Paramilitares van y vienen por Venezuela, como Pancho por su casa
Deci.me*
Unos 150 paramilitares y un helicóptero colombianos ingresaron ilegalmente a Venezuela la pasada semana, denunció hoy el secretario general del Partido Comunista de Venezuela (PCV), Oscar Figuera. En declaraciones a reporteros, Figuera explicó que el grupo irregular entró el pasado viernes por Caño Negro, estado de Zulia, y al día siguiente se registró en la misma zona la violación del espacio aéreo por una aeronave.
El dirigente comunista atribuyó la información a fuentes confiables y aseguró que su veracidad fue luego comprobada con otras fuentes que no identificó. Figuera indicó que hizo públicamente la denuncia con el propósito que se realicen las investigaciones pertinentes y se proceda a las denuncias internacionales correspondientes. Es importante, dijo, que la población conozca casos de este tipo cuando se denuncian planes de desestabilización y el pueblo sepa el papel de las fuerzas estadounidenses en las bases militares en Colombia.
Esa situación, agregó, configura un cuadro de provocaciones que puede llevar a una respuesta venezolana para desembocar en un conflicto local y la intervención norteamericana. Figuera explicó que el sábado de la semana pasada tres helicópteros colombianos se ubicaron en la línea fronteriza y uno de ellos pasó a territorio venezolano y violó la soberanía nacional por unos 10 minutos.
La denuncia tiene lugar en momentos de tensión en la frontera, debido a la decisión del presidente colombiano, Alvaro Uribe, de autorizar la presencia de militares estadounidenses en siete bases de ese país. El presidente venezolano, Hugo Chávez, denunció que esa acción busca establecer un cerco a la América del Sur para controlar las riquezas petroleras de Venezuela y los reservorios de minerales de agua de la Amazonía y el Cono Sur.
En otras zonas del Zulia
Tamoa Calzadilla, periodista venezolana que ha publicado en el diario Últimas Noticias una serie de grabaciones reveladores sobre la presencia de paramilitares colombianos en el país, conversó con Ernesto Villegas, en el programa En Confianza, que transmite Venezolana de Televisión.
Calzadilla explicó algunas de las implicaciones de las grabaciones obtenidas por ella en un reciente viaje a Colombia. En particular este testimonio auditivo evidencia una posible tortura, que se puede inferir a través de gritos que se oyen al fondo de la conversación.
Un hombre que se hace llamar Pacho, que ocuparía un puesto de liderazgo en el norte de Santander y la ciudad de Cúcuta, hace alusión a una finca en el Estado Zulia y habla de movimientos hacia otras regiones de Venezuela.
Otras grabaciones, publicadas en el diario de circulación nacional el pasado martes, “revelan el contrabando de gasolina de estos grupos y hacen referencia a negociaciones con Petróleos de Venezuela”, puntualizó Calzadilla.
La periodista mostró preocupación porque estas personas viajaron por 12 horas y al parecer sólo encontraron una alcabala (control policial) seria. “¿Que está pasando con el resto de lo controles?”, preguntó con indignación.
Un sugestivo “operativo”
El domingo pasado, personal del consulado de Colombia en Caracas fue sorprendido por la policía local cuando realizaban un “operativo de cedulación”, en el sector Nuevo Horizonte de Catia (oeste de la ciudad). El operativo, explicaron las autoridades, no habia sido autorizado.
Todos los equipos que fueron utilizados en este operativo ilegal se decomisaron y hoy serán puestos a las órdenes de la Cancillería, informó una fuente extraoficial, al diario Ciudad CCS.
La cónsul y el vicecónsul de Colombia en Caracas encabezaron la actividad irregular. La policía respetó su inmunidad diplomática, pero otros personas fueron detenidas, y más tarde puestas en libertad.
Los funcionarios consulares alegaron que una de las personas retenidas pertenecía a su staff, pero carecía de documentación que acreditara tal condición, razón por la cual también quedó a disposición de las autoridades. Luego demostró ser venezolano por naturalización y quedó en libertad.
La fuente explicó que la “inteligencia social” fue clave en la detección de la irregularidad.
*Publicado por el portal deci.me