en Venezuela más vendidos a Colombia.
Al ser consultado sobre el comportamiento del intercambio comercial entre Venezuela y Colombia reportó que, “el intercambio como tal ha crecido 44% al pasar de 1.640 millones de dólares en enero-abril de 2022 hasta 2.367 millones de enero-abril de 2023”, precisó. Asimismo, Cavecol pidió combatir el comercio ilícito en la frontera.
Cabe recordar que, Colombia y Venezuela reanudaron en agosto pasado las relaciones diplomáticas rotas desde febrero de 2019 y un mes después reabrieron la frontera terrestre cerrada al paso de vehículos desde 2015.
El comercio bilateral por carretera se hace principalmente por los pasos que comunican al departamento colombiano de Norte de Santander con el estado Táchira, una región en la que están habilitados los puentes internacionales Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander y Atanasio Girardot.
Comercio fronterizo alcanzó US $143,8 millones en 5 meses
El comercio por la frontera entre Colombia y Venezuela alcanzó 143,8 millones de dólares desde la apertura al paso de camiones de carga por los puentes de Norte de Santander el pasado 26 septiembre de 2022 hasta el 30 de junio de 2023, lo cual fue calificado por el ministro de Comercio, Industria y Turismo colombiano, Germán Umaña Mendoza, como un “total éxito”.
Eentre enero y mayo, las exportaciones de bienes no mineros de Norte de Santander al mundo, y por las diferentes vías de transporte, crecieron 66,4% al pasar de US$27 millones entre enero y mayo de 2022 a US$45 millones en igual periodo de este año. Este comportamiento estuvo impulsado por las ventas que hizo el departamento a Venezuela en el periodo de análisis, a donde aumentaron 107%.
De ser el destino número 11 como destino de las exportaciones de bienes no mineros, escaló al puesto 7 entre enero y mayo de este año. Y de tener una participación del 2,4% en esa torta, ahora tiene el 2,8%.
En los 5 primeros meses, las exportaciones colombianas de bienes agro, agroindustriales e industriales (no mineros) hacia el mercado venezolano, por los diferentes pasos de frontera y medios de transporte, alcanzaron US$234,1 millones, un crecimiento del 8,4% en comparación con el mismo periodo del 2022. En volumen, el incremento fue de 14,1%.
Los productos colombianos que más demanda tienen en el mercado venezolano e impulsaron las ventas son: golosinas, premezclas para la elaboración de alimento para animales, galletas dulces, artículos de confitería sin cacao, galletas saladas, leche, harina de trigo y herbicidas, entre otros.
El ministro de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña Mendoza, durante su intervención en el Encuentro Binacional ‘La frontera como puente: integración comercial Colombia y Venezuela realizado en Cúcuta, destacó el trabajo mancomunado de los gobiernos de los dos países, así como de los agentes económicos y sociales en ambas naciones
Para el Norte de Santander, Venezuela representó en los cinco primeros meses del año más de la mitad (55,3%) de sus exportaciones no tradicionales.
“Con este exitoso proceso en Norte de Santander, se revive y avanza la integración de las fronteras. Desde el Gobierno del Cambio, trabajamos no solo por la integración regional, la solución amigable de conflictos, de crisis humanitaria, económica y social que han vivido algunas zonas de frontera, sino también para superar las brechas y garantizar el mejoramiento institucional y el adecuado desarrollo socioeconómico”, destacó Umaña durante el evento.
Umaña denotó que este desarrollo comercial se logró a partir del “Acuerdo de Alcance Parcial de Naturaleza Comercial número 28”, en la que se incluyeron, mejoraron y ajustaron las preferencias arancelarias a 710 productos de exportación de Colombia a Venezuela y a 515 de exportación de Venezuela a Colombia, que se sumaron a las cerca de 5.000 que estaban en el Acuerdo desde 2011.
“Hemos tenido grandes avances en estos 11 meses. Aún tenemos retos como la consolidación, el desarrollo sostenible y la lucha contra la violencia y las mafias en la frontera. Seguiremos trabajando para avanzar en la Justicia Económica propuesta por el gobierno del presidente Gustavo Petro”, señaló el funcionario.
Uruguay: Ingreso familiar: 0%
Gabriela Cultelli
La cuestión es clara, y a riesgo de llover sobre mojado, lo que se muestra aquí es una realidad que impacta en todos nuestros hogares. No se trata de “tener mala suerte”, es la consecuencia de la aplicación de un modelo económico aplicado por la coalición multicolor en defensa de los intereses de los que más tienen, para que continúen siendo “los más privilegiados”. Al revés del sueño artiguista, a pesar de que algunos, manchen su nombre auto proclamándose como tal.
El gráfico que mostramos a continuación expresa la evolución de los ingresos reales de los hogares en el total del país, en Montevideo y el Interior, entre 2019 y el primer trimestre 2023. Allí Observamos:
- No hay aumento de los ingresos reales, como no lo hubo de los salarios (principal componente) y pasividades.
- Puede que al final del quinquenio, con un poco de suerte y si llueve y no en exceso, se recupere el poder adquisitivo de 2019, o sea, recuperación, nada de aumento (0%).
- Sabiendo que el PBI en el 2022 ya había recuperado los niveles pre pandemia, el hecho de que los ingresos de los hogares no lo recuperen aún, es una demostración más del carácter concentrador del modelo económico de la coalición.
- Demuestra además que “los mejores años de tu vida”, los habíamos tenido previo al 2019, al menos en términos de ingresos.
- El gráfico solo muestra hasta el primer trimestre de este año, o sea NO muestra el efecto que sin duda tuvo en los ingresos reales de los hogares capitalinos y de canelones, el mayor gasto en agua potable.
El endeudamiento de los hogares, según informa una consultora financiera Exante, sería de 3.400 millones de dólares en créditos hipotecarios y casi el doble, 6.300 millones de dólares, en préstamos al consumo. Creció fuertemente, un 6% en su medición interanual (a mayo 2023). El informe indica además que unas 690 mil personas tienen deudas “problemáticas”, cifra similar a la manifestada por la central de riesgos del BCU (unas 600 mil personas), según informa AM24 con fecha 25/6/2023. La lógica de endeudamiento descrita, es similar a otros momentos asociados a crisis, aunque desde el año pasado el último ciclo de crisis fue superado, según marcan los niveles del PBI. Sin embargo, Cabildo Abierto parece mostrar una mediática “preocupación”, que suena, al menos, dudosa, por ser parte de una coalición que, entre sus características, lleva 4 años mostrando un proceso de concentración de ingresos importante. Incluso lo verbalizó, recordando la expresión de los “malla oro”.
- Muros que hace esa organización así lo expresan. Habría que agregarle “Si se preocuparan más por los ingresos, no tendrían que hacerlo tanto por las deudas”. Además de ello, ya hemos escrito en otras oportunidades lo errado del proyecto, que no solo no resuelve, si no que termina favoreciendo a la banca, en una reestructuración de deuda que suena más a populismo de derecha (Mate Amargo 3/7/2022). Decíamos en aquel momento y hoy repetimos: “De igual forma, lo que más cuesta creer es que no vean que el aumento de la morosidad que está ocasionando esta cantidad de deudores irrecuperables y otros que seguirán endeudándose, es consecuencia de la pérdida del salario real, es decir, la pérdida del poder de compra y por lo tanto pérdida de poder de repago de deuda, fundamentalmente a partir de la pandemia”.
El gráfico siguiente, demuestra lo expuesto. En el se manifiesta la evolución de los ingresos salariales (con aguinaldo) reales entre 2019 y el 1er. trimestre del 2023 por perceptor, que como decíamos antes, a pesar del crecimiento de la riqueza generada (PBI) por encima del 2019 y desde el año pasado, aún no llega siquiera a recuperar los niveles previos a este gobierno “divertido” (o que se divierten solo algunos). Las pasividades en general recién en este primer trimestre llegaron al nivel del 2019, sin muchas esperanzas hacia adelante.
Bolivia mantiene la cuarta menor inflación del mundo
Bolivia permanece hoy como la cuarta menor inflación del mundo con 0,8 por ciento hasta junio del año en curso, solo aventajada por Bélgica, Italia y China, afirmó el ministro de Economía, Marcelo Montenegro.
Aseguró el titular en conferencia de prensa que el país altiplánico “registra una de las tasas de inflación más bajas del mundo, considerando la inflación acumulada a junio de 2023, estaríamos en el cuarto lugar de tasa de inflación más baja del mundo”.
Precisó Montenegro que, a escala mundial, las cuatro economías que tienen las menores tasas de inflación acumulada hasta junio son: Bélgica (-0,5 por ciento), Italia (0,6 puntos porcentuales), China (0,7 unidades de 100) y Bolivia, que muestra el indicador más satisfactorio de Sudamérica.
De esta zona del mundo le siguen Ecuador (0,9 por ciento), Chile (2,1 unidades sobre 100) y Paraguay (2,2 puntos porcentuales).
“Históricamente es una que no llega ni al uno por ciento en un escenario adverso a nivel mundial, donde la inflación es el tema de preocupación de las autoridades económicas en muchas partes del mundo”, explicó la autoridad respecto a su país.
Durante su intervención, subrayó que Bolivia tiene una de las variaciones relativamente más bajas de la región en alimentos como la leche y el aceite, básicos para la canasta familiar, respecto a naciones como Argentina y Colombia, entre otros.
Según Montenegro, como resultado de la guerra entre Rusia y Ucrania en Europa y las consecuencias de la pandemia de Covid-19, las economías del mundo encaran un escenario de alta inflación y costos de vida muy altos, que ahora crecen a un ritmo más lento, pero mantienen la tendencia al alza.
Aclaró, sin embargo, que la economía boliviana preserva un esquema de estabilidad de precios, los cuales no aumentan en forma abrupta como sucede en otras economías.
Recordó, asimismo, que durante la pandemia muchos sectores como los restaurantes, hoteles y transporte aéreo sufrieron un fuerte golpe, pero ahora experimentan una recuperación sistemática.
“En los feriados o fines de semana, los restaurantes andan llenos, es una evidencia de que hay un escenario de consumo importante en varios lugares del país”, comentó el titular.
Agregó que entre 2022 y mayo de 2023, el sector de los restaurantes y los hoteles crecieron en un 15 por ciento y el del transporte aéreo en un 10 por ciento.
Tales cifras desmienten versiones de “analistas” afines a la oposición, quienes atribuían ese incremento a un efecto “rebote” (secuela de lo acontecido por una acción en el pasado).
“Se nos acusaba, en nuestra comparación 2021, de que (el crecimiento de esos sectores) era un efecto rebote, luego comparamos 2021 con 2022 sigue aumentando, 2022 con 2023 sigue aumentando. Entonces sobre el efecto rebote nadie ha salido a decir nada”, concluyó el ministro.
En México la inflación sigue a la baja: se ubicó en 4,79% anual
Clara Zepeda
En la primera quincena de julio de 2023, la inflación general de México continuó a la baja y se consolidó por debajo de la barrera de 5 por ciento, para llegar a 4,79 por ciento anual, debido a la moderación de los precios de las mercancías y transporte y a la caída de los costos de electricidad, gas y otros combustibles.
De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), que calcula el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el incremento de costos a los ciudadanos se desaceleró a un menor ritmo que en lecturas anteriores, por lo que el dato anual fue ligeramente mayor a lo esperado por los analistas económicos que era de 4,76 por ciento. Asimismo, la inflación general marcó su nivel más bajo desde la primera quincena de marzo de 2021, cuando fue de 4,12 por ciento.
La variación del INPC de México subió 0,29 por ciento en la primera quincena de julio respecto a la quincena anterior, gracias a la baja de los precios de productos pecuarios (huevo) y energéticos (gas LP). Al alza, destacaron los precios de servicios relacionados al turismo (transporte aéreo, paquetes turísticos), por su comportamiento estacional durante el periodo vacacional de verano. Con este dato, la inflación anual se desaceleró por quinta lectura consecutiva, a 4,79 por ciento.
Las mercancías, aunque siguen mostrando variaciones elevadas, se han desacelerado significativamente, reflejo de la dilución de los choques de oferta que tuvieron lugar en años previos, la apreciación cambiaria y menores precios de demanda.
Por otro lado, el apartado de los servicios sigue sin mostrar claras señales de moderación, en un entorno de presiones salariales. Incluso, se aceleró ligeramente por segunda quincena consecutiva y todos sus componentes (vivienda, educación y otros) exhibieron mayor dinamismo que en la segunda quincena de junio.
Y aunque los energéticos están bajando de precio, los alimentos siguen siendo caros y entrañan la principal preocupación porque son el mayor gasto que tienen los hogares de bajos ingresos.
La inflación subyacente, que determina la trayectoria de la inflación general en el mediano y largo plazo y excluye elementos volátiles como los alimentos y la energía, registró un aumento de 0,24 por ciento a tasa quincenal y de 6,76 por ciento a tasa anual, arriba del consenso de analistas, que esperaban 6,73 por ciento, pero logró 11 quincenas de descensos consecutivos.
Los precios del sector de mercancías aumentaron 0,18 por ciento y los de servicios se elevaron 0,32 por ciento. En términos anuales, este concepto del índice ascendió 6,76 por ciento.
En el mismo periodo, el índice de precios no subyacente, que incluye productos agropecuarios y energéticos, creció 0,44 por ciento en su comparación quincenal y disminuyó 0,97 por ciento anual. En su interior y en términos quincenales, los costos de productos agropecuarios se alzaron 1,13 por ciento, mientras los productos energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno cayeron 0,17 por ciento.
Las distorsiones en los procesos de formación de precios y las presiones salariales, resultantes de un prolongado y agudo periodo inflacionario, ocasionarían que el componente de los servicios, dentro del índice subyacente, muestre resistencia a disminuir. Además, algunos eventos climáticos y geopolíticos (ruptura del acuerdo Rusia-Ucrania para exportación de granos) podrían presionar temporalmente los precios de productos agropecuarios, prevé Alejandro Saldaña, subdirector de análisis económicos de Ve por Más.
La lectura de inflación de la primera mitad de julio vino ligeramente arriba de lo esperado, prevemos que el Banco de México mantenga sin cambios la tasa objetivo en las próximas dos reuniones. Posteriormente, si la inflación se desacelera como se espera y su balance de riesgos es menos adverso, estimamos que comience a reducir la tasa de referencia en el cuarto trimestre de 2023. Esto, incluso si la Reserva Federal sube 0,25 o 0,50 puntos porcentuales más el objetivo para los fondos federales antes de que termine el año, consideró Saldaña.
Panorama Internacional
¿Expansión de los BRICS?
Paulo Nogueira Batista Jr.*
Los BRICS están discutiendo actualmente dos temas estratégicos: la entrada (o no) de nuevos países al grupo y la creación (o no) de una nueva moneda patrocinada por ellos como parte de los esfuerzos para desdolarizar la economía mundial. Los dos temas estarán, hasta donde sabemos, en la agenda de la cumbre de líderes BRICS que se realizará en Sudáfrica en menos de un mes. Me ocuparé de la primera y dejaré la segunda para otro momento. Daré una respuesta contradictoria a la cuestión de ampliar el número de países. Suena como una buena idea, pero no lo es, ni para Brasil ni para los BRICS en su conjunto.
Los BRIC fueron fundados por cuatro países en 2008: Brasil, Rusia, India y China. Sudáfrica se unió más tarde, en 2011 (con el cambio de acrónimo de BRIC a BRICS). ¿Qué tienen en común los cinco? Entre otras cosas, la dimensión económica, poblacional y geográfica. Este punto, como veremos, es crucial para responder a la pregunta planteada. Los cuatro miembros originales se encuentran entre los gigantes del planeta. Sudáfrica no es comparable en tamaño, pero es una de las naciones más importantes del África del Sur del Sahara. Discutí los orígenes, las características y las iniciativas de los BRICS en mi libro más reciente: Brasil no cabe en el patio trasero de nadie, especialmente en la segunda edición, publicada en 2021.
El número de países emergentes y en desarrollo que solicitan ser miembros de los BRICS es muy expresivo. Son países de África, Asia, Oriente Medio y América Latina, muestra inequívoca del creciente prestigio del grupo en el llamado Sur Global. Se informa que decenas de países estarían interesados en unirse, incluidos Arabia Saudita, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Argentina.
¿Los BRICS están interesados en dar la bienvenida a nuevos países? China y Rusia apoyan la idea. Partidarios del grupo en todo el mundo, incluso en Brasil, se han manifestado a favor de la iniciativa, a veces con entusiasmo, viéndola como parte de la consolidación de un mundo multipolar y la superación definitiva de la hegemonía occidental.
Estos apoyos son completamente comprensibles e incluso intuitivos, pero la intuición no es suficiente, particularmente en temas intrincados como este. Un examen de la cuestión revela, en mi opinión, que la expansión no interesa ni a Brasil ni a los BRICS como grupo. Esta ha sido, por cierto, la posición tradicional de Brasil, desde que China puso el tema a discusión en 2017. La posición es, lo admito, un poco antipática: cómo decepcionar, por ejemplo, a nuestros queridos aliados argentinos que están entre aquellos que ¿han expresado su interés en unirse? Pero seamos realistas, el miedo a decepcionar a otros países no debe anular el interés estratégico nacional.
A pesar de ser complejo, el tema puede ser explicado, en sus puntos esenciales, de forma relativamente breve. La expansión tiende a perjudicar a los BRICS de dos maneras: a) primero, complicando el funcionamiento del grupo, especialmente si el número de nuevos miembros es grande; y b) segundo, porque existe el riesgo de que entren naciones más pequeñas, potencialmente menos independientes y más vulnerables a las presiones de Estados Unidos y el resto de Occidente.
La ampliación dificulta el funcionamiento del grupo y debilita su cohesión
El primer punto parece obvio. Grupos como BRICS, G-7 y G-20 operan por consenso. Incluso con solo cinco miembros, siempre ha sido difícil llegar a un entendimiento común sobre los diversos temas puestos sobre la mesa desde 2008. En mi libro citado anteriormente, describí las tortuosas negociaciones entre los cinco para crear el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) y la Junta de Reserva de Acuerdos de Contingencia BRICS (ACR). Luchamos para establecer y administrar nuestro banco de desarrollo y nuestro fondo monetario. Imagina, lector, cómo funcionará el grupo con, digamos, diez miembros o más. Cualquier ampliación, creo, tendrá que ser equilibrada geográficamente. Por lo tanto, el grupo crecerá a un mínimo de diez, quizás 15 miembros, y cada miembro original patrocinará la entrada de una o más naciones vecinas o políticamente próximas.
El segundo punto es igualmente importante. Pocos países en el mundo, incluso entre los desarrollados, se comparan con los cuatro BRIC originales en términos de tamaño e importancia. Los nuevos miembros casi siempre serán más pequeños, más dependientes y quizás más propensos a recibir la influencia de EU o Europa. En parte debido a esto, también pueden estar más sujetos a cambios de gobierno e incluso de régimen político, lo que los haría más o menos confiables como socios estratégicos. Para dar un ejemplo de nuestra región: la Argentina que se sumaría hoy es la de Alberto Fernández, cercana al punto de vista internacional de Brasil y los demás BRICS. Pero, ¿qué rumbo tomará Argentina, una sociedad profundamente polarizada, después de las elecciones presidenciales de fines de este año? Tendremos un gobierno similar al actual, o uno de extrema derecha, o incluso, ¿una derecha tradicional, aliada con los EU? Mejor no te arriesgues.
Lo digo con toda modestia, porque los brasileños no tenemos mucha moral para expresar este tipo de preocupaciones. Después de todo, no hace mucho elegimos un Presidente de la República como Jair Bolsonaro. En cualquier caso, con Lula tomamos un camino diferente, más acorde con nuestra pertenencia a los BRICS. Y, más que eso, ahora podemos tener esperanzas bien fundadas de que Bolsonaro fue un caso atípico.
La expansión no interesa a Brasil
Mirando el tema desde una perspectiva exclusivamente brasileña, todavía hay otras razones para rechazar la expansión del grupo. Aumentarlo a diez o 15 miembros diluiría considerablemente el peso de Brasil, reduciendo nuestra influencia. El mismo argumento se aplica a Rusia, India y Sudáfrica.
Para China, no. Una de las razones para rechazar el crecimiento del grupo es precisamente la que hace que la idea sea atractiva para China. No por casualidad, fue ella quien lanzó la propuesta, habiendo sido también patrocinadora de la boleta de Sudáfrica hace 12 años. El riesgo para nosotros es que entre los nuevos integrantes del grupo haya naciones dependientes de China, cuya influencia hoy alcanza no solo países de Asia, sino también de Medio Oriente, África y América Latina. Muchas economías emergentes y en desarrollo dependen de China para el comercio, la inversión, la financiación del desarrollo e incluso el apoyo de emergencia a la balanza de pagos. En su configuración actual, el grupo ya está desequilibrado, debido al peso relativo de China. La ampliación exacerbaría el problema.
Rusia, que podría oponerse a la expansión del grupo, tiene actualmente otra posición, perfectamente comprensible. Inmersa en una guerra que considera una “amenaza existencial”, Rusia da la bienvenida a todo lo que pueda reforzar a los BRICS como polo representativo del Sur Global frente a Occidente. China tiene una motivación similar, ya que también enfrenta la hostilidad sistemática de EU, que ve su ascenso como una amenaza estratégica.
Brasil debe entender las prioridades de China y Rusia, por supuesto, pero no puede asumirlas como propias. Estamos interesados en preservar cierto equilibrio interno dentro del grupo, evitando que los chinos aumenten aún más su influencia. Y no podemos razonar como los rusos, aceptando que los BRICS se conviertan en un instrumento de lucha contra el imperialismo estadounidense y el resto de Occidente. Para nosotros, es interesante mantener a los BRICS como un grupo de cooperación pro -BRICS y pro -otros países en desarrollo , y no como un grupo anti -Occidente o anti -cualquier otra cosa.
Alternativas a aumentar el número de miembros
El gobierno brasileño puede, en el límite, bloquear todo el proceso de expansión del grupo, impidiendo que se forme un consenso. Sin embargo, para evitar un aislamiento desagradable, sería oportuno proponer otro formato para la expansión de los BRICS. Veo dos posibilidades, ambas interesantes para Brasil y para el grupo: a) acelerar la entrada de nuevos países como socios en el NBD, hoy presidido por la expresidenta Dilma Rousseff; y b) formalizar y ampliar el mecanismo que ya existe desde hace algunos años, denominado BRICS+, que permite la participación de no miembros en las actividades del grupo, incluidas las cumbres anuales.
Finalmente, me extenderé sobre estas dos posibilidades, que son no excluyentes e incluso complementarias. Sobre el primero: la expansión del NBD era parte de los planes originales del banco de desarrollo creado por los BRICS, pero avanzó poco en sus primeros ocho años de existencia. El nuevo presidente del NBD apuesta por agilizar el proceso, que es fundamental para que el banco se convierta en una institución de clase mundial, como lo propusimos desde un principio. Se puede suponer que muchos de los países interesados en unirse a la formación política BRICS también quieren convertirse en miembros de la NBD. Los Emiratos Árabes Unidos y Egipto ya se han unido al banco y, como mencioné, quieren unirse a los BRICS.
El funcionamiento de la formación política BRICS -esta es la segunda alternativa interesante- puede adaptarse para dar más espacio a las naciones que quieran acercarse al grupo. BRICS+ ha funcionado bien. En 2014, por ejemplo, bajo la presidencia de Brasil, en la administración de Dilma Rousseff, Brasil invitó a los países de América del Sur a la cumbre en Fortaleza. Todos vinieron y participaron de una reunión con los cinco líderes de los BRICS. Algo similar organizó Sudáfrica en su presidencia de turno en 2013, cuando todos o casi todos los países del continente africano asistieron a la cumbre de los BRICS para dialogar con los cinco líderes. En otras cúpulas siguió un formato más o menos similar. Cada año, sin embargo, la composición del grupo de invitados cambiaba y su participación se restringía básicamente a las cumbres.
Se podría dar un paso adelante creando un grupo permanente de países que formarían un segundo círculo y tendrían acceso a cumbres y reuniones ministeriales o de otro tipo organizadas por cada presidencia BRICS. Sin perjuicio de involucrar a un grupo aún mayor, sería posible extender la invitación a cinco o diez países, con cierto equilibrio geográfico, que se convertirían, de ser aceptados, en miembros de la articulación BRICS sin, sin embargo, convertirse en miembros de pleno derecho. Sin embargo, estarían representados en las diversas actividades e instancias de cooperación en funcionamiento en los BRICS, sin tener derecho, sin embargo, a participar en reuniones de carácter más estratégico que continuarían con sólo los cinco miembros actuales. Los BRICS se volverían más amplios e influyentes sin amenazar su equilibrio interno
Eso era lo que quería argumentar, lector masculino o femenino. Espero que el gobierno brasileño no se deje llevar por propuestas simpatizantes, falsamente interesantes, y no ceda a la presión de otros BRICS, cuyas agendas e intereses, naturalmente, no siempre coinciden con los nuestros.
*Economista, fue vicepresidente del New Development Bank, establecido por los BRICS en Shanghái, de 2015 a 2017, y director ejecutivo del FMI para Brasil y otros diez países en Washington, de 2007 a 2015. Lanzado a fines de 2019, el libro Brasil no cabe en el patio trasero de nadie: tras bambalinas de la vida de un economista brasileño en el FMI y en los BRICS y otros textos sobre el nacionalismo y nuestro complejo mestizo.
Seguridad alimentaria en la OMC, entre el hambre y la mentira
Eduardo Camín*
El programa de trabajo sobre la seguridad alimentaria del Comité de Agricultura de la Organización Mundial del Comercio (OMC), centrado en las necesidades de los países menos adelantados (PMA) y los países en desarrollo importadores netos de productos alimenticios (PDINPA), entró en una etapa decisiva con la meta de alcanzar un acuerdo sobre las recomendaciones para noviembre próximo.
El coordinador saliente, Marcel Vernooij (Países Bajos) señaló que “El propósito de mis sugerencias es agudizar sus debates posteriores a agosto para permitirles obtener resultados tangibles de los muy ricos debates y conversaciones que hemos mantenido en el marco del programa de trabajo”.
Los participante hicieron hincapié en la necesidad de un equilibrio entre las medidas inmediatas a corto plazo para responder a las emergencias y los esfuerzos de fomento de la resiliencia a largo plazo, y subrayaron la importancia de abordar los problemas de financiación a que se enfrentaban los PMA y los PDINPA en el fortalecimiento de la producción y la resiliencia.
Examinaron la necesidad de aumentar la transparencia en el comercio y los mercados internacionales y regionales de alimentos, racionalizar los requisitos de transparencia de la OMC sobre la ayuda alimentaria internacional y mantener un equilibrio entre las dimensiones de importación y exportación de las recomendaciones propuestas.
Egipto consideró que eximir a los PMA y los PDINPA de las restricciones a la exportación debería ser una “regla general”. Propuso establecer un marco en la OMC sobre coordinación y evaluación de la ayuda alimentaria y sugirió establecer mecanismos de financiación específicos para los países importadores de alimentos. También abogó por un enfoque global para abordar la seguridad alimentaria, que abarcaría “asistencia para el desarrollo a largo plazo, soluciones a corto plazo y flexibilidades relacionadas con el comercio”.
El Grupo de Estados de África, el Caribe y el Pacífico (ACP) hizo hincapié en la necesidad de varias medidas específicas, incluida la simplificación y armonización de las reglamentaciones transfronterizas y la transparencia del comercio regional y mundial de alimentos, además de subrayar la necesidad de acceso a servicios e instrumentos de financiación de importaciones de alimentos bien diseñados, mantenimiento de las existencias mundiales de seguridad alimentaria y acciones responsables de importación y exportación durante la escasez de alimentos.
Además, hizo hincapié en la importancia de invertir las tendencias decrecientes en los desembolsos de asistencia oficial para el desarrollo (AOD) y la dependencia de los compromisos cuantitativos de ayuda alimentaria en virtud de la Convención sobre Asistencia Alimentaria para garantizar la suficiencia de la ayuda alimentaria durante los aumentos de los precios mundiales.
Las contradicciones del avispero occidental
Paradojalmente, en el marco de un organismo que está directamente ligado a través del comercio internacional a coordinar aspectos esenciales de las actividades agrícolas de los PMA, llamó la atención el tono con que se trataba este tema sobre la seguridad alimentaria, digamos que se actuaba casi como un contraejemplo al zumbido del avispero que montaba los países occidentales de la OTAN, junto a la prensa internacional sobre como Rusia llevaría a la humanidad a morir de hambre.
Una vez más todo se limita a la conjunción de las dificultades ocasionadas por la financiación. Algunos miembros destacaron que era esencial mantener las actividades agrícolas en los PMA y los países en desarrollo importadores netos de productos alimenticios en tiempos de crisis, y que urgía ayudarles a superar las dificultades financieras para garantizar el acceso de los agricultores a las semillas y los abonos.
Pero otros señalaron la limitada adopción del Mecanismo para las Perturbaciones Alimentarias del Fondo Monetario Internacional, un nuevo canal de financiación de emergencia para los países que luchaban por hacer frente a la subida de los precios de los alimentos, y también se plantearon la forma en que los sectores público y privado podían colaborar para hacer frente a la escasez de financiación.
El Grupo también examinó la financiación de las importaciones, incluidas las garantías y los créditos a la importación que podían proporcionar medios financieros complementarios a los gobiernos de los PMA y los PDINPA para apoyar a los comerciantes importadores y facilitar las importaciones de alimentos.
¿Culpa de Rusia? o la mala fe beligerante
Los marcos referenciales crean determinada realidad social dirigiendo la atención hacia lo que interesa y desviándola de los aspectos centrales de esa actividad o realidad. Esta atención selectiva resulta de gran utilidad en algunos casos, pero la capacidad de mantener cierta información al margen del marco de referencia cae presa de una confabulación que compra la comodidad social al precio de omitir importantes verdades.
Desde mucho antes de la guerra, jefes de organismos internacionales pidieron a gobiernos y países donantes la adopción de medidas urgentes para hacer frente a la crisis de seguridad alimentaria y nutricional sin precedentes, tras destacar que 349 millones de personas en 79 países sufren de inseguridad alimentaria aguda y que la prevalencia de la subalimentación va en aumento.
A nivel mundial, tanto la pobreza como la inseguridad alimentaria están aumentando después de décadas de progreso en el desarrollo. Las interrupciones de la cadena de suministro, el cambio climático, la pandemia de Covid-19, el endurecimiento financiero debido al aumento de las tasas de interés y la guerra en Ucrania han causado un shock sin precedentes en el sistema alimentario mundial, con los más vulnerables más afectados.
El Programa Mundial de Alimentos y la FAO necesitan urgentemente fondos para atender de inmediato a los más vulnerables. En 2022 proporcionaron asistencia alimentaria y nutricional a más de 140 millones de personas, sobre la base de un récord de 14 mil millones de dólares en contribuciones.
El Programa envió más de 3.000 millones de dólares en transferencias de efectivo a personas en 72 países y apoyó programas de alimentación escolar en 80 países, incluidos 15 millones de niños a través de apoyo directo y más de 90 millones de niños a través del fortalecimiento de los programas nacionales de alimentación escolar del gobierno.
Por su parte, la FAO ha invertido mil millones de dólares para apoyar a más de 40 millones de personas en las zonas rurales a través de intervenciones agrícolas urgentes. Estas actividades se centraron en los 53 países enumerados en el Informe Mundial sobre las Crisis Alimentarias.
Asimismo, el Banco Mundial está proporcionando un programa de seguridad alimentaria y nutricional de 30.000 millones de dólares para el período de 15 meses hasta junio de 2023, incluidos 12.000 millones en nuevos proyectos, todos los cuales se iniciaron antes de lo previsto y 3.500 millones en nuevo financiamiento para la seguridad alimentaria y nutricional en puntos críticos.
Hasta ahora, la nueva ventanilla para las crisis alimentarias del FMI ha respaldado a Ucrania, Malawi, Guinea y Haití, mientras que nueve países que enfrentan inseguridad alimentaria aguda se han beneficiado de su asistencia financiera a través de programas nuevos o ampliados, con un enfoque en el fortalecimiento de las redes de protección social y las políticas para ayudar a hacer frente al impacto de la crisis alimentaria.
Hay que destacar que la batalla sobre el grano ucraniano nada tiene que ver con los derechos humanos. El único interés que tiene son los de las multinacionales de la alimentación y los fondos de inversión occidentales, esencialmente estadounidenses, que han ingresado con capitales en las empresas de cereales ucranianos.
Aprovechando una serie de reformas legislativas durante el 2020 permitieron abrir las puertas de par en par, con una intervención apenas velada del Banco Mundial condicionando sus créditos a medidas que facilitarían la venta del suelo agrícola y el uso de la tierra como garantía para acelerar lo que ellos denominan la inversión extranjera en la agricultura ucraniana. A esto denominan facilitar el comercio y reforzar el papel del sector privado.
En realidad, los cereales (80 por ciento destinados a los países occidentales) como maíz, trigo, cebada y soja, son base de la alimentación, por ejemplo, de los cerdos ibéricos destinados a la categoría de cebo y cebo de campo. Éste es el punto ciego que sería una buena metáfora de la incapacidad para ver las cosas tal como son, una brecha en el campo de visión, un déficit de conciencia.
*Periodista uruguayo residente en Ginebra exmiembro de la Asociación de Corresponsales de Prensa de Naciones Unidas en Ginebra. Analista Asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)