Pasa en Venezuela, Haití y Colombia: el imperio sin máscara

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Néstor Francia.*

Ocupación de la cadena Éxito y las mentiras de cierto periodismo para distorsionar la lucha de clases en Venezuela. Mientras, los once mil elementos de fuerzas aerotransportadas estadounidenses no reparten ayuda de sobrevivencia: su objetivo es hacerse con el control de Haití y  convertirlo en otra base-cuartel militar. Y, para variar, siguen en Colombia invectivas contra Venezuela.

El Gobierno Nacional ejecutó la medida de ocupación temporal de la cadena de hipermercados Éxito en el país. De esta manera se sigue avanzando en el camino de establecer un fuerte sistema de comercialización en manos del Estado, dentro de la política de revertir la casi absoluta privatización de la economía que ha reinado en Venezuela desde los albores de la historia republicana, exceptuando parte del sector petrolero que siempre tuvo alguna presencia más o menos fuerte del ámbito público.

La idea es que se cumpla efectivamente el anuncio oficial de que la administración de esa cadena será ejercida conjuntamente por el Estado y los trabajadores, que se iniciará con el establecimiento de mesas de trabajo con los empleados. Así se inicia la conformación de Comerso (Corporación de Mercados Socialistas), dentro de la intención ya señalada, lo cual se compadece con el paulatino avance de la transición hacia el socialismo.

Dentro de su permanente función de proyectar matrices apelando a la tergiversación de la realidad y a las mentiras descaradas (recordemos el tema de las “protestas” en el interior del país por el racionamiento eléctrico, cuya falsedad ha quedado demostrada con el correr de los días), Globovisión y otros medios golpistas han querido “informar” sobre protestas de los trabajadores de Éxito por la expropiación.

Según el canal de Zuloaga, “hubo enfrentamiento entre empleados que apoyaban la expropiación contra quienes desestimaban la medida. Golpes e insultos reinaron en el establecimiento”. Cuando uno va al video que acompaña la nota, el mismo reportero de Globovisión aclara que quienes se presentaron a protestar la medida fueron representantes de La “sociedad civil” y del “movimiento estudiantil”, es decir los sempiternos “pluscuálidos”, los cuales fueron desalojados, en efecto, por sindicalistas y trabajadores de Éxito.

También Globovisión (www. (globovison.com), en su portal afirmó que “Trabajadores del hipermercado Éxito y sus empresas conexas en Caracas asistieron este martes a la sede de Globovisión para mostrar su rechazo con respecto a las recientes medidas de expropiación y ocupación de la empresa. Explicaron que la empresa les ha cumplido con sus sueldos y beneficios laborales”, pero en realidad el único testimonio lo da una desclasada que no es trabajadora de Éxito sino de CADA, en un auténtico ejercicio de genuflexión ante los dueños de la cadena.

Igualmente Globovisión “informa” que “Un grupo de trabajadores de Éxito en Maracaibo realizó una protesta este martes para rechazar la invasión a las instalaciones de la empresa y los enfrentamientos con otros trabajadores tras el anuncio de expropiación de la firma por parte del gobierno”, pero en realidad solo publica declaraciones de la gerente de la tienda en la entidad, Edith Villalobos, quien después de quejarse por la medida, indicó que “el sindicato y las juntas comunales se metieron a la empresa bajo el argumento de resguardar los activos y que ella dijo que todavía la empresa era propiedad privada”.

Está claro que este es un nuevo episodio de la lucha de clases que se desarrolla en Venezuela, impulsada de manera permanente por el gobierno revolucionario: bajo la consigna “¡Sí a la expropiación!”, y según informa el portal Aporrea.org, trabajadores de Hipermercados Éxito apoyaron la decisión de ordenar la pronta nacionalización de ésta transnacional. Desde las adyacencias de la sucursal de Éxito, ubicada en la urbanización Terrazas del Ávila, un numeroso grupo de trabajadores se pronunciaron en contra de las prácticas especuladoras y abusivas que cometen los dueños de la empresa tanto en contra de los usuarios, como de los trabajadores y obreros de planta.

En este contexto, Caren Castillo, secretaria del sindicato y trabajadora de la planta, expresó que esta empresa no sólo le falta el respeto a los ciudadanos mediante prácticas especulativas, sino que además “ellos hacen caso omiso a las inspecciones del Indepabis y ahora, luego del ajuste del dólar, venden más caro de lo que lo hacen normalmente. Remarcan los precios y los incrementan como les da la gana”.

Por su parte, Angel Rocha, carnicero, apoyó la medida del Gobierno Bolivariano en contra de la especulación, la usura y el acaparamiento y relató que la cadena trasnacional incurre en prácticas irregulares al vender carne de segunda y de tercera a precios de carne de primera como por ejemplo el solomo abierto lo venden como ganso, especulando al pueblo y acosando a los empleados.

Claudia Romero, secretaria de Prevención, indicó que frecuentemente la empresa ignora los beneficios laborales emanados del Ministerio del Poder Popular para el Trabajo, así como los contemplados en la Ley de Alimentación. Aseguró que la mayoría de los trabajadores continuará apoyando la medida. Otra trabajadora, Yeisi Colmenares, que sufrió un accidente laboral hace dos años manipulando un extractor de jugos cítricos en mal estado y como consecuencia fue amputada de dos dedos de su mano izquierda: “Cuando me pasó el accidente no quisieron reconocerme ningún gasto médico. Yo gano sueldo mínimo y con eso cubrí mis gastos. Pero, además me suspendieron el sueldo durante los días que estuve de reposo, me llamaron parásito y ahora tengo problemas hasta con el fideicomiso”.

Lisbeth Jiménez, secretaria de Reclamo y trabajo del Sindicato de Trabajadores de Éxito, denunció el retraso, por parte de la empresa, de la discusión del contrato colectivo, así como el irrespeto a las normas de Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (Inpsasel). “Nosotros, los obreros, somos los que movemos esta tienda, mientras ellos (la directiva) son unos explotadores que no respetan el derecho ni la seguridad laboral. Aplaudimos esta medida que el Estado toma en favor del débil jurídico que somos nosotros los trabajadores”.

Los inventos de Globovisión se esfumarán en pocos días, o quizás horas, como suele suceder. Claro, estos engaños funcionan para su idiotizado público de galería.

Haití en las fauces del monstruo

El control del aeropuerto de Puerto Príncipe, el Palacio de Gobierno, el Parlamento  y demás instalaciones estratégicas de la capital Puerto Príncipe por parte de soldados norteamericanos, indica que el Presidente de Haití, René Préval, ha llegado a acuerdos que entregan el control del gobierno haitiano a los Estados Unidos.

Bajo un “memorando de entendimiento” suscrito entre ambos países, la Fuerza Aérea de Estados Unidos comenzó a controlar el tráfico en el aeropuerto internacional de Puerto Príncipe, un recinto que Hilary Clinton no abandonó en ningún momento durante su visita de ayer a Haití, sensible a las sugerencias de que su presencia en Haití podía crear malestar en la población.

Más de 11.000 militares estadounidenses están ya desplegados en el país, en barcos o en camino. El presidente de Haití, René Préval, dijo que los soldados estadounidenses ayudarán a la misión de paz de la ONU a mantener el orden en las calles. Entretanto, Estados Unidos anunció que abrirá otras dos pistas de aterrizaje en Haití.

En un acto considerado por mucho como pérdida de soberanía, centenares de haitianos asistieron ayer, entre la resignación y la ira, al impresionante aterrizaje de varios helicópteros de tropas estadounidenses en el Palacio Presidencial. “Es una ocupación. El palacio es el país, representa nuestro poder, es nuestro rostro, nuestro orgullo”, critica Feodor Desanges. Wilson Guillaume, estudiante haitiano de 25 años, declaró que “No los he visto distribuyendo comida en el centro de la ciudad, donde la gente necesita urgentemente agua, alimentos y medicamentos. Esto se parece más a una ocupación”.

Al menos cuatro helicópteros trasladaron a alrededor de un centenar de soldados paracaidistas de la 82ª división aerotransportada hasta el interior del recinto, ante la mirada atónita de centenares de haitianos, que perdieron sus casas en el sismo y viven como refugiados en los jardines que rodean el palacio. “El problema es que nuestro gobierno no es bueno. Lo que está ocurriendo hoy en Puerto Príncipe es una vergüenza para la historia y la independencia de Haití”, agrega Feodor Desanges.

Según informaciones de ayer martes dadas por voceros de EEUU, se habría hecho un convenio con el presidente haitiano Preval para que EEUU se encargue de la seguridad de Puerto Príncipe, lo cual no ha sido negado por las autoridades haitianas. Este lunes el vicepresidente gringo, Joseph Biden, aseguró que su gobierno mantiene un fuerte compromiso “a largo plazo” para ayudar a la recuperación de Haití.

Francia, Venezuela, Nicaragua, Brasil, son algunas de las naciones que han alertado ya del peligro de la infiltración militar estadounidense en Haití, además de quejarse de la falta de coordinación en la distribución de la ayuda y la congestión en el aeropuerto. El domingo pasado, Obama emitió un comunicado junto al gobierno haitiano, para justificar el despliegue militar en ese país. Se alegó en el documento que, según el Departamento de Estado, el presidente haitiano, René Preval, solicitó a Wáshington, a la Organización de Naciones Unidas y los socios internacionales, asistir, como sea necesario, para aumentar la seguridad.

Creemos que no queda mucho más que decir, en el sentido de que Estados Unidos se ha aprovechado de la tragedia para invadir Haití, con la intención de quedarse a largo plazo y mantener una avanzada militar en este importante punto de Centroamérica, dentro de sus planes para enfrentar la insurgencia latinoamericana.

En la entregada Colombia

Además de la invasión yanqui a Haití, la central colombiana de inteligencia expulsó a “dos agentes de organismos de seguridad de Venezuela” que habrían ingresado ilegalmente en el país para realizar actividades que afectaban la seguridad nacional. Una cosa que llama la atención es que los dos expulsados son funcionarios de seguridad de la gobernación opositora del Zulia, y no de los cuerpos de seguridad nacionales de Venezuela.

Los venezolanos le aseguraron a una autoridad consular colombiana en el país vecino y a un agente del DAS en La Guajira, departamento al que pertenece Paraguachón, que avanzaban en una investigación contra una "banda criminal", de la que no ofrecieron detalles.

Igualmente es significativo que ambos ciudadanos comparecieron ante un juez de garantías de Valledupar, con la presencia de miembros de contrainteligencia del DAS.  En la vista, el fiscal que asumió el caso concluyó que no había méritos para procesarlos por espionaje.

Cada día se suman más evidencias de que el gobierno de Obama está al frente de un siniestro plan de agresión contra América Latina, destinado a frenar la creciente rebelión de  nuestros pueblos en lucha por la soberanía y la justicia social.

* Analista de asuntos políticos.
 

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