Paraguay. – RELIGIOSO DEPREDADOR
El cura Agustín Pereira, párroco de Tavaí, contaría con antecedentes por delito contra el medioambiente perpetrados en la misma comunidad. La depredación, en plena serranía del San Rafael, fue descubierta mediante un vuelo de verificación realizado por técnicos de la Asociación Pro Cordillera San Rafael (Pro Cosara). Los mismos divisaron un campamento de obrajeros y una cantidad importante de tablones que, aparentemente, fueron elaborados en el mismo lugar.
Una comitiva del Servicio Forestal Nacional (SFN), encabezada por el ingeniero César Florentín, ubicó el lugar indicado por los funcionarios de Pro Cosara e intentó ingresar hasta el campamento de los depredadores, pero fue impedida por varios disparos de armas de fuego realizados, presumiblemente, por los traficantes para amedrentarlo.
Los funcionarios del SFN hallaron, empero, varias evidencias de desmonte en la mencionada propiedad, en una zona donde posiblemente se encuentra un campamento de supuestos sintierras, considerando la existencia de varias chozas, cuyos ocupantes aparentemente abandonaron el lugar al percatarse de la presencia de los interventores.
Además, los fiscalizadores observaron rastros de tractores, lo que hizo suponer que en el lugar son elaborados tablones de cedro y lapacho, madera de primera calidad.
Este corresponsal intentó hablar con el sacerdote Agustín Pereira, pero, según su hermano Hernán, se encuentra de viaje. Este aclaró que la mencionada propiedad no es solamente del párroco, sino que constituye un bien familiar. Especificó que posee una dimensión de 400 hectáreas aproximadamente y que abarca las compañías Ñu Cañy y San Miguelito. Significó que, posiblemente, el lote esté ocupado por campesinos sintierra. Sostuvo que hace tiempo no visitan la propiedad debido a la peligrosidad de los depredadores.
Las fotografías pertenecen al periódico ABC Color.
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* Periodista, corresponsal del diario de Asunción ABC Color: www.abc.com.py.
Addenda
Contra la corrupción y la inseguridad
El domingo 15 de abril en ocasión de la fiesta de Jesús de la Divina Misericordia, informa ABC Color, reclamaron los pastores de la Iglesia Católica el fin de la impunidad, los asaltos y los secuestros, así como poner atajo a la corrupción. En la Catedral de Asunción y en la parroquia Virgen del Rosario de Lambaré, la recordación convocó a centenares de creyentes.
El padre Angel Arévalos sostuvo: “La inseguridad cambió totalmente nuestras vidas y nos ha llevado a desconfiar hasta de nuestros vecinos”. Mientras, monseñor Pastor Cuquejo exhortó a los creyentes a reaccionar ante los hechos de corrupción, “un mal que nosotros mismos nos imponemos”.