Parece que el mundo se va a las pailas

410

Así como lo lees. Los expertos aseguran que el planeta la está palmando, ¡O sancta mater dei, ora pro nobis, peccatoribus! Me parece escuchar a las tatarabuelas de mi pueblo, repitiendo entre dos toses malas: “¡Y qué bueno que era el finado… y tan joven, apenas 4.540 millones de años!”

La Naturaleza ha sido tan expoliada que nos la estamos cargando, y convendría cuidar el agua, el aire, la tierra, los mares, los bosques, la prístina pureza de las nieves, el suave perfume de las flores, la diversidad biológica… Pero sin descuidar la tasa de crecimiento del PIB.

Por eso fabricamos chirimbolos imprescindibles: automóviles, teléfonos celulares, patinetas, scooters, cepillos eléctricos, consolas de juego, tablets, computadores y otros prodigios de la tecnología moderna dotados de baterías, pantallas, microcircuitos y microprocesadores, amén de los cables y las fuentes de energía correspondientes. Mejor aún: la Inteligencia Artificial consume tanta electricidad que la capacidad instalada se irá de espaldas nada más conectar un artilugio capaz de atornillar al revés (aún cuando tipos como Ricardo Lagos y José Miguel Insulza lo hacen naturalmente y sin esfuerzo).VCE OC Composition-of-EV-battery Mar 31

Y necesitamos minerales: en una batería de automóvil eléctrico entran 52 kg de grafito, 35 kg de aluminio, 29 kg de níquel, 20 kg de cobre, 20 kg de acero, 10 kg de manganeso, 6 kg de litio, 8 kg de cobalto y 5 kg de hierro, amén de plástico y otros materiales tóxicos altamente contaminantes. (Sin contar la publicidad que hace falta para vender el buga, más tóxica y más contaminante que la batería). En un año normal se fabrican entre 60 y 70 millones de bugas: te dejo calcular la cantidad de mierda requerida solo para las pinches baterías…

Que el planeta la palme, al mundo de las finanzas le chupa un huevo: cambiar el petróleo por la electricidad no es sino otra oportunidad de negocio. La cuestión estriba en saber quien controla la producción de los metales necesarios. A la Naturaleza le pueden dar morcilla. Desde sus albores la electricidad fue el escenario privilegiado de “la libre competencia, leal y sin trampas”, ese inmaculado ideal que preconiza la Unión Europea (Ue).

Pavel Yablochkov fue el inventor de la lámpara eléctrica. En Rusia. Astuto, Pavel viajó de San Petersburgo a París, donde el 23 de marzo de 1876 obtuvo la primera patente de la historia para una lámpara eléctrica: la patente nº 112024. Yablochkov arrancó de la oscuridad a la Ciudad Luz transformando su idea en un sistema completo de luz eléctrica, con dínamos -dotados de un inversor- que suministraban corriente alterna simple fase.

Su primera utilización pública tuvo lugar en octubre 1877 en los Magasins du Louvre. La Exposición Universal de París de 1878 le ofreció al mundo una demostración espectacular: 64 lámparas instaladas a lo largo de casi un kilómetro en torno la Plaza de la Ópera.

En esa época el negocio ya era el negocio: la hazaña de Yablochkov hizo bajar el precio del gas, cosa mala. Franceses, ingleses y yanquis se precipitaron a comprarle patentes de su invento. En el año 1880 -año en que Edison obtuvo una patente para su ampolleta- el sistema Yablochkov ya había funcionado en los Magasins du Louvre durante más de dos años y medio.

En esa época, “la libre competencia, leal y sin trampas” ya tenía sus cosas… Las invenciones de Thomas Edison funcionaban en corriente continua. Sus competidores, Nikola Tesla, George Westinghouse y Pavel Yablochkov… usaban corriente alterna, más barata y transportable a grandes distancias.

Edison, temiendo quedarse al pairo, lanzó en la prensa una campaña publicitaria del terror contra la corriente alterna afirmando que causaba electrocuciones mortales. Financió electrocuciones públicas de animales y fue aún más lejos: financió secretamente la fabricación de la primera silla eléctrica para ejecutar condenados a muerte.

¿No es linda la “libre competencia, leal y sin trampas”? A pesar de todo, Edison perdió la guerra comercial: el mercado no le siguió la corriente.

París De Noche Durante La Crisis Energética, Francia. Apagón Completo De La Ciudad Debido Al Alto Costo Del Gas Y La Electricidad En Europa. Vista De La Torre Eiffel Y La LunaDicho lo cual, en nuestros días la Ciudad Luz sigue necesitando electricidad para justificar su reputación. Pero los rusos son malos. Me explico. Históricamente toda la energía eléctrica -nuclear, hidráulica, térmica, gas, solar, eólica, etc.- era producida por la compañía nacional EDF, creada en el año 1946 en virtud del programa del Consejo Nacional de la Resistencia que luchó contra la ocupación nazi.

Pero la Ue tuvo la brillante idea de introducir “la libre competencia, leal y sin trampas” en el ámbito de la energía. De tal manera que se “abrió” el capital de EDF al sector privado. Corría el año 2007.

La Ue quería proteger la Naturaleza. En serio. Alemania y Francia se comprometieron a abandonar la energía nuclear y desarrollar energías renovables que tienen el detalle de ser intermitentes. La energía solar en estos pagos tiene una dificultad tonta: a veces no hay sol. La energía eólica por su parte es veleidosa: a veces no hay viento.

Cuando vino el Covid, Francia se quedó sin energía: no por culpa de los rusos, -que son malos como se sabe-, sino por culpa de los boludos que privatizaron EDF. La empresa, endeudada en 65 mil millones de dólares, para garantizar el lucro no hizo el mantenimiento debido y la mitad de las centrales nucleares paró por averías. El precio de la electricidad se fue a las nubes… Entonces Emmanuel Macron decidió renacionalizar EDF… Adivina quién paga…

Los alemanes, que no son tan asopados como parecen, habían encontrado una solución gracias a su Canciller Gerhardt Schroeder. Y gracias a los rusos. Gerhardt tiene un problema: su chapa es impronunciable. Los rusos, ellos, tienen otro: son malos. Mira ver. Rusia se comprometió a suministrarle a Alemania gas y petróleo en cantidades industriales y a precio de amigo. Gracias a lo cual Deutschland creció y creció, y pudo deshacerse de la energía nuclear que empuerca el planeta. Así Alemania consolidó su posición de primera potencia industrial y económica de la Ue y cuarta del mundo.

¿Todo bien? No… Ahora resulta que todo eso fue una treta de los rusos que tejían una tela de araña para controlar Europa. Si los alemanes dormían en la tibieza de la temperatura proporcionada por el gas ruso y tenían laburo en una economía que crecía cosa mala, todo se debía a que los rusos son malvados.

Mientras tanto, nosotros los pringaos bajamos la calefacción a 19 ºC, y los más bragados se cagaban de frío a 18 ºC, porque hay que colaborar en la protección de la Naturaleza. Como decía mi maravilloso hermano Alan -imitando al Blondie de Sergio Leone-, “el mundo se divide en dos categorías: de un lado los weones, del otro los que la cortan a cincel”.

Cuando vino la guerra de Ucrania, que ellos mismos provocaron, los EU mandaron parar. Cosa curiosa, los alemanes obedecieron. Puede que sea un reflejo heredado del III Reich. Y se quedaron sin energía. Desconfiados, nunca se sabe, los yanquis volaron el oleoducto Nord Stream 2. La Ue nunca encontró a los culpables porque decidió no investigar… Otra manifestación de la “libre competencia, leal y sin trampas”. Luego, la Ue, para salvar el planeta, ordenó parar la fabricación de automóviles térmicos. Los alemanes, que fabrican los mejores del mundo, obedecieron una vez más. Y obedecieron una tercera vez cuando compraron gas yanqui, uno de los más caros y contaminantes que existen.

¿La energía? ¡Ah! La energía…

Emmanuel Macron, que en materia de mariconadas es un astro, ordenó construir 14 nuevas centrales nucleares en Francia. A la Naturaleza, como quedó dicho más arriba, le pueden dar p’ol saco. La Ue decidió que, después de todo, la energía nuclear tiene sus ventajas, entre ellas la de generar lucro… Y de formar parte del arsenal de armas utilizables contra Rusia. Y contra China si hace falta.

Servidor, que poco a poco se acerca a edades canónicas, ya no se inquieta ni por el planeta ni por la Naturaleza visto que los enanos mentales que nos gobiernan -Gabo incluido- hacen todo lo posible para encender el fuego nuclear. No para suministrar electricidad, sino para celebrar, en un último orgasmo de poder financiero y tecnológico, en un desenfreno de paranoia y de esquizofrenia, la transformación súbita de toda materia orgánica en impalpables cenizas radioactivas.

En el manual del cultivo de tomates de primavera te aconsejan usar las cenizas como abono…

Como te decía… parece que el mundo se va a las pailas.

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.